El gobierno del presidente Donald Trump anunció este jueves un acuerdo comercial con el Reino Unido que ha sido presentado como “histórico” por la Casa Blanca, aunque con detalles limitados y efectos económicos aún inciertos.
El pacto, descrito por ambas partes como un avance en la relación bilateral, abre el mercado británico a productos agrícolas estadounidenses como carne de res y etanol, mientras que Estados Unidos reducirá aranceles para automóviles y acero del Reino Unido. También contempla la eliminación de aranceles sobre motores de aviones de Rolls Royce, a cambio de una compra de aeronaves estadounidenses por parte de una aerolínea británica.
A pesar del tono triunfalista del anuncio, economistas se han mostrado escépticos. “Es más simbólico que económico”, afirmó Beata Caranci, economista jefe de TD Economics, quien explicó que el acuerdo representa ajustes marginales más que un cambio estructural en la política comercial.
El acuerdo mantiene el arancel del 10% sobre la mayoría de las importaciones británicas, introducido por Trump en abril. Aunque se reduce temporalmente el arancel sobre automóviles británicos del 27,5% al 10%, esto aplicará solo a los primeros 100.000 vehículos anuales, limitando el impacto para la industria automotriz británica.
El primer ministro británico, Keir Starmer, celebró el pacto destacando la protección de empleos en el sector automotriz y reafirmando la importancia de la alianza con Estados Unidos.
Entre los beneficios concretos del acuerdo destacan:
- Eliminación del arancel británico sobre el etanol estadounidense, hasta 1.400 millones de litros.
- Reducción del arancel promedio británico sobre productos estadounidenses al 1,8%.
- Acceso mutuo para exportar hasta 13.000 toneladas métricas de carne de res.
- Eliminación de aranceles para exportaciones británicas de acero.
- Apertura de oportunidades para exportaciones estadounidenses por valor de 5.000 millones de dólares.
Sin embargo, el acuerdo no aborda temas sensibles como el acceso al sistema nacional de salud británico, el impuesto digital que afecta a empresas como Amazon y Google, ni los propuestos aranceles del 100% sobre películas extranjeras. Tampoco incluye compromisos en sectores estratégicos como farmacéuticos, minerales críticos o semiconductores, cuyas negociaciones continúan.
También puedes leer: Trump pone en duda el futuro del T-MEC y abre la puerta a su renegociación o cancelación
El anuncio refuerza la narrativa de Trump sobre el uso de aranceles como herramienta de negociación, aunque expertos advierten que el Reino Unido, que representa apenas el 4,5% de las exportaciones estadounidenses, tiene un peso limitado en la economía global de EE.UU.
Trump aseguró que se trabajará en mayores detalles “en las próximas semanas”, aunque por ahora, el acuerdo parece más un gesto político que un cambio de fondo en la política comercial entre ambas potencias.
Foto: X
Recuerda suscribirte a nuestro boletín
📲 https://bit.ly/3tgVlS0
💬 https://t.me/ciudadanomx
📰 elciudadano.com
