Tras permanecer por más de un año prófugo, el exagente de la Central Nacional de Informaciones (CNI) José Vidal Veloso fue capturado y enviado a cumplir la condena de 15 años y un día de presidio por su responsabilidad en asesinatos cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
La ministra en visita de causas de derechos humanos de la Corte de Santiago, Paola Plaza González, dio orden de ingreso a cumplimiento de pena a Vidal Veloso, quien se encontraba prófugo de la justicia desde febrero de 2023.
Luego de haber permanecido oculto por 15 meses el exagente de la PDI fue finalmente detenido por funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI).
Vidal Veloso fue condenado a 15 años y un día de presidio por su responsabilidad como autor de los homicidios calificados de Hugo Ratier Noguera y Alejandro Salgado Troquian, ocurridos durante el régimen de Pinochet,
De acuerdo con los antecedentes, los hechos ocurrieron en la comuna de Quinta Normal, el 7 de septiembre de 1983, y en ese momento se dieron a conocer como un enfrentamiento, lo cual resultó ser falso.

Condena a exCNI José Vidal Veloso
En julio de 2019 el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez Plaza, condenó a 23 exagentes de la CNI por su responsabilidad en los delitos de homicidio de Alejandro Salgado Troquián y Hugo Ratier Noguera,
En esa oportunidad, condenó a Roberto Schmied Zanzi, Álvaro Corbalán Castilla y Aquiles González Cortés a la pena de 20 años de presidio.
Asimismo, desterminó que José Vidal Veloso y otros ex agentes como José Aravena Ruiz, José Salas Fuentes, Luis Arturo Sanhueza Ross, Egon Barra Barra, Jorge Vargas Bories, Norman Jeldes Aguilar, Fernando Rojas Tapia, Manuel Morales Acevedo, Sergio Canals Baldwin, deberían pasar 15 años y un día de presidio como autores de los delitos.
En calidad de cómplices, el juez condenó a 10 años y un día de presidio Raúl Méndez Santos, Rodolfo Olguín González, Ema Ceballos Núñez, Miguel Gajardo Quijada, Rosa Ramos Hernández, Francisco Orellana Seguel, Juan Carlos Vergara Gutiérrez, Raúl Escobar Díaz, Rafael Ortega Gutiérrez y Luis Gálvez Navarro.
Posteriormente, en noviembre de 2021, la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia de primer grado dictada por el ministro Miguel Vásquez Plaz; mientras que en enero de 2024, la Corte Suprema confirmó las condenas los exagentes de la CNI por su responsabilidad en los delitos de homicidio calificado de los militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Hugo Ratier Noguera y Alejandro Salgado Troquián.
Falso enfrentamiento y asesinato de militantes del MIR
Durante la investigación de la causa, se logró establecer que el día 7 de septiembre de 1983, decenas de agentes de la CNI, de la SIFA, de la Policía de Investigaciones y de otros organismos represivos al servicio de la dictadura se dirigieron hasta el domicilio ubicado en calle Janequeo N° 5707, comuna de Quinta Normal, que estaba siendo vigilado desde hace algunas semanas, procediendo a rodear y a acordonar el lugar, para luego mediante el uso de una base de fuego y otros armamentos, disparar, sin mediar provocación alguna y con gran poder de fuego contra el inmueble, producto de lo cual resultó muerto por diversas heridas de bala en el patio trasero de la vivienda, Hugo Ratier Noguera.
Simultáneamente, con ocasión de ir llegando al barrio y al mismo domicilio donde residía, Alejandro Salgado Troquián fue abatido por múltiples heridas de bala, y ejecutado en la vía pública, específicamente en calle Janequeo frente al número 5946, a dos cuadras de la vivienda atacada.
Hugo Norberto Ratier Noguera, de 39 años de edad, era de nacionalidad argentina, originario de Misiones, y residía en Chile desde 1970. Era dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y se mantenía activo en la clandestinidad. Se encontraba casado y era padre de tres hijos; poco antes de sus asesinato su esposa e hijos se vieron forzados abandonado el país por razones de seguridad.
Por su parte, Alejandro Salgado Troquián, tenía 30 años de edad, a la época delos hechos y ejercía la profesión de veterinario. También era militante del MIR, se encontraba casado y era padre sustituto de los hijos de su pareja.
El hijo adoptivo de Salgado, quien residía en la vivienda junto con él y Hugo Ratier, fue víctima y testigo de los hechos, pero en medio de la balacera logró huir hacia casas del vecindario, por lo que pudo salvar su vida y posteriormente denunciar el criminal ataque.
Este crimen fue realizado por la CNI el mismo día y a continuación de que se registrarán las ejecuciones de otros tres militantes del MIR en calle Fuenteovejuna, en la comuna de Las Condes, en un hecho criminal también orquestado como falso enfrentamiento y en donde fueron asesinados Arturo Vilavella Araujo, Lucía Orfilia Vergara Valenzuela y Sergio Peña Díaz.
Los tres habían regresado clandestinamente a Chile para integrarse a la lucha contra la dictadura. Judicialmente, ambos sucesos se tramitan como episodios separados, en circunstancias que se trató de una sola operación represiva.
En la investigación del hecho represivo quedó demostrado que el organismo represivo de la dictadura desarrolló una operación de seguimiento y vigilancia durante los meses previos sobre un conjunto de miembros del MIR que actuaban en la clandestinidad en la lucha de resistencia contra el régimen de Pinochet.
Con los datos obtenidos de esa observación previa, la CNI orquestó la operación de exterminio que significó la detención de una decena de personas, el ataque y asesinato de los tres moradores de la casa en calle Fuente Ovejuna, y luego el ataque y asesinato de otros dos militantes en la casa de calle Janequeo de la comuna de Quinta Normal.