Mauricio Redolés celebra 50 años de trayectoria hoy en sala SCD de Bellavista

“Dejar el escenario es como quitarle la droga a un viejo de 72”

Mauricio Redolés cumple 72 años de vida y 50 de trayectoria artística desde que estrenara en la Cárcel de Valparaíso el 1 de mayo de 1975 frente a sus compañeros presos políticos de la dictadura. Se reconoce adicto al escenario al punto de sufrir síndrome de privación durante la pandemia y es crítico al Partido Comunista y los rumbos que ha tomado. A momentos de presentarse en la sala SCD de Bellavista este viernes 6 de junio en el día de su cumpleaños, como siempre rebalsa lucidez sin pelos en la lengua.

“Dejar el escenario es como quitarle la droga a un viejo de 72”

Autor: Sebastian Saá

Mauricio Redolés hoy cumple 72 años de vida y 50 de trayectoria artística desde que estrenara en la Cárcel de Valparaíso el 1 de mayo de 1975 frente a sus compañeros presos políticos de la dictadura. Se reconoce adicto al escenario al punto de sufrir síndrome de privación durante la pandemia y es crítico al Partido Comunista y los rumbos que ha tomado. A momentos de presentarse en la sala SCD de Bellavista este viernes 6 de junio en el día de su cumpleaños, como siempre rebalsa lucidez sin pelos en la lengua.

-50 años de trayectoria.

-Yes. Se cumplieron ya el 1 de mayo, y comenzó con un recital en la ex cárcel, el Parque Cultural de Valparaíso, pero hubo una previa antes, una previa que me propuse a mí, no al resto. Me lo propuse a mí para  iniciar las celebraciones este año. Fue el 4 de febrero. Día de la independencia nacional en que las tropas del ejército libertador bajaron por el Paso Los Patos a Putaendo y liberaron Putaendo de los españoles. Primer pueblo liberado de Chile. Entonces, cuando yo supe esto hace algunos años, me dio la obsesión de ir a Putaendo un 4 de febrero a recitar y a cantar. Y lo hicimos este año. Estuvimos con una banda, con la banda que me acompaña habitualmente. Invité a Tita Parra y enganchó. Estuvo ella, una bailarina de hip hop y artistas locales. Y la gente del pueblo nos decía… Nunca lo habíamos pasado tan bien un 4 de febrero. Imagínate. Y el alcalde se puso con el transporte y el almuerzo. Y fuimos gratis, obviamente. Eso fue la previa a celebrar los 50 años, que fue celebrar la verdadera independencia de Chile.

-¿Pero el comienzo oficial fue en el Parque Cultural Valparaíso no?

-Si el 3 de mayo en la ex cárcel con una gran muestra solidaria de los trabajadores. Porque se iban a votar en huelga, pero pararon toda movilización con tal de que pudiéramos hacer el recital. Al día siguiente renunció la directora, de hecho. Y fue extraordinario, fueron como  600 personas. Estaba repletísimo y el show fue muy bonito. Muy cálido. Nos presentó Tito Tricot. Quien es sociólogo y autor de “Un sociólogo en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez” de Ceibo. Un libro que tuvo mucho éxito, amén de otros libros que ha publicado. Con él yo caí preso. Éramos compañeros de causa. Éramos estudiantes de la Universidad de Chile, de la Escuela de Derecho. Y caímos juntos por ser militantes de la Jota. Y también estaba Haydee Oberreuter. Que también estuvo presa en aquella época.

Era terrible. Hay una película que se llama Haydee y el pez volador que está en Onda Media donde se ve un poco la historia. Y hay otra película muy interesante. También basada en ella que se llama “Pasajeros”. Te recomiendo echarle una mirada porque son muy buenas.

“Haydee y el pez volador” tiene que ver con una pérdida que tuvo ella de su huevo en la tortura en esa época tan dura. Y “Pasajeros” tiene que ver con que en algún momento su organización, creo que era el MAPU, decide sacarla de Valparaíso a Santiago. Porque su vida corría peligro. Estaba marcada ya por la Armada. Y mandaron a un compañero a buscarla pero ella no conocía al compañero y el compañero no la conocía a ella. Se tuvieron que encontrar en una esquina con un santo y seña. Y ahí el viaje a Santiago. Y en Santiago… Tenían que encontrar un vínculo. Que la iba a resguardar a ella. Y nunca apareció el vínculo. Todo eso se narra en este documental “Pasajeros”. Bueno, ellos presentaron nuestro show.  Y habían expresos ahí. Fue muy bonito. Muy armónico todo.

-Esta celebración entiendo tiene varias fechas más.

-Claro. El 6 de junio estamos acá en la SCD de Santa Filomena 110. Barrio Bellavista. El 6 de junio a las 19 horas. Entradas en Portal Ticket. Luego el El 12 estamos en el Teatro de la Universidad Católica del Maule a las 19 horas. Ahí estaremos para Talca y alrededores, las entradas también en Portal Ticket. El día 13 de junio estaremos en Rancagua, en el Teatro Lucho Gatica. Las entradas están en Ticket Pro. Y el 14 estaremos en el Teatro Regional del Bio bio en Concepción. Las entradas están en Ticket Plus.

-¿A los 72 años no te cansas de los escenarios?

-No, es una adicción. Dejar el escenario es como quitarle la droga a un viejo de 72 años. Es imposible. Ya no lo hago.

-¿Qué sientes al estar en el escenario después de 50 años?

-Bueno… Es siempre la posibilidad de comunicar. Eso es lo fundamental. Con canciones, con poemas, con conversatorios. Comunicar experiencias, comunicar historias, contar historias. Todo en función de lo mismo que me motivó a salir a repartir panfletos del 73. En la defensa del gobierno popular o que me motivó a entrar a la J el 70. Para participar del proceso de la unidad popular. Es decir tener participación en política por las necesidades de nuestro pueblo, de nuestro país, de nuestra independencia económica y cultural respecto del imperialismo. Y por parar el carro también al capital financiero que nos despoja cada vez más de derechos, de recursos, de dinero, sometido a cuotas de explotación enormes. Es la lucha de siempre. Eso me motiva a estar en el escenario más que otra cosa. Alguna vez fue para conquistar a alguna mujer también. Pero ahora tengo una mujer y estoy muy contento con ella, así que le canto a ella, le canto a mi hija, Florencia, que tiene 19 años. Le canto a mi hijo, Sebastián, que tiene 37 y que me acompaña en batería cuando estoy con la banda. Y le canto a mi nieta y a mi nieto. Mi nieto se llama Tomás Liwen y tiene 9 años y mi nieta se llama Estela Mar y tiene 7 años. Estoy con ellos, le canto a ellos, le canto a las chicas, canto al tabernero, canto a lo que sea, canto al mundo entero. Y con solo tres letras hago mil canciones. Y todos aplauden con gran entusiasmo mis inspiraciones. Eso es de Peret, gran cantador de flamenco.

Como te decía recién es una droga. Una adicción, una compulsión a querer estar en eso. Y me hace muy feliz también. Durante la pandemia tuve síntomas de deprivación por no poder estar cantando. Tenía sueños que se repetían. Y llamaba al guitarrista que ha sido mi compañero en estos últimos años de aventuras. El Tacurí Tricot, hijo de Tito Tricot. Y yo le decía a Tacu, soñé que tocábamos. Ya vamos a tocar, me decía, ya vamos a tocar. Y tuvimos dos años en eso hasta que pudimos tocar.

-¿Cómo ha cambiado Mauricio Redolés en estos 50 años?

-Bueno, a parte de los cambios físicos que son inevitables. De ser un joven de 22 años cuando canté la primera vez, tenía 21 años en realidad. Eso al anciano de 72 que voy a ser en unos días más. Hay cambios físicos inevitables. Y en términos humanos creo haber logrado felicidad con mi familia, con mi esposa, con mi hija, con mi hijo de un matrimonio anterior, con mis nietos. Con mi familia más extendida y mis primas que tengo en Chillán y  Concepción por el lado de mi mamá y acá en Santiago por el lado de mi papá. Y de un primo que está muy mal de salud, Rolando Rojo Redolés, escritor. Alguna vez fue candidato al premio nacional. Un escritor de novelas y cuentos, un narrador extraordinario. Y que siempre se autoeditó. Nunca ninguna editorial lo editó. Siempre se autoeditó. Fue profesor de periodismo en el Arcis. Estuvo preso en el Estadio Chile junto a Víctor Jara. Él lo vio allá en el Estadio Chile cuando le cambiaban la ropa los cabros para que no lo reconocieran. Y después estuvo en Chacabuco. Mi primo Rolando, mi primo Nano. La compañía de ellos es muy vital porque yo cuando estaba en la cárcel, si bien tenía la familia, ya me había alejado de ella en alguna medida. De mi papá, mi mamá, mi hermana, mi hermano. Igual me iban a ver a la cárcel y yo los quería mucho, pero no tenía comunicación, entonces yo estaba muy solo. Ahora no estoy solo.

PC SOCIALDEMÓCRATA

-¿En términos ideológicos han habido cambios?

-Ideológicamente, creo seguir siendo el mismo en términos de querer la libertad, la democracia, la dignidad, la independencia de mi país. Pero ya no me identifico con el Partido Comunista. Me identifico con sus luchas, sí. Me identifico con los viejos militantes del partido, pero con la horneada de jóvenes no me identifico mucho o nada. Creo que el partido ha mutado en un partido socialdemócrata.

-En ese sentido, ¿Cuál es tu visión del Partido Comunista actualmente?

-Bueno, aquí se plantean varias preguntas, quedan abiertas varias preguntas. Y que tienen que ver con la raíz y la doctrina del Partido Comunista de Chile. Hablo del Partido Comunista de Chile en particular. En el sentido de que siempre hubo un hálito socialdemócrata en el PC, yo creo, desde Recabarren en adelante. El mismo Recabarren en algún momento dice, no me vengan a preguntar a mí nada, yo soy el dueño de escoger mis propias armas para avanzar en la lucha. Es una carta que manda desde la cárcel de Tocopilla, creo, contestándole a unos anarquistas, porque los anarquistas le pedían que el Partido Comunista tuviera una actitud más férrea, más auténtica en relación a la lucha política, incorporando elementos armados, ya en aquella época.

Hay un caso histórico muy desconocido, la huelga de arrendatario en los años 20, 30, en donde el Partido Comunista, que encabezaba la lucha, después echa pie atrás para llegar a un acuerdo con los dueños de las casas, una mesa tripartita, la típica huelga de siempre. Eso lo encontré en un libro de un anarquista de Valparaíso. Y el diseño del camino a la victoria, como decía Luis Corbalán Lepe, que es un diseño auténtico del respeto de la democracia burguesa y de avanzar dentro de esta democracia, cuidando no salirse de los márgenes. Y despreciar el elemento de la defensa por las armas de las conquistas. No estaba dentro de la estrategia del PC.

Creo que la única excepción es la irrupción de lo que se ha llamado la tarea militar, que fue una idea de Fidel Castro. Fue Fidel el que le dijo al PC, oye ya, para el escándalo, ármense y aquí hay escuelas y vengan a estudiar para que enfrenten a la dictadura. Lo que venía de ahí para adelante, ¿caída la dictadura?, es un gran enigma.

Porque además tampoco se trataba de armar un ejército paralelo a las Fuerzas Armadas, eso habría sido una locura. Pero tampoco se trataba de abandonar a un grupo de gente militar que estuvo estudiando, que se preparó y que al final se le dio la espalda, eso es lo que reclaman. La gente del FPMR con la que yo he hablado, ¿Qué se podría haber hecho? ¿Qué se debía haber hecho?. Son preguntas para la historia más que para responderla en este café tomando un tecito y escuchando jazz.

Pero son preguntas acuciantes que deberían enfrentarse. ¿Por qué? Porque yo creo que todo partido comunista en el mundo tiene que tener una estrategia para conquistar el poder, por molesto que pueda resultar para los aliados y la burguesía. Porque si no, deja de ser comunista, pasa a ser un partido socialdemócrata más. Y ese pasa a ser el camino elegido por el partido comunista a partir del 90 para adelante.

-¿No crees que continúan en su lucha por conquistar el poder, pero con otra estrategia?

-No sé si estarán en la lucha por conquistar el poder, están en la lucha por lograr mejoras dentro de un sistema, pero conquistar el poder no creo que se lo proponga el PC, no hay una estrategia para conquistar el poder. Porque además aquí viene otra pregunta, ¿Qué se hace cuando se conquista el poder? ¿Se conquista el poder para compartirlo con el PPD, el Partido Socialista, de centro centro y de centro derecha? ¿Para compartirlo con la democracia cristiana? ¿O se quiere el poder para abolir los demás partidos y construir una sociedad comunista con un solo partido, como en Cuba? Esa es una pregunta que hay que responderse, hay que estudiarla, hay que pensarla.

-Al parecer este partido comunista prefiere compartir el poder, ya ha sido parte de un par de gobiernos socialdemócratas.

-Es que eso no es el poder, eso es el gobierno, el poder es el poder absoluto del Estado, eso no está planteado. Ahora mira, hace unos meses atrás falleció Osvaldo Fernández, un filósofo gramsciano y un cuadro enorme, filosófico del Partido Comunista. Y yo lo conocí a él en París, en el año 83 más o menos, y lo fui a ver acá en Valparaíso. Él militó en el partido hasta el último día de su vida, murió hace unos meses atrás. Me dijo que en el partido no había una vocación por el estudio y por el pensamiento. Había una vocación por hacer cosas, por hacer mítines, por hacer huelga, por hacer carreras electorales, todo eso.

Pero el momento de la reflexión política e ideológica, el partido lo minimizaba, lo atenuaba en su grado máximo. O sea no era para los obreros, los obreros tenían que luchar por el poder y punto. Y me contaba el compañero Osvaldo Fernández que cuando perdió la elección Jadue frente a Boric en la primaria, él planteó en su célula, porque lo tenían relegado en una célula, no tenía ninguna pertenencia al comité central, menos a la comisión política. Planteó en su célula y seguramente en el Comité Regional si es que había que pensar qué íbamos a hacer. Apoyar a Boric ya, pero qué nos proponemos apoyando a Boric, cuáles van a ser nuestros objetivos, nuestras metas, nuestras esperanzas. Entonces le dijeron compañero, esta noche hay que salir a pegar carteles por Boric. Esa discusión no la vamos a hacer, no nos interesa. Me lo dijo tal cual. Y si el partido comunista trató así a un gran pensador que estuvo en sus filas. ¿Qué queda para los que no son grandes pensadores pero también quieren pensar como yo? Nada. Está todo construido con frases hechas, con consignas, no hay una reflexión.

Y eso hace que el partido comunista se quede sin intelectuales. ¿Qué están pensando los intelectuales del partido? Yo tengo mucho respeto por Rolando Álvarez, que ha sido un destacado historiador del partido y un cuadro joven además. Pero ¿cuál es la gran figura intelectual del partido que hoy día está participando del debate ideológico central de este país? No sé, no hay. Ahora, yo creo que hay una vocación a autoengañarse también. Autoengañarse en el sentido de decir, sí, claro, tenemos que luchar, tenemos que estudiar, tenemos que leer a Lenin. Sí, pero ¿para qué? O sea, hoy día tenemos de candidata presidencial a una señora que salvó a las AFP. O sea, ¿a dónde vamos a llegar así? Y tú le escuchas el discurso y llega un discurso buena onda.

Y si alguien me preguntara, ¿pero tú qué propones? ¿Armarse e irse a la cordillera de Nahuelbuta a hacer resistencia? No, no, no, no creo en eso. Pero creo que sí hay que pensar. Hay que pensar, porque ¿cuáles son las lecciones que sacamos del Gobierno de la Unidad Popular? En algún momento el Partido Comunista hizo su análisis y sacó sus lecciones en el pleno del año 77 y todo lo que se desarrolló a partir de allí. Que se hablaba del vacío histórico en relación a la falta de un aparato armado para defender la revolución. Pero ahí está, llegó el pensamiento, no fue más allá. Y se abandonó a la gente que por las de ellos trataron de iniciar una guerra y fueron masacrados. Yo creo que el partido debería hacerse más responsable de lo que fueron las matanzas de Corpus Christi, de la muerte de Pelegrín, Cecilia Magni y tantos compañeros y compañeras que cayeron para nada en el fondo. Entonces insisto, yo no digo, no, la vía debe ser una vía más. Yo no estoy diciendo eso, estoy diciendo, ¿tenemos la estrategia de poder o no la tenemos? La estrategia de poder, no de gobierno, no de parlamento, de poder, de cambiar la sociedad desde un punto de vista del poder. ¿Y con qué más lo haríamos? Podemos inventar una forma de hacerlo. Porque nos transformamos entonces, o mejor dicho, el Partido Comunista se transformó en un partido de reivindicaciones salariales, de horas de trabajo, de derecho mínimo.

-De avanzar en la medida de lo posible en este marco socialdemócrata.

-Claro, yo hoy día estaba en una entrevista en la mañana y decía, nosotros como Partido Comunista hemos seguido siendo más que nada Aylwinista. Y tú me lo dices y me lo refrendas ahora, y la periodista que me entrevistaba en la mañana me lo refrendó con la misma frase. O sea, Aylwin le dio la línea a Partido Comunista hace 35 años atrás. Aylwin dijo, hay que avanzar en la medida de lo posible. Y Janet Jara dice, hay que avanzar en la medida de lo posible, compañero Aylwin. Aylwin debió haber sido Secretario General de Partido entonces. Él diseñó la estrategia actual.

REVUELTA SOCIAL

-¿Qué reflexiones puedes hacer de nuestra historia reciente, de los últimos cinco años? Respecto de la revuelta social y los procesos constituyentes. La última vez que nos vimos, justamente hablábamos sobre la revuelta social y veíamos cómo estábamos frente a un gobierno dictatorial, así lo calificaste tú, a Piñera como un dictador. ¿Cuál es tu reflexión sobre esos tiempos?

-Mira, yo no sé, y tendría que escucharlo, si yo califique a Piñera como dictador.

-Sí

-Ya, bueno, tendría que escuchar la cita, porque no era un dictador. Nunca compartí la opinión de que fuera dictador. Lo que pasa es que estamos en una democracia tan feble, tan débil, que tiene visos de dictadura, y que no es democracia finalmente. Tengo una canción muy antigua, que es del año 90 y que espero grabar en el próximo disco, que se llama Niño Chancho. El niño chancho no es niño ni es chancho. Es un niño, no… Es un chancho, no… Es un ovni, no… ¿Qué es? No se sabe lo que es. Tenemos un gobierno que tampoco es una dictadura. Yo tampoco diría que Boric es un dictador. Pero tiene una desaparecida, en que todo el país se pregunta qué pasó con Julia Chuñil. Este gobierno tiene una desaparecida por razones políticas. Tiene cinco asesinados, los tripulantes de la lancha Bruma, por un barco pesquero. Cinco Arturos Prats que murieron en la rada de Coronel, por un Huáscar llamado Cobra. Pero yo no diría que es una dictadura. Pero tampoco es muy democrático lo que está pasando. Tampoco es una democracia.

-Lo que conversamos en ese momento era ¿Por qué dictadura? por dos cosas. Uno, por las graves violaciones a los derechos humanos que comandó Piñera. Por estar a la cabeza de un gobierno absolutamente deslegitimado por la ciudadanía, de acuerdo a varios sondeos y encuestas, al igual que el Congreso, con un apoyo ciudadano mínimo. Y fundamentalmente por otra cosa, que tiene que ver con que estábamos regidos por una constitución dictatorial impuesta por la fuerza que hasta ese año era ilegítima, porque fue impuesta en una dictadura. Sin embargo en los procesos constituyentes la constitución de Pinochet finalmente se legitimó, porque la ciudadanía votó por ella. O sea, votó por cambiarla, pero luego votó por quedarse con la misma, dos veces.

-Mira, yo creo que si hay una clave para lo que tú me dices, porque si vamos a lo que fue el estallido social, la revuelta social, o como se le llame, evidentemente que hay un comportamiento dictatorial, qué duda puede caber, las declaraciones del militar, del carabinero Crespo, el otro que le disparó a Gustavo Gatica en los ojos, o sea, esos son comportamientos absolutamente dictatoriales.Pero siendo serios, no estábamos en una dictadura. Yo siempre me opuse, por eso me parece rara esta cita que haces de mí, porque yo siempre me opuse a que llamáramos dictadura a esta enferma democracia que teníamos. Me acuerdo que estuve en aquella época, un poco antes del estallido, estuve en un conversatorio en Las Cruces, en una feria del libro, y en el panel en que participé había una joven mujer que dijo, ¡Esta es una dictadura! Yo le dije, si esto fuera dictadura tú no podrías estar gritando esto en una reunión con 60 personas.Es como cuando dicen que la de Maduro es una dictadura, y todos los días en CNN Chile entrevistan a un cientista social de allá que deja por el suelo al gobierno de Maduro. Si fuera una dictadura ese gallo no podría estar hablando. No son democracias en el sentido más puro de lo que uno quisiera, ni Venezuela ni Chile, pero son presidentes legítimamente elegidos, ya sea con triquiñuelas, porque si nos vamos por ese camino, ¿hasta qué punto podríamos decir que Estados Unidos no tiene un dictador con Donald Trump? que está arrasando con todo.

-De acuerdo entiendo el punto.

-Y Putin en Rusia que empezaba a mirar para todos lados. Pero mira, yendo a lo más importante de lo que tú me preguntas, yo creo que ese es el momento en que el Partido Comunista y los partidos de izquierda, léase Partido Socialista, Humanista, no sé, abandonan los territorios, abandonan los sindicatos, abandonan los centros de alumnos, van abandonando la lucha social y se preocupan solamente de la superestructura del parlamento, de la subsecretaría, de la secretaría de gobierno, del presidente, y se transforman en partidos electoreros que van atrás de la próxima elección. Pero no de la lucha de los sindicatos, no de las huelgas, no de la injusticia que se comete con los profesores, con el estatuto docente y toda esa faramalla con la ley de inclusión que de todas formas se puede ver. Y no es que yo esté en contra de la inclusión, yo estoy a favor de todas las inclusiones del mundo, pero han ido destruyendo la educación pública con una ley mal entendida, mal aplicada. Entonces, al final, todo esto va redundando en que la gente se desorienta, no le creen los partidos.

Y viene un estallido social, ¿y qué pasa? Que no hay una dirección de ese estallido. Es más, hay imbéciles que dicen que es bueno que no haya dirección, porque ahora somos libres de los políticos, confundiendo totalmente panoramas, porque de lo que se necesitaba era justamente de una dirección del movimiento, de una orientación para las masas. Y no la hubo, y ahí tienen el resultado. Se llegó a una convención constitucional en que se prolongó esta falta de dirección. Se transformó en un circo. Y la derecha logró recabar muy bien todo este ambiente y ganar con el rechazo.Porque al final hubo un autodesprestigio de parte de esa convención que terminó con la gente diciendo con estos payasos, no. Se confundieron las cosas y no había una orientación, insisto. Ahora, ¿por qué no había una orientación? Bueno, en parte porque el Partido Comunista y centrémonos en lo que va quedando de la izquierda, había dejado de lado el trabajo en las bases, en los territorios, en los sindicatos, en las universidades.

¿Y qué significó eso? Que la gente no estaba legitimada ante la gente para ir a las calles a hacer las barricadas. Pero además, además de estar deslegitimada, no podía haber una dirección del movimiento y las consecuencias de que la derecha, con su experiencia milenaria, de ir diciendo miren, miren lo que están haciendo estos tipos. Una izquierda y una oposición al modelo que ponía como problema central la lucha por el agua contra grandes masas de las ciudades que no tienen ese problema. Sin embargo, sí tienen el problema de la delincuencia. ¿Y en qué enfatizaba la derecha su campaña? En la inseguridad. En la necesidad de terminar con la delincuencia. Llego a la casa, abro la llave y sale agua. La gente es así. La gente es práctica.

No, porque resulta que en el campo, en las mineras, hay que decir, ah, no, pero ya no es problema mío, es problema de los campesinos. La gente es así. ¿Pero por qué se produce esto? Porque hubo un genocidio de una dirección política de los partidos de izquierda de Chile. Porque si esos viejos y los que con ellos murieron hubieran estado vivos, nos habrían formado a otros más jóvenes y a otros más jóvenes todavía y habría habido una continuidad de una sabiduría política, de una sapiencia política, de una mirada ideológica, de una doctrina, de una convicción, de una voluntad que ya no existía, que la había borrado Pinochet y el fascismo. Entonces, hay un corte brutal en que quedan afuera los compañeros que fueron asesinados, pero también quedan afuera los compañeros que no fueron asesinados, pero que fueron denostados por jóvenes que querían la lucha armada, por ejemplo, en el Partido Comunista, y los trataban de viejos tal por tal. A Corbalán, a Milla, a  Volodia. Eran como figuras decorativas. Estaban de más. Lo que venía era otra cosa. Se hablaba así en el frente. O sea, lo digo porque lo escuché. Y finalmente, hoy día, hace dos semanas, se hizo un foro en la Universidad Playa Ancha con Winter, con Mulet, con Tohá y con Janet Jara, y fueron expulsados de la universidad por los estudiantes.

¿Y qué dijo la televisión chilena? Se hizo un foro, se habló, se conversó, los estudiantes preguntaron. No cubrió la televisión abierta, no cubrieron los noticiarios, no cubrió la parte del mini-estallido social que hubo en esa universidad en ese momento y los sacaron cagando a los cuatro. Entonces, después se va a decir no lo vimos venir.

Pero claro, si no están mirando lo que está sucediendo, por lo tanto no lo ven venir. No ven venir lo que puede venir. ¿Y qué puede venir?

-¿Qué crees tú que puede venir?

-Puede venir un estallido peor porque hay un elemento que no hemos considerado en nuestro análisis de los carteles de delincuencia que es un estado de anomia social, de desorden absoluto, de nihilismo político. O sea, a robar, a robar que el mundo se va a acabar, a violar, a asesinar y eso va en una progresión enorme. Hoy día, el taxista que me llevó a mi casa me decía que era funcionario en un hospital, me mostró su credencial. Llegan muchos gendarmes al hospital, de Gendarmería Nacional y muchos de ellos le contaban que en las cárceles ya hay un predominio de carteles de extranjeros que están amenazando a Gendarmería, amenazando a los funcionarios de Gendarmería de tal manera que se van haciendo de un poder dentro de la cárcel. Y los gendarmes están en manos de ellos prácticamente, sus familias. Es decir, se está generando una situación de la delincuencia en Chile en la cual el Estado no está reaccionando. En parte por los propios problemas que tienen sectores que no quieren, por ejemplo, el levantamiento del secreto bancario.

Como lo decía con bastante razón Boric en su mensaje. O sea, en la mañana reclaman contra la delincuencia y en la tarde votan contra el levantamiento del secreto bancario. No hay medidas firmes y lamentablemente la gente con bastante simpleza piensa que bastaría una solución a lo Bukele. Pero una solución a lo Bukele es una solución fascista. Es una solución contra los derechos humanos. Es una solución que no va a solucionar nada. Al contrario, no va a significar más años de retroceso en las luchas sociales.

-Sin embargo en el Chile de hoy pareciera estar el camino allanado para un líder estilo Bukele.

– Por eso estoy diciendo lo que digo. Porque es un peligro. Claro, si las cosas fueran tan simples como la gente las cree. Bueno, sí, hagamos una gran cárcel en el desierto de Atacama y metamos a todos los malos ahí. Pero las cosas no son tan simples. Recordemos que la cárcel de Bukele se llama Centro Contra el Terrorismo. ¿Qué es el terrorismo? ¿Es el narcotráfico? No, el terrorismo es la izquierda. Son los estudiantes, son los dirigentes sindicales. Eso es el terrorismo para ellos. Entonces, claro, caen las maras pero con ellos caen también luchadores sociales.

-Una parte de las pandillas. Porque se ha sabido que hay otras que están en concomitancia con el gobierno de Bukele.

-Claro, o sea, siempre van a haber un juego de poderes ahí.

-¿No crees que fue clave también la campaña de mentiras que encabezó la derecha? Que la gente votó en cierta medida engañada.

-Absolutamente. Por eso yo decía, lo dije muy al pasar, con la experiencia milenaria de la derecha. Y digo milenaria porque la derecha ha sido derecha durante miles de años. Si miramos la historia de la humanidad, podemos tener la experiencia del socialismo utópico en algún punto, podemos tener la experiencia de las mancomunales obreras, de las mutuales, de los sindicatos, que son experiencias muy locales de administración. Pero el Estado, como lo conocemos, viene del Estado esclavista que a su vez se consolida como Estado feudal y después como Estado capitalista en la misma derecha. Los rayados de Pompeya dos mil años atrás, del año 79. Los rayados que hacía la gente en Pompeya en el año 79 son actuales, protestaban contra los ricos. Qué desgracia vivir cerca de un rico, decía uno de los rayados que recuerdo por ahí haber recopilado. La derecha es milenaria, su experiencia es milenaria, entonces sabe muy bien cómo hacer las cosas, cómo engañar, cómo engatusar. Son expertos en eso. Y cuando la gente se da cuenta de eso, como que reacciona con asco, se distancia. Me refiero a los hijos de la burguesía cuyos padres son fascistoides, periodistas, comunicadores, etc. Los hijos se transforman en nihilistas, en anarquistas, no quieren saber nada con lo que hicieron sus padres durante años para engañar a la gente. Y lo siguen haciendo. Y es cosa de ver todos los días en la televisión, leer El Mercurio, leer La Tercera, y lo siguen haciendo, lo siguen haciendo.

-Más allá del comportamiento de la Convención y cómo lo utilizó la prensa y todo eso. ¿Qué opinas del texto mismo de propuesta de constitución que emanó de esa Convención? ¿Crees que lo que se estableció ahí era lo que Chile necesitaba o estaban representados los cambios que a ti te gustaría ver en la sociedad chilena?

-Bueno, ahí habría que entrar a picar fino para estudiar bien el documento.

-¿Te acuerdas de las cosas fundamentales que planteaba?

-Sí, yo creo que sí. O sea, casi cualquier cosa es mejor que la constitución de Pinochet. Casi cualquier cosa. Todos los poderes están concentrados en las 10 familias más ricas. ¿Por qué estamos con leseras? Ahí está el Poder Judicial, ahí está el Parlamento, ahí está el Ejecutivo. Tienen que responderle a ellos, a los Saieh, a los Luksic, a los Piñera, a los Angelini, a los Paulmann. Siguen existiendo, mueren unos que otros, pero siguen existiendo. Y desafiar eso es prácticamente una tarea titánica porque si tú miras quiénes financian los noticiarios de televisión son ellos. ¿Cómo la televisión va a exponer un punto de vista como el que yo estoy entregando? O el que puede entregar cualquier dirigente social. Jamás, jamás. Tienen un cuento y esto muchas veces ha sido denunciado por gente independiente, por gente de izquierda. Tienen un cuento que no se condice con la realidad. Fíjate que yo me he dado cuenta que se forman grupos de WhatsApp de gente izquierda y a mí me han invitado algunos de repente y yo veo lo que escriben los compañeros ahí un texto fantástico y está Grez escribiendo cosas y lo publican y de repente el profesor Salazar y tú estás viendo otro país en estos textos. Tú estás viendo otra visión que no tiene ninguna posibilidad de ser conocida por la gente a no ser por estos grupitos de WhatsApp, por una pequeña conferencia aquí o allá.

-¿Has abordado el tema de la revuelta social en tus canciones?

-En mi disco más reciente Redolés Lavanda hay una canción que se llama En el oasis de Pirañas y hay gente que me ha dicho lloré cuando escuché tu canción porque lo que yo hago en la canción es la misma operación de lo que estamos haciendo acá, ver las cosas con otro punto de vista. O sea la gente no votó rechazo porque la gente es tonta, porque fue engañada que es una cosa distinta y luego vino la campaña del desprestigio de lo que fue el estallido y lo llamaron estallido delictual y lo llamaron octubrismo y lo envolvieron y lo tiraron al mar y desapareció y todo había cambiado y no cambió nada. Eso es lo que hizo mi canción, como si nada hubiera pasado, y el trabajador, el taxista que me llevaba hoy día a la casa son gente que no tienen tiempo para reflexionar. Trabajan como bestias, se levantan a las cinco y media de la mañana y se están acostando a las once y media de la noche, duermen un poco y se levantan a trabajar en un hospital, manejando un taxi para poder proveer el sustento para poder lograr que sus hijos lleguen a la universidad y los hijos a su vez están sometidos a una presión enorme para cumplir con las normas de este verdadero campo de exterminio de la intelectualidad que son las universidades hoy en día. Ahí no se puede pensar porque hay que estar marcando la pauta de lo que dicen los dueños de las universidades.

Por otra parte los que nos dedicamos a la cultura, a la poesía, a la música, a la pintura, estamos sometidos a un sistema de vasallaje de tener que cumplir con todas las normativas que te imponen en función de poder subsistir. Es decir, me invitan a una fundación, la Fundación Ramal de Constitución a participar en la Feria del Libro y me cuestiona la municipalidad y me sacan de la parrilla. Nos invitan a tocar en San Antonio y nos vamos a un local  y no nos pagan y chao ¿y qué vamos a hacer? ¿vamos a ir a apedrear el local? no podemos, no debemos, no es nuestro estilo. Aparezco en la parrilla de la Feria del Libro y las Ciencias Sociales de la Municipalidad Recoleta como artista invitado y nadie me invitó. Entonces cuando yo reclamo que me saquen de la parrilla, me sacan y digo, ¿pero por qué me pusieron? hagan una declaración pública dejando ver que yo no estaba invitado. No lo hacen los productores con la anuencia de Fares Jadue. De la municipalidad misma nadie me da una explicación, pero sin embargo llegó gente a verme el día que me anunciaban que iba a tocar y llegó la gente y me dijo, puta yo creí que me iba a tocar, no si yo estaba invitado a presentar un libro, pero los afiches decían que yo iba a ir a tocar. Participamos en dos concursos para hacer una gira nacional teniendo 50 años de trayectoria, teniendo dos nominaciones al premio Pulsar y no somos seleccionados por el Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio. O sea subsistir como artista sobre todo si uno tiene una postura, yo no soy pro gobierno por eso soy castigado por el Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio. Porque no soy un chupa media de Boric y del Frente Amplio a lo mejor, tal vez tampoco voy a decir que es una dictadura por eso, pero se parece.

PREMIO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

-Esto es algo con lo que tú has lidiado siempre por tu misma posición política, tu visión de la sociedad y tu crítica social que está expresada en tus canciones, en tus poemas y en tus opiniones. Es algo por lo que has atravesado siempre. Sin embargo también has sido reconocido y premiado por algunas instituciones.

-El mismo Gabriel Boric me dio el premio Presidente de la República y evidentemente que lo agradezco y gano prestigio con eso, pero también gana prestigio el gobierno del Frente Amplio porque premia a un disidente y parece ser más democrático. Pero un disidente que tenía méritos de más para ser premiado también, no es un regalo porque cuando Boric me entregó el premio empezó a citar a É rica, La viejita que creyó en el socialismo. Osea, mi obra es conocida, no soy un aparecido. No es un regalo, es un reconocimiento que agradezco porque soy un tipo que sabe tener gratitud con quienes son gentiles, pero eso no me hace ser un chupa media. Algunos pelotudos absolutamente desubicados, no vamos a nombrarlos, dijeron, ah, ahora tú eres del Frente Amplio. Tú eres parte del gobierno por el premio, por aceptar el premio. Absolutamente no.

-¿Cuál es tu opinión del presidente Boric?

-Mira, yo a él lo conocí el año 2020 creo, en Punta Arenas, porque fui a Punta Arenas con mi libro Algo Nuevo Anterior y quería presentarlo en la ciudad y le dije a un amigo y él me dijo voy a hablar con Boric que es diputado de la zona y que tiene un centro cultural acá. Centro cultural que yo conocía con otro nombre porque yo había tocado ahí, y él no solamente se entusiasmó en prestar el lugar sino que en presentar el libro. Lo presentó, tuvo esa gentileza y después nos encontramos en un programa de radio a propósito de que yo iba a tocar en un bar y él andaba hablando de sus temas. Coincidimos en un programa de radio y es una persona muy gentil, muy seria, y a mí me causó cierta ternura verlo caminando solo por Punta Arenas con un montón de papeles que se le caían de las manos con el viento de Punta Arenas. Y él trataba de agarrar todos los papeles y lo vimos caminando solo por una avenida con mi mujer y mi hija y dije mira va Boric. Escribí un artículo y los izquierdistas furibundos me retaron porque dijeron que yo le estaba rendiendo pleitesía a Gabriel Boric. No entendieron nada porque a la gente les cuesta leer acá en este país, a mucha gente que se las dá de intelectual además. No entendieron lo que yo estaba escribiendo porque lo que yo decía era que años antes, pocos años antes, había estado Luis Emilio Recabarren en Punta Arenas. Digo pocos años antes porque en la historia es ¿qué son ochenta años? nada. Y a Recabarren no se le habían desordenado los papeles, había logrado ponerlos en orden. Pero yo diría que es una persona que yo conozco y aprecio personalmente porque la verdad es que lo he visto siempre a la distancia. Ahora yo creo que él representa un poco el giro que da mucha gente que se mete con un ímpetu mayúsculo en la política y con un discurso dado y posteriormente el discurso se va atenuando, se va morigerando, se va acomodando a la realidad de la política en la que él participa. Otra cosa es con guitarra, lo dijo él mismo y otra cosa es con guitarra también para el Partido Comunista, para Janet Jara. Otra cosa es con guitarra para Marcos Barraza, y otra cosa es con guitarra para todo el mundo.

Hay gente a la que yo le tengo mucha fe, mucha confianza y mucho cariño como a Carmen Hertz, que la veo que con guitarra o sin guitarra para ella la cosa siempre ha sido la misma. Una mujer de lucha, una mujer consecuente, una mujer que ha sido una víctima del crimen atroz de sus compañeros, pero ahí la tienes tú. Cumple 80 años ahora en junio es gémenis como yo y es un ejemplo admirable. Y así hay muchas personas y yo creo que esas son las personas a las que tenemos que mirar, tenemos que acompañar, tenemos que seguir, tenemos que escuchar y los demás que ojalá aprendan. Aprendan a seguir de alguna forma su instinto juvenil que lo llevó a meterse en política para cambiar las cosas y no para continuar con ella.

A mí me extrañó mucho muchas de las cosas que ha dicho Janet Jara. Yo creo que no corresponden a lo que ha sido la línea del Partido Comunista históricamente. Yo fui militante durante años y el Partido Comunista tiene un espíritu de secta que es muy fuerte en el que yo también participé, pero también me alejé de ello cuando este espíritu empezó como a ahogarme en cierta medida. Pero yo no me alejé, yo empecé a criticar, yo quería cambiar el partido como mucha gente quiso hacerlo y prácticamente me expulsaron. No me dejaron hablar ni siquiera en las reuniones de células y no es una exageración, lo digo con todas sus letras puedo dar hasta los nombres de las personas que no me dejaban hablar y hay gente que cuando yo me levanté de una reunión un día y dije hoy día dejo de militar en el Partido Comunista de Chile, milité 20 años, estuve preso, fui torturado, fui exiliado y volví en clandestinidad, hice tareas peligrosas, hice tareas no tan peligrosas, canté al partido, recité al partido, pero hoy día me retiro y luego a la reunión siguiente ellos pidieron retirarse de la célula porque habían cumplido con su labor, que saliera del partido. Lo dijeron tal cual y tengo un testigo que me lo confesó. Entonces ante eso ya no me interesaba participar obviamente del Partido Comunista. Tengo muy bellos recuerdos de los militantes que conocí porque el Partido Comunista fue mi familia también. Recuerdo a otro compañero que terminó afuera también de alguna manera alejándose. José Miguel Varas que nunca habló mal del partido porque dijo no hay que emporcar el nido donde uno estuvo y yo he tratado de ser fiel también a esa figura y también a la figura de tanta gente que conocí. Eugenio Durán que fue subsecretario de la Jota que también lo vi morir de cáncer en su cama y me dijo Mauricio, yo no me fui, a mí me fueron. Eso pasó.

-¿Cuál es tu visión de las generaciones más jóvenes? Sus gustos musicales, lo que piensan, lo que hacen, lo que dicen.

-La gente que yo conozco es gente bastante interesante. Muy estudiosos, muy incisivos, muy críticos de las generaciones anteriores. No digo de mi generación porque mi generación es mucho más anterior que la de ellos. Hablo de gente que tiene 18, 19 años. He podido compartir con ellos. Van a mis talleres ([email protected] ahí se pueden inscribir). Va mucha gente joven a los talleres y son de alguna manera brillantes, muchos de ellos. Estoy hablando de gente menor de 20 años, no mayores. En los mayores también puedo encontrar gente así, pero atendiendo a tu pregunta, me refiero a gente muy muy joven que tiene una mirada de una profundidad increíble, que han estudiado la historia. Conozco gente que está estudiando leyes, que está estudiando sociología y que yo creo que saben muy bien o tienen una muy buena una percepción de lo que ha sido Chile, de lo que es actualmente y eso algunas veces lo veo reflejado en las letras de sus canciones, en su poesía.

 Yo tengo mucha esperanza porque imagínate que ellos se dan cuenta quien es Gabriel Boric. Se dan cuenta que llegó a la presidencia muy joven, que al final se lo comió la máquina y que al final fue cooptado por la situación de un país muy dominado por los grupos económicos y por el imperialismo. Un gobierno que termina negociando con Ponce Lerou, Codelco y Soquimich. Un gobierno que rescata las AFP y que lo presenta como una gracia. Los cabros chicos se dan cuenta de eso. O sea fíjate que yo creo que hubo una generación, más o menos la generación de Boric o incluso un poco anterior a la de Boric, que iba al paso que iba a la Concertación. Iban con ella pero después del estallido social la generación joven que eran niños para el estallido social y que ahora son jóvenes, es una generación que tiene una mirada muy crítica y lo que me parece más interesante es que no no reniegan de la política. Tampoco están militando en un partido ni en la J, pero saben que la política es importante. No tienen este discurso que ha tratado de infiltrar la derecha con mucho éxito, que la política es una suciedad y que es mejor no meterse porque eso significa en el fondo más posibilidades para ellos. Un país despolitizado es un país ignorante, un país sin memoria.

Tengo mucha fe en la gente más joven y creo que labores como las que hacen ustedes en El Ciudadano, labores como las que hacen pequeños medios de comunicación por Youtube, por redes sociales o a través de talleres, a través de la música, la literatura. Puede ir generando una identidad nueva en que pueda surgir alguna fuerza social que avance hacia los cambios que este país necesita y todo en un ambiente con cambios muy vertiginosos, producto de los cambios tecnológicos, de los cambios en la comunicación, de la aparición de un líder como Donald Trump que es un peligro para la humanidad. Es un peligro para estos jóvenes más que nadie porque los que somos más viejos ya nos vamos despidiendo, ya nos vamos cantando, pero los más jóvenes van a tener que enfrentar toda la hueá que está haciendo este loco. Imagínate que en algún momento le interesan las tierras raras que se encuentran en Chile o en Bolivia. Capaz que el hueón invada o que genere un problema de tipo nacionalista para entrar en un sector de Chile.  Nada debe sorprendernos a esta altura y yo creo que habría que ver si hay sensatez de parte de los chinos que me parece que son más sensatos que nadie en este momento y que ellos puedan llamar a un orden, un respeto de un orden mundial que está tratando de destruir por todos lados Trump. Es tan peligroso como Hitler en sus comienzos que la gente lo ridiculizaba y lo miraba como nada pero caramba que se nos viene un problema grande si no se controla eso el escenario mundial.

Hay toda una intelectualidad orgánica concertacionista muy pro norteamericana y eso está marcando también y Boric no es la excepción. Cuando Boric se derrite entero al ver a Michelle Bachelet está viendo a una expresidenta que hizo su cursito también en Estados Unidos, fue compañera de Condoleezza Rice nada menos y nada más. Si eso no significa ser pro norteamericano ¿qué significa ser pro norteamericano entonces?

NUEVA GENERACIÓN

-¿Tienes fe en que las generaciones más jóvenes así como las describes puedan ser protagonistas de cambios sociales en Chile en los próximos años?

-Yo creo que sí definitivamente. A ver, te cuento, yo he conversado con cabros y cabras menores de 20 años. No te digo que he conversado latamente, por mucho rato no, pero he conversado con ellos tomándonos un té, un café. Han ido a la casa amigos de amigos de amigos y tú vas viendo que hay gente que está pensando y que están de una forma u otra leyendo desde Santo Tomás, desde Maquiavelo. Hay una nueva intelectualidad que está surgiendo ahí y a mí me sorprende su madurez. Hace un tiempo atrás fui a dar una charla al Instituto Nacional, una charla sobre un escritor que habla de literatura, ese era Juan Manuel y y yo mencioné a Carlos Droguett que era quien había percutado en mí el interés por escribir. Mencioné el libro Patas de Perro y un alumno sacó de su mochila Patas de Perro ¿Quién está leyendo a Droguett en Chile hoy día?. Cabros chicos y Droguett no es una figura que aparezca todos los días en la televisión o en los diarios. Estaba medio enterrado Carlos Droguett . Droguett es como nuestro Roque Dalton, o sea un viejo pero absolutamente a concho, contra el poder, contra las triquiñuelas, extraordinario. Yo me alegré mucho y había otro que había dejado el libro en la casa. Habían dos niños de un grupo de 60 y conversé con ellos y también conversé con otros cabros de ahí. Entonces yo me acuerdo que había una generación anterior a ellos que como que rechazaban, como que repelían de la política y de la conversación sobre temas sociales. Estos cabros no, estos cabros que yo he encontrado por ahí no. La otra vez también hubo un homenaje a Miguel Enríquez en la Villa Grimaldi y nos invitaron a tocar a mí y a mi grupo y fuimos y se acercaron dos cabros de 18 años 17 años a conversar conmigo pero de una madurez increíble y eran niños.

-Parece falso que a la nueva generación no le interesa la política. Al parecer no le interesan los partidos, que están deslegitimados. No les interesa el Congreso, pero la política en cuanto a la visión de la realidad y los principios, eso sí les interesa. Contrario a la sociedad individualista vimos en la revuelta que generaciones más jóvenes están con otra mirada, porque ahí lo que uno veía era solidaridad, hermandad, humanismo, ¿concuerdas?

-¿A dónde?

-Durante la revuelta social, en la interacción que uno veía ahí.

-No sé si comparto esa visión. Había otro país. Y además, a propósito está el problema de la droga. O sea, hace un tiempo atrás, meses atrás, un joven, no se sabe muy bien la historia, alumno del Instituto Nacional de tercero medio o cuarto medio, mató de 38 puñaladas a un tipo en el parque Balmaceda. ¿Por qué? ¿Por una cuestión de droga? No lo sé muy bien. Salió muy al pasar por las noticias, pero eso es un síntoma de algo. Y que tiene que ver con cómo sectores medios, ya no es el soldado de la población x de La Pintana, de 17 años, un cabro de la clase media, que han caído en un consumo y en una adicción problemática.

Además, imagínate también las situaciones sociales de muchos hogares de la clase media en que hay también problemas de alcoholismo y de adicción. Alguien la otra vez, no me acuerdo quién, no sé de dónde había sacado la estadística, hablaba de que había un alto consumo de cocaína en Chile. Que había alcanzado niveles impensables hace unos años atrás. O sea, hace 70 años atrás, 65 años atrás, un kilo de cocaína duraba un mes en Santiago. Eso me lo dijo un narcotraficante en el año 96. El Tata Pincheira, que fue el que trajo un kilo de cocaína desde Arica a Santiago en una oportunidad y ahí él lo trajo porque le pidieron y ahí él se interesó en ese negocio. ¿Quién jalaba? Los árabes. Bueno, tienen tremenda nariz. Y la bohemia, como en los músicos, la pichicata que le decían.

Y diría una cuestión que está absolutamente en toda la sociedad en todo el mundo. Y eso tú lo ves, lo puedes apreciar cuando ves cómo conducen los gallos por las calles, cómo andan caminando las mujeres. O sea, hay mucha cocaína. Y son los papás de esos niños que van a los colegios. Y eso a la par con el alcoholismo. Y los niveles de adicción son pesados.

Porque mira, si no hubiera tanto consumo, es de perogrullo, si no hubiera tanto consumo no habrían tantos carteles. Porque Chile era un país de pasada, por aquí pasaba la droga. Pero ahora es un lugar de consumo también. Y por lo tanto, hay un incremento de recursos económicos que se gastan en droga. En vez de gastarse en educación, digo, de parte de la gente, de la familia, en alimento, entretención, en vacaciones.

-Parece ser que la droga es muy funcional a los intereses del neoliberalismo, y la cocaína en particular. Todo dice que esto forma parte de un plan intencional.

-Yo lo he escuchado varias veces.

Por otra parte, Chile en particular, es una de las sociedades con mayor índice de problemas de salud mental y, por lo tanto, una de las más medicadas farmacológicamente hablando. O sea, están las drogas ilegales, pero también está el problema de las drogas legales.En este contexto ¿Cuál es el rol del artista en la sociedad?

-Bueno, yo creo que estar abierto a tener antena. Te voy a contestar con un ejemplo. El otro día mi primo que está muy enfermo, tuvo varios problemas con el cerebro, está postrado. Mi primo es novelista y me dijo: A media cuadra de aquí en un café hice una lectura. Para vender sus libros, un micrófono abierto. Y vino gente que yo conocía, como gente que yo no conocía. Jóvenes, poetas jóvenes, hombres y mujeres, a leer. Salí tan contento, como dan cuenta de lo que está sucediendo, de su drama, de los pololeos, de los restaurantes pobres, donde no hay papel confort, donde la mina termina con el weón, el weón es un concha de su madre. Fue un baño de optimismo. Incluso pensé, y todavía tengo la idea de publicarlo,

Y yo que hago talleres hace tanto tiempo, si empiezo a hacer memoria me acuerdo de tanta gente que escribe. Jóvenes tan talentosos y talentosas. Entonces yo creo que si tú me preguntas, yo creo que ellos están cumpliendo ese rol de exponer, de mostrar lo que es esta sociedad. Me acuerdo de un cabro de apellido Rojo. Él era del sur, su papá era gendarme. Era como alcaide de una cárcel del sur. Y él, muy bueno para el copete, y estudiaba en la universidad. No era pedagogía, no era literatura. Puede que haya sido computación, algo así. Y este gallo vivía en piezas. Se cambiaba de una casa donde arrendaba una pieza a otra casa donde arrendaba una pieza. Y empezó a recolectar los diálogos de las piezas vecinas. Y se escucha lo que está hablando. Y tenía un poema de alguien que salía a comprar coca a cada rato. Era un diálogo brillante. La desesperación. Y uno lo nota en este barrio. El otro día iba hacia mi casa, ya eran las diez de la noche. Y de repente, veo un tipo parado en una esquina en pantalón corto y polera y hawaiana. Habían seis grados. Y estaba ahí mirando a todos lados. Un tipo clase media. Y de repente, pum, llegó una bicicleta con un negro. Le entrega algo, el otro le entrega algo. Y se va el negro y él se va para un departamento. O sea, le compra de la droga, la circulación de la droga.

Y todo lo que conlleva la disputa de territorios. Anoche, estábamos llegando a la casa con mi mujer y un vecino nos dice, mataron a dos tipos en San Pablo con libertad. No sale en las noticias.

-Ya no es noticia.

-Ya no es noticia porque esa misma noche, o la noche anterior, entraron unos pistoleros al Bar Cosmopolitan de aquí de la avenida Brasil y agarraron a un tipo y no le pegaron ni un tiro. Yo creo que son los sicarios más inútiles del mundo porque lo tenían al frente y le disparaban a las ventanas, a los techos. Entonces cuando hablamos de los jóvenes y de las jóvenes y de su mirada en la política, también estamos hablando de una juventud que está sometida al flagelo de la droga enormemente. Y positivamente ante esta situación hay muchos jóvenes que rechazan eso. Entonces no se meten ni en la marihuana, ni en la coca, ni en el tusi, ni en nada. No quieren saber de esa hueá porque ven como sus amigos mayores han sido destruidos por la droga.

Yo tengo un amigo que trató de hacer su tratamiento. Trató de ponerse un pellet para controlar el copete. Y en un momento estaba bien, ya llevaba un par de meses como recuperándose y le dio una rabia.Y se tomó varios vasos de ron, terminó vomitando. vomitando petróleo. Casi se muere, bueno. Entonces… chucha. Salir de la hueá es difícil porque meterse es fácil.

-Sin embargo también hay un consumo no problemático.

-Pero por supuesto, por supuesto. Tampoco vamos a meter todo en el mismo saco. Por supuesto que no. Yo creo que la marihuana debería ser legal. Pero por supuesto que debería ser legal. Incluso yo creo que todas las drogas deberían ser legales. Y la más dura sometida a un control, ¿te das cuenta? Se acabaría el negocio del narco. Y podría haber un mayor control del Estado con respecto a la circulación de la droga, ¿no? Y la marihuana debería ser legal, nunca yo me he comprado el cuento con que es una droga de entrada.

Porque el que quiere fumar marihuana, fuma marihuana. Si le decís pero ahora vamos a pasar a otra hueá que no tiene nada que ver con la marihuana. Son absolutamente opuestas. La cocaína es para mí una droga prosistema. O sea, te provoca un bienestar, te hace trabajar como bestia, te creí el rey del mundo, y chao. Y al día siguiente, te distrae más. La marihuana no, porque te hace reflexionar, te hace pensar, te hace arranarte, mirar la vida con otro ojo, trabajar menos.

-Puede estimular la creatividad, incluso.

-Estimular la creatividad, claro. Pero también, aún así, yo dejé de fumar marihuana hace nueve años, y dejé de beber, producto de mi ataque cerebrovascular. Y me he dado cuenta que, claro, que puede acelerar la creatividad la marihuana, pero no hace más de lo que tú ya tienes. Entonces, si tú puedes trabajar lo que tú ya tienes, no necesitas marihuana ni para escribir, ni para nada. Es un tema que conversamos a veces con mis músicos. Porque, claro, la marihuana te da, pero también te quita. Te quita esa autonomía que tú tienes cuando no estás bajo el efecto de ella, para crear. Muchas veces hay gente que dice, no, pero con un pitito… Fumo un pitito y ensayamos. Y, claro, la hueá sale en la raja. Pero ¿sale en la raja? Claro, porque tú mismo estás ahí. A ti te suena la raja todo. Y tú mismo estás ahí evaluando tu desempeño bajo un estado volado.

-Si fueras presidente, ¿legalizarías las drogas?

-Yo creo que sí. Sí, o sea legalizaría todas las drogas. Que no es una idea de izquierda precisamente, también la derecha lo ha pensado muchas veces. Los tucanes, ¿cómo se llama? Este Álvaro Bardón, era partidario de la legalización de todas las drogas.

-Jadue lo planteó.

-Jadue también lo planteó. Y se lo cogieron vivo. Toda la lucha que tuve en Recabarren contra el alcoholismo, por decirlo así. Imagínate lo que era el alcoholismo en aquellos años, en los años 20, ¿no? O sea, y lo difícil que debe haber sido luchar contra el alcoholismo, contra los mineros. En donde ya existía la coca como mascar hoja de coca, ¿no? No la cocaína, no el clorhidrato. Pero también los viejos resistían. La otra vez leí que llamaban a armar. Cuando mascabas la hoja de coca, te quedabas ahí quieto un rato, tirado, mascando coca, mascando coca, mascando hoja. Y ese que está haciendo, está armando. A armar le llamaban, a mascar la coca. Y yo creo que los sistemas están permanentemente tratando de hacer que cada simio, cada mono que somos nosotros, produzca más para enriquecer a otros. Y para eso sí hay que usar estimulante, bueno, habrá que usarlo. Pero nada bueno puede salir de ese estímulo permanente para tu propia explotación.

La otra vez vi un documental muy bueno sobre la drogadicción en Estados Unidos y las campañas que hacía Reagan en contra de la droga al mismo tiempo que repartía droga en los barrios negros. Era un documental norteamericano. Y eso se descubrió cuando cayó un avión en Nicaragua que lo botó un guerrillero sandinista. Y era un avión que iba lleno de coca a Estados Unidos, un avión militar. Y ahí se descubrió todo ese entramado. Y se repartía coca y pasta base en los barrios negros. Lo que fue destruyendo las comunidades negras. También entrevisté otra vez a un cantautor mexicano que cuando llegamos al tema de la droga me decía que los yanquis metieron la droga en los barrios de México con un propósito muy específico de destruir esos barrios. La cocaína fundamentalmente. Los mexicanos fumamos toda la vida marihuana. La cucaracha, la cucaracha…Marihuana pa´ fumar. Incluso había un poema que decía, nos acusan de ser marihuanos. No me acuerdo.

La marihuana yo creo que en Chile empezó en los 60, en los 20, o siempre estuvo. La otra vez conversaba con un cabro que me contaba que su abuelo, te hablo de hace 30 años atrás, o sea el abuelo de aquella época ya está muerto. Pero contaba que llevaban plantas de cáñamo en una carreta con bueyes y se hacía un cigarro de cáñamo y se lo fumaban. Iban subiendo por un camino con los bueyes, fumando y volándose. Lo hacían muy libremente.

El otro caso que me acordaba cuando vino Alan Gilbert a Chile. Esto me lo contó Gustavo Frías, que en aquella época, en los años 60, era un joven cuico, buen mozo. Entonces Alan Gilbert como que tomó la compañía de este joven. No sé si tenía otro propósito, pero… Cuando Frías se retiró de las reuniones en las que estaba, Gilbert le dijo, ¿A dónde vas? Voy al fondo de mis padres, a Los Andes. ¿Puedo ir contigo? Se fueron a Los Andes. Y cuando llegaron a Los Andes, Gilbert no podía creer. Plantaciones de marihuana por doquier, weón. You know what this is? Es caña, weón. Sí, weón, es marihuana, weón. Se volvió loco fumando marihuana. Ahí estaba la marihuana.

Entonces… Yo creo que la marihuana de todas maneras debiera ser despenalizada. Ahora, debiera haber un cuidado para que no fumen marihuana los menores de 18, 20 años. Cuando están formando el cerebro y todo eso. Como el cuidado que hay para que no beban alcohol también. O no fumen cigarrillos. Y con eso todo andaría… Ahora, que de ahí va a haber gente que se va a pasar la coca, eso es mentira. Que se pase la coca, empiece con la coca, no. La marihuana no es una droga de entrada. A lo mejor alguien te puede decir, oye, prueba esta otra cosita que es mejor. Sí, la probé y no me gustó. Puede ser una respuesta. Y también yo creo que debe tener que ver también con el tipo de personalidad, porque yo me acuerdo en los años 70, tenía amigos que les encantaba la coca. Antes del golpe. Pero claro, yo mirándolo a ellos, cachándolo, eran personalidades como para el saque, para el jale. Sí, tiene que ver con la personalidad.

-Hagamos un ping pong

-Justicia.

-Me detuvieron.

-Carolina Tohá.

-Las quiere toa´.

-Johanes Kaiser.

-Una aberración de este país.

-Eduardo Artes.

-Si no le gustara a los coreanos de norte, votaría por él.

-Cambio social.

-Una urgencia.

-Constitución política del Estado.

-Una fotografía de lo que somos.

-Inteligencia artificial.

-Tontería real.

-Futuro.

-Un hoyo negro. Bueno, esta es una canción mía. El futuro es un hoyo negro.

Entrevista por Sebastián Saá

*Foto de portada de Juan Francisco Lizama


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