Una serie de redadas migratorias ejecutadas el viernes por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) sacudió a la comunidad hispana en Los Ángeles, generando intensas protestas y el repudio de autoridades locales. En respuesta, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México activó un protocolo de asistencia consular para ciudadanos mexicanos en la zona.
De acuerdo con defensores de derechos de los migrantes, se realizaron al menos tres operativos en zonas densamente pobladas por comunidades latinas, como el centro de la ciudad. Los agentes, fuertemente armados, desplegaron equipo táctico y dispositivos disuasivos, como granadas aturdidoras, lo que provocó enfrentamientos con activistas que intentaban frenar las detenciones.
Videos difundidos en redes sociales y medios locales muestran a personas siendo detenidas en estacionamientos de tiendas como Home Depot y otros comercios. Según la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), al menos 45 personas fueron arrestadas sin órdenes judiciales, en lo que calificaron como la redada más agresiva en décadas.
Ante estos hechos, la SRE publicó un comunicado en la red social X, en el que ofreció protección consular inmediata y compartió los números de emergencia del consulado mexicano en Los Ángeles.
Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, condenó enérgicamente el operativo, señalando que estas tácticas «siembran el terror en nuestras comunidades migrantes». Subrayó además que la ciudad, declarada oficialmente como santuario, no colaborará con operativos federales de deportación.
El diario The New York Times contextualizó que estos operativos forman parte de una nueva estrategia del gobierno republicano para incrementar las detenciones migratorias a 3 mil por día, en línea con las políticas promovidas por Stephen Miller, asesor clave del presidente Donald Trump.
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En plataformas como Reddit, usuarios han comenzado a organizar redes ciudadanas para alertar sobre la presencia de ICE en comunidades vulnerables, en una muestra más del creciente rechazo social hacia estas medidas.
La tensión migratoria en Estados Unidos se ha intensificado nuevamente, colocando a miles de familias en riesgo. La comunidad internacional y los gobiernos de países de origen, como México, siguen de cerca los acontecimientos para ofrecer apoyo y exigir respeto a los derechos humanos de sus ciudadanos.
Fotos: X
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