En un partido disputado en la Cancha 9 del All England Club, Renata Zarazúa dominó con precisión desde el primer juego, sellando el primer set en apenas 26 minutos con un contundente 6-0.
La mexicana, actual número 70 del ránking WTA, mantuvo su autoridad en el segundo set cerrando con un 6-3, en un encuentro donde convirtió 6 de sus 8 oportunidades de quiebre.
La victoria tiene un significado histórico: la última mexicana en ganar un partido individual en Wimbledon fue Angélica Gavaldón en 1995, hace exactamente tres décadas.
Esta gesta se suma al reciente hito de Zarazúa en el Abierto de Australia 2025, donde también rompió un ayuno de 25 años para el tenis mexicano en Melbourne.
La trayectoria de la capitalina de 27 años refleja una resiliencia excepcional. Hija de una familia vinculada al tenis (su tío-abuelo Vicente Zarazúa compitió en los Juegos Olímpicos de México 1968), Renata fue operada de ambos tobillos y muñecas en 2023, superando una severa lesión que amenazó su carrera.
Actualmente entrenada por su hermano Patricio, combina disciplina y talento heredado: ‘Es genial jugar mientras trabajas. A veces las cosas no salen como quieres, y tienes que descubrir qué hacer para ganar’, declaró recientemente la tenista en una entrevista con la Federación Internacional de Tenis.
El impacto social de su triunfo trasciende lo deportivo. En un país con escasa tradición en tenis femenino, Zarazúa se ha convertido en referente para jóvenes atletas, demostrando que con perseverancia se pueden romper techos históricos.
Su próxima prueba será ante la ganadora del duelo entre la 13ª cabeza de serie Amanda Anisimova y Yulia Putintseva, partido que definirá su pase a tercera ronda. La mexicana llega a este desafío con moral alta, respaldada por un 2025 donde ya logró su mejor ranking histórico (N°51) y consolidó su presencia en los cuatro Grand Slams.
El Ciudadano
Este avance ocurre en paralelo a otro hecho histórico: Zarazúa formará junto a Giuliana Olmos la primera dupla mexicana en dobles femeninos de Wimbledon, un doble logro que consolida la presencia de Latinoamérica en el tenis global. La actuación de Zarazúa en Londres continúa escribiendo un nuevo capítulo para el deporte mexicano, inspirando a una generación que ve en su tenacidad un camino a seguir.