El Senado estadounidense aprobó el 1 de julio un polémico impuesto del 1% sobre remesas enviadas por migrantes, medida incluida en el paquete fiscal de Donald Trump que afectaría a millones de familias en México y Centroamérica. Economistas advierten reducciones de hasta 7% en estos flujos vitales, mientras defensores de derechos humanos alertan sobre el impacto en comunidades vulnerables.
Análisis revela que gravamen recaerá sobre trabajadores de bajos ingresos y podría desencadenar crisis en regiones dependientes de divisas
El llamado One Big Beautiful Bill establece en su Sección 112105 que todo envío superior a 15 dólares realizado por no ciudadanos estadounidenses pagará un tributo adicional. Manuel Ramos, economista de Wall Street, explica que esta medida «penaliza la libre transferencia de propiedad» y afectará principalmente a migrantes que utilizan servicios como Western Union. Estudios del Banco Interamericano de Desarrollo proyectan que el volumen de remesas a Latinoamérica podría contraerse un 7%, lo que representaría una pérdida de $11,000 millones anuales para la región.
El impacto sería severo en países como México, donde las remesas representan el 24% del PIB en estados como Michoacán y Guanajuato. Datos del Banco de México muestran que el país recibió $64,745 millones en 2024, monto que ya registró una desaceleración en el último trimestre.
Políticamente, la medida genera controversia: mientras la administración Donald Trump argumenta que el impuesto financiará seguridad fronteriza, críticos como Elon Musk señalan que «aumenta el tamaño del Estado sin resolver déficit fiscal». La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum prometió reembolsar el gravamen, iniciativa calificada por analistas como «populista» ante la imposibilidad logística de implementación.
Organizaciones de derechos humanos denuncian que la medida viola principios de libertad económica. Juan José Li Ng de BBVA Research alerta que «forzaría migración irregular y transferencias informales», mientras el Diálogo Interamericano documenta que el costo real para migrantes podría duplicarse al sumarse a comisiones existentes.
El paquete, que incluye además recortes a programas sociales y beneficios fiscales para grandes fortunas, espera la firma presidencial tras su aprobación en la Cámara Baja este 3 de julio.
El Ciudadano