El exsenador Alejandro Navarro Brain ingresó un escrito ante la Contraloría Regional del Biobío, en el cual solicita auditar los recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) que han financiado el Rally Chile Biobío desde 2019 y 2023, además de revisar exhaustivamente los pagos proyectados para 2025-2026.
Se trata de un evento de nivel mundial, y el más importante en su formato en Chile.
«Antes de firmar otro cheque por 8.500 millones, la región merece saber en qué se gastó cada peso porque estamos en el ojo de todo el mundo y es mucho, mucho dinero en momentos que son difíciles para nuestra Región. El Rally debe realizarse, pero no por ello sacrificando la transparencia de los recursos públicos Regionales, pues, eso tiene un trasfondo legal, pero también ético», planteó Navarro.
Para el exsenador, hay varias cifras que deben ser revisadas «con urgencia».
«En 2019, aporte regional para ‘derechos federativos’: $840 millones. En 2023-2024, la rendición FNDR exhibe desembolsos que superan los $7000 millones en dos temporadas; destaca una orden de compra de $6175 millones fechada en mayo de 2023, rotulada simplemente como ‘pago derechos WRC’. Y en 2025-2026, el convenio hoy en trámite asciende a $8500 millones y ya fue observado por la propia Contraloría por falta de antecedentes», detalló el exparlamentario.
«Si en 2019 los derechos costaban 840 millones y este año quieren cobrarnos más de 4 mil por temporada, alguien tiene que explicar la diferencia con papeles, no con slogans», señaló firmemente Navarro.
Irregularidades
En específico, agregó el exsenador por el Biobío, «el documento por $ 6175 millones no detalla si cubre canon internacional, logística local o promoción. Un cargo adicional de € 348000 tampoco especifica su naturaleza».
Asimismo, continuó, «el estudio de impacto fue encargado al propio beneficiario. El informe que habla de un retorno de 24 a 1 lo pagó la productora que recibe los fondos; se basa en 449 encuestas, de las cuales solo 50 corresponden a asistentes efectivos. El gasto de vecinos del Biobío fue contabilizado como dinero nuevo».
También hubo un acceso restringido a la información, aseguró Navarro: «Obtener los antecedentes requirió dos prórrogas de la Ley 20285 y el retiro de un pendrive en dependencias del GORE, práctica que dificulta cualquier fiscalización seria».
¿Qué se pidió a la Contraloría?
«Una auditoría que separe lo que realmente se paga por el canon deportivo de otros costos locales; verificación bancaria de los giros al exterior; revisión independiente del estudio de impacto económico excluyendo el gasto de residentes, que está extraordinariamente sobre-dimensionado; y suspensión de nuevos pagos mientras Contraloría investigue», respondió Alejandro Navarro.
«Para que se entienda la magnitud: con los mismos $8500 millones podríamos comprar 90 ambulancias de última generación, entregar 30 carros bomba nuevos a las compañías de Bomberos, levantar 3 liceos completos, financiar más de 2 millones de consultas de atención primaria o pavimentar unos 30 kilómetros de camino rural. Antes de firmar un cheque de ese tamaño para un fin de semana de rally, lo mínimo es transparentar en qué se irá cada peso», remató el exsenador.

El Ciudadano