“Voy a postular a la Presidencia para ganar y hacer un buen gobierno”: entrevista a la candidata Jeannette Jara en la UAHC

Jeannette Jara, candidata presidencial de Unidad por Chile, destaca en reciente entrevista en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, que el 40% del electorado nació post-1990, lo que desarma ataques basados en la Guerra Fría. Propone combatir la desinformación en redes como TikTok con lenguaje simple y conectar con demandas ciudadanas actuales. Reivindica su liderazgo auténtico y formación técnica (administradora pública y abogada) para un gobierno transformador.

“Voy a postular a la Presidencia para ganar y hacer un buen gobierno”: entrevista a la candidata Jeannette Jara en la UAHC

Autor: El Ciudadano

Jeannette Jara en la en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano: “Lo que debemos hacer es valorizar la democracia con los cánones actuales”

Su historia de vida se ha convertido en su mayor fortaleza frente a las candidaturas progresistas y conservadoras percibidas como herederas de una élite política desgastada. Jeannette Jara, exministra del Trabajo, ha logrado reposicionar su trayectoria y conectar con una ciudadanía hastiada de ofertas añejas. En este escenario, la candidata a la presidencia de la República plantea que la contienda puede ser definida por nuevos votantes a quienes los dogmas de Washington y Moscú ya no agitan como a sus padres y abuelos.

“La derecha tenía toda una estrategia basada en mi militancia y se le ha desarmado un poco porque de la gente que hoy vota, el 40% nació después de 1990, entonces no vivieron la Guerra Fría. Por eso creo que lo que debemos hacer es valorizar la democracia con los cánones actuales”.

Jara se muestra confiada por el rumbo que ha tomado su candidatura única del sector frente a la actual división de la derecha.“Logramos armar una primaria. La ultraderecha no lo hizo. Logramos tener una candidatura, la ultraderecha todavía tiene tres y vamos a llegar con competitividad, no solo a la primera vuelta, sino que a la segunda vuelta. Y me siento con responsabilidad porque me voy a postular a la Presidencia de la República para ganarla, para hacer un buen gobierno”.

En el espacio de conversación “Chile, Verdad y Leyenda” producido por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y conducido por Jaime Coloma, conocimos sus expectativas de triunfo, sus proyectos para el país y cómo logró equilibrar el interés por los problemas sociales con un desarrollo académico que la llevó a titularse de administradora pública y abogada.

“No me interesa llegar al Gobierno para detener a la derecha y gobernar lo que hay. Me interesa que el país tenga gobernabilidad con sentido de transformación”.

En el diálogo que se realizó al final de una intensa jornada de campaña, desborda buen humor y la esperan curiosas sus excolegas por verla en esta nueva faceta. Recordó su paso por la UAcademia, donde ejerció los cargos de contralora, docente y jefa de la carrera de Administración Pública.

“Terminé Administración Pública y dije, voy a estudiar algo que me permita dedicarme a lo que me gusta, que era más social. Quería ser asesora de alguna junta de vecinos, pero por razones laborales quedé trabajando en temas de impuestos, porque me gustaban las finanzas y la contabilidad. Gracias a eso pude ayudar a mi familia, salir adelante y entremedio pude estudiar Derecho”.

A inicios de la década del 90 la USACH abrió nuevas carreras y comenzó a recibir a más mujeres que pronto alcanzaron los espacios políticos estudiantiles, entre ellas la actual candidata. La mayor de cinco hermanos criados en la comuna de Conchalí forjó su liderazgo con ese telón de fondo.

“Cuando entré todavía había casi puros hombres. Entonces mi liderazgo era de hablar fuerte y golpeado, algo que ahora nadie podría imaginar. Creo que me asimilé a un canon cultural que no era mío, pero que era propio de la supervivencia político-social de ese minuto. Me di cuenta de eso mucho tiempo después y he tenido una transición en la cual me he acomodado más a como soy realmente. Desde la derecha dicen frases como, ‘ay, si habla tan suavecito, es un lobo con piel de oveja’. Y pienso que en realidad he tratado de revisarme y así es como soy, no hay caso”.

¿Dónde te ubicas generacionalmente en el mapa político?

La generación a lo que yo pertenezco en el PC se fue en algunos casos más a hacia la izquierda, otros a la Concertación. Soy de una generación que quedó despoblada en el partido. Fue duro. Somos pocos de mi generación: la senadora Pascual, el senador Núñez, Marcos Barraza. Y en un espectro político más amplio tuvimos un buen refuerzo en el movimiento estudiantil desde el 97 en adelante. (…) Y ahí soy de la generación de alguien de esta universidad, de su rector. Estábamos con Álvaro Ramis, Rodrigo Rocco, con la primera mujer presidenta de la FECH, Marisol Prado. Yo fui la segunda presidenta en la FEUSACH.

¿Cómo respondes a las comparaciones entre tu liderazgo y el de la expresidenta Bachelet?

“Igual esto es culpa de la Academia porque antes yo no pensaba en estas cosas. Cuando fue el estallido social trabajaba aquí y muchas cosas que pasaron en ese momento, como la irrupción del movimiento feminista, me hicieron ver elementos de mi personalidad que antes no percibía. Igual la expresidenta y yo nos reímos y bromeamos sobre eso, ‘a ver, encuentre la diferencia’. Pero también creo que a dos hombres nunca los compararían así y tal vez eso se debe a que no nos ven en nuestra integralidad”.

¿Cómo te ves hoy en día con relación a ser la figura que tiene que unir a un sector?

“Me lo tomo con un sentido de responsabilidad. No me presenté a las primarias con una candidatura testimonial, me postulé para ganar porque las ideas que represento son, a mi entender, las ideas correctas para Chile y ahora que soy la candidata de la coalición, la primera vez en la historia que una candidata comunista es investida por una coalición de centroizquierda, me siento con una gran responsabilidad”.

¿Cuáles crees que serían los principales pasos que se deberían dar para frenar el avance de la ultraderecha?

“Se habla de que falta educación cívica y creo que ahora la educación cívica está pasando por nuestros celulares. Hay mucha gente desinformando, entonces hay que combatir la desinformación con información. Aquí nadie tiene la respuesta perfecta, pero de la experiencia puedo aportarles lo que viví cuando tuvimos a la Asociación de AFPs haciendo propaganda contra la reforma de pensiones en horario estelar en todos los canales de televisión, mandando minutas a todo el mundo con lo que tenían que decir”.

“Lo primero es que el mundo progresista no debe tenerle miedo a Tik Tok. Los otros están informando a la gente ahí y hay que meterse en ese mundo, porque hoy la gente se informa en redes sociales. El tema es que tenemos que atrevernos y creo que no lo hacemos porque en general desde el progresismo somos más pudorosos. Lo segundo es que nuestras tesis políticas no sirven mucho si no tienen una traducción ciudadana. Debemos hablar de manera simple y ese es un desafío para el mundo académico, porque a veces nos vamos mucho en citas, pero poca cosa que haga sentido a la ciudadanía”.

¿Qué opinas frente a la reivindicación que distintas candidaturas de la derecha han hecho sobre la figura de Pinochet?

“Antes daba vergüenza ser pinochetista, pero ahora parece que no. Alguien me comentaba que cuando nuestros abuelos hablaban de Carlos Ibáñez del Campo a uno no le hacía sentido, porque habían pasado generaciones. Entonces, lo que nos ocurre es que hablamos de los dolores de la dictadura y mucha gente nació después. Eso también se aplica al tema del comunismo. La derecha tenía toda una estrategia basada en mi militancia y se le ha desarmado un poco porque de la gente que hoy vota, el 40% nació después de 1990, entonces no vivieron la Guerra Fría. Por eso creo que lo que debemos hacer es valorizar la democracia con los cánones actuales”.

La entrevista completa está disponible en el canal de Youtube de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano