“Namazu”: la obra performática que toma como punto de partida el Terremoto de Valdivia de 1960

¿Qué sabemos sobre el terremoto más fuerte registrado en la historia de Chile? ¿Y qué tiene que ver con Japón? ¿Es posible representar la sismología desde el teatro? La dirección de María Teresa Primus y la dramaturgia de Simón Román Rodríguez se unen para presentar una innovadora puesta en escena que integra testimonios reales, investigación científica y mitología japonesa.

Namazu: conferencia del desastre (1960-2025) es la primera obra de la compañía Amigos Salvajes financiada por el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas 2025, otorgado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. 

El montaje toma como punto de partida el mito japonés de Namazu, el pez gigante controlado por Kashima Daimyojin que, según la leyenda, provoca terremotos si logra escapar de su dominio. Esta narrativa mitológica se enlaza con el Terremoto de Valdivia de 1960, el más potente registrado en la historia.

“El terremoto de Valdivia fue un hito histórico que marcó a todo Chile. A través de esta obra queremos que las personas comprendan los desastres naturales, los riesgos sísmicos y la importancia de la naturaleza”, comentan sus directores. 

El proyecto, de gran envergadura y con enfoque interregional, está conformado por un equipo artístico que reúne a artistas tanto de la Región Metropolitana como de la Región de Los Ríos, entre los que destacan, Octavio O’Shee, músico y compositor; Yuka Kato, asistente de puesta en escena; Valentina Kappes, diseñadora, Daniela Vargas, vestuarista; Yasna Gómez en producción y un elenco integrado por María José Parga, Val Riffo y Nicolás Alaluf.

Ciencia en el escenario 
La puesta en escena de «Namazu» no solo se inspira en la sismología, sino que la integra directamente en su lenguaje artístico. A través del concepto de «materia vibrante», la obra explora cómo la materia tiene una capacidad inherente para actuar e influir en su entorno, incluso más allá de lo que la humanidad puede percibir.

Para lograr esta fusión de ciencia y arte, el equipo artístico tomó clases de geología y sismología con el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN). Este esfuerzo les permitió abordar un gran desafío: representar la memoria sonora de un terremoto, trabajando con vibraciones, frecuencias y sonidos casi imperceptibles, pero que sí los pueden percibir los cuerpos. El resultado es una conferencia teatral que busca ser accesible y comprensible para todos los públicos.

Esta innovadora propuesta escénica tuvo una primera etapa de desarrollo en una residencia de investigación en Espacio Checoeslovaquia, como parte de las Residencias Creativas Nacionales 2024.

Coordenadas
Funciones: 
• Miércoles 13 de agosto, Teatro Regional Cervantes, Valdivia, 10:30 y 19:00 horas.
• Jueves 14 de agosto, función en el Teatro Galia, Lanco, 19:00 horas.
• Domingo 17 de agosto, función en Panguipulli Teatro educativo de las Artes, 18:00 horas.
Entrada liberada.