Por Morín Ortiz
“Matías buscó sus raíces, porque estamos en recuperación no solo de territorio, sino que también de nuestra historia”, dijo Catalina Catrileo sobre su hermano, “un referente para muchas personas jóvenes, tanto mapuche como no mapuche, que están en contra de la actual forma de vida que impone el Estado y el modelo económico”.
En coherencia con su forma de vida y muerte, es que la familia Catrileo Quezada puso una única condición para realizar la película: “Que no se haga con fondos del mismo Estado que lo asesinó”. Corría el 2015 y el equipo aceptó: Alejandro Valdeavellano en dirección y guión; Catalina Saavedra en producción y Cristóbal Díaz en montaje y dirección de foto, tres estudiantes de cine que abrieron una campaña en una plataforma de recolección de fondos y lograron reunir cerca de 5 millones de pesos.
El resto fue cubierto con la solidaridad de amistades, familia y personas que fueron parte de la red de apoyo de Matías. El rodaje duró 2 semanas y se situó principalmente en la comunidad Rucañanko en los alrededores del Lago Lleu Lleu, comuna de Contulmo, en locaciones que también fueron hogar para Matías.
Casi 10 años después, el 3 de enero del 2024, se estrenó en un auditorio repleto en la Universidad Católica de Temuco con ocasión de la 16º conmemoración que realizó la familia de Matías en memoria de su vida e impune asesinato: “Ha sido la exhibición que recuerdo con más cariño, con un afán final que duró varios minutos. Un cierre muy emotivo que sintetizó todo lo que significó empujar este proyecto por diez años y abrir espacio a su nueva etapa, su circulación nacional e internacional”, señaló su director.
Valdeavellano señala que, siguiendo con la naturaleza de la película, lo que hicieron fue realizar un proceso de exhibición donde cada comunidad, centro cultural o espacio autogestionado podía pedirla de forma gratuita si reunían ciertas condiciones técnicas y si garantizaban espacio para el diálogo con alguien de la familia de Matías o del equipo realizador.
Así, se realizaron más de 50 funciones en diversos territorios: urbanos, rurales, nacionales e internacionales.
“Vi muchos lugares hermosos, y entendí que esa belleza va de la mano con la urgencia de cuidarla”, señala Felipe Arce, el actor que interpreta a Matías Catrileo. Agregando que “esta película me ha permitido dialogar sobre cine, pero sobre todo acerca del país que habitamos. Sobre las injusticias que siguen golpeando a las comunidades mapuche, sobre la represión, la criminalización, pero también sobre la dignidad, la identidad y la resistencia”.
Por esto, la exhibición a la que invita su equipo realizador en conjunto con el Centro Arte Alameda – Sala CEINA, es una oportunidad para ver esta película por última vez en una sala de cine en Santiago, al mismo tiempo que apoyar un trabajo que involucró a un equipo de decenas de personas movilizadas por la vida de Matías. Las entradas van desde los $2500 a $4000.
La función será el jueves 14 de agosto a las 19:00 horas y tendrá un conversatorio posterior junto a su productora Catalina Saavedra, el montajista y director de foto Cristóbal Díaz, el actor Nicolás Aliaga y sus protagonistas Felipe Arce y Rallén Montenegro, quien aceptó el papel motivada por la memoria: “Porque como nunca hubo justicia, años después asesinaron a Catrillanca y esas heridas marcan a una generación, marcan a un pueblo del que soy parte y al cual solo puedo contribuir desde el oficio de la actuación”.
La función será el jueves 14 de agosto, 19:00 horas en Centro Arte Alameda/Sala CEINA, Arturo Prat #33, Santiago Centro, Metro U. de Chile. Entradas en Passline. En paralelo a esta función, la película tendrá su estreno en La Paz, Bolivia, en la Cinemateca Boliviana junto a su director.
El Ciudadano