Muchos de los pozos ubicados en el Salar de Atacama para controlar la actividad de explotación de litio están bajo los niveles mínimos establecidos. La situación se ha extendido y empeorado progresivamente, lo que no sólo ha activado un plan de alerta temprana, sino que además se llegó al punto que una de las empresas que operan en la zona, Albermarle, solicitó que la comisión de evaluación ambiental de Antofagasta inicie un proceso para revisar su permiso ambiental y los de SQM, ya que la evidencia demuestra que no son correctos. El pasado lunes la comisión se debió reunir para decidir, cosa que no ocurrió, sin que se haya entregado ninguna explicación. Esto ha generado la sospecha que la suspensión de la sesión tuvo por finalidad no afectar la consulta indígena del acuerdo entre SQM y Codelco, que se encuentra en una etapa decisiva.
Por Bruno Sommer
El día 29 de mayo de 2024 se ingresó una inédita una petición a la oficina de partes del Servicio de Evaluación Ambiental de Antofagasta: la empresa Albemarle, la cual junto a SQM desarrollan la actividad de extracción de litio en el Salar de Atacama, solicitó formalmente que se revisaran las resoluciones de calificación ambiental (RCA) que autorizaron dos de sus proyectos, además de la resolución que actualmente permite el funcionamiento de la operación de SQM. Lo anterior se debe a que los pozos de control establecidos para resguardar que la operación de estas empresas no genere un impacto más allá de lo previsto, están mostrando de forma sostenida y creciente niveles más bajos que los mínimos que se fijaron para activar el denominado “Plan de Alerta Temprana”, el cual exige que las empresas bajen sus niveles de extracción, además de investigar si se trata de un fenómeno puntual o pasajero, o si en cambio se está frente a un problema más profundo y grave.
Según la petición de Albemarle, estamos frente a un escenario que va más allá de la proyección que hicieron sobre el impacto que su actividad iba a generar en los niveles de salmuera y de agua dulce del Salar de Atacama, el cual además excede con creces la proyección que hizo SQM al afirmar que el impacto de su operación iba a ser “nulo” en esos niveles.
De hecho la RCA que aprobó el proyecto “cambio y mejoras de la operación minera del Salar de Atacama de SQM Salar” de fecha 19 de octubre de 2006, señala expresamente que «el proyecto asume el concepto impacto nulo, concepto sobre cual el proyecto ha sido evaluado e informado favorablemente por todos los Órganos de la Administración del Estado con competencia Ambiental». Además la RCA citada establece como exigencia para que la empresa opere que “la extracción de salmuera y de agua industrial, no deberá producir efectos adversos sobre los sistemas de Soncor, Aguas de Quelana, Vegetación Borde Este y Peine»; efectos que claramente están ocurriendo a partir de la información e informes que acompaña Albemarle a su presentación
En su petición Albemarle señala que “existiendo una relación sincrónica entre los descensos de los niveles de salmuera en el núcleo (debido a múltiples causas o factores que deben ser analizados en detalle, dentro de las que se encuentran las extracciones de salmuera de SQM y Albemarle) y los descensos de agua en el acuífero de agua dulce salobre en el punto de activación del Plan de Alerta Temprana; y habiéndose establecido que los descensos de los niveles de salmuera en el núcleo son causados, mayoritariamente, por las extracciones históricas de SQM, resulta forzoso concluir que estamos ante una variación sustantiva de lo predicho en la RCA 226 / 2006 de SQM (por cuanto la afirmación de impacto nulo sostenida en tal RCA no habría evolucionado de dicha manera), lo que justifica la revisión de dicha RCA en simultáneo a nuestra RCA Nº21 / 2016. Estas revisiones deben darse en conjunto, para poder realizar los estudios pertinentes de una manera holistica que considere todas las variables que están afectando el comportamiento de la variable ambiental que ha evolucionado distinto y establecer, si corresponde, medidas adecuadas y proporcionales que permitan cautelar los objetos de protección frente a la evolución de los niveles freáticos de manera distinta a lo considerado en las evaluaciones ambientales de ambas compañías.”
Además el representante de Albemarle destaca que esa empresa sí tiene un sistema de monitoreo y activación de un plan de alerta temprana para mitigar los descensos de niveles de agua y salmuera por sobre los mininos establecidos, lo que SQM no tendría en los mismos terminois, ya que señaló que su operación produciría “nulo impacto” en esas condiciones.
REACCION DE SQM
A través de una presentación de fecha 2 de octubre de 2024, SQM solicitó al Servicio de Evaluación Ambiental de Antofagasta que la petición de Albemarle sea rechazada, haciendo referencia que existiría un proceso sancionatorio en contra de esa empresa, por lo cual pide que se deseche de plano sin analizar si el impacto que se reclama existe o no. Además alude a que existe un estudio de impacto ambiental presentado por SQM en el contexto de las obligaciones que le impuso la justicia ambiental cuando, frente a un conjunto de graves y reiterados incumplimientos a la resolución que autorizó su operación, la empresa controlada por el clan Ponce Pinochet se vio en la obligación de presentar ante la autoridad un “programa de cumplimiento” para corregir esas infracciones y evitar sanciones. Con esto, según la presentación de SQM, no sería necesario revisar nuevamente su RCA.
Colocándose en el caso que la autoridad ambiental no desechara la petición de Albermarle de plano, como pretende SQM, entonces se señala que las variaciones que reclama Albermarle no son significativas, y que en ningún caso se las pueden atribuir a ellos.
Cabe destacar que a diferencia de la petición de Albemarle, la presentación de SQM no adjunta ningún informe, documento o antecedente para sustentar su posición.
Además llama la atención la postura de SQM, ya que esa empresa presentó con posterioridad a la autoridad ambiental un informe de monitoreo semestral, actualizado a Diciembre de 2024, denominado “Informe Nº 36 del Plan de Seguimiento Ambiental Hidrogeológico Proyecto Cambios y Mejoras de la Operación Minera en el Salar de Atacama” en el cual muestra que a lo menos existen 11 pozos que han mostrado índices fuera de lo normal, 9 de ellos con “fase 2 activada” que implica la adopción de medias de mitigación inmediatas y urgentes; documento que no adjuntaron a la presentación donde se oponen a la petición de Albemarle.
EXTRAÑA SUSPENSIÓN DE SESIÓN EN LA COMISIÓN DE EVALUACIÓN AMBIENTAL DE ANTOFAGASTA.
A pesar que se presentó hace más de un año atrás y de la gravedad de los hechos que se describen en la petición de Albemarle, avalados por numerosos informes y antecedentes que adjuntaron, la comisión de evaluación ambiental de Antofagasta no ha resuelto hasta la fecha esa petición. Cabe destacar que dicha instancia está integrada por 10 seremis, la delegada presidencial, más la directora regional de Servicio de Evaluación Ambiental actuando como secretaria, todos funcionarios designados por el gobierno.
Lo más llamativo es que se había agendado para este día lunes 4 de agosto del 2025 resolver la petición de Albemarle, lo que finalmente no sucedido, ya que suspendieron la sesión sin mayores explicaciones. Esta situación levantó sospechas en varios sectores, ya que precisamente esta misma semana se están desarrollando reuniones plenarias en el Salar de Atacama, encabezadas por el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, en el contexto de la consulta indígena que se ha seguido sobre el acuerdo Codelco / SQM para la explotación de litio en ese salar hasta el año 2060.
El referido acuerdo ha sido objeto de múltiples cuestionamientos, lo que incluso llevó a la Cámara de Diputadas y Diputados a aprobar un duro informe de su comisión especial investigadora sobre el tema, donde se denuncian graves irregularidades en su proceso de negociación, firma e implementación, solicitándole al Presidente de la Republica que lo deje sin efecto. Esa decisión contó con casi la unanimidad de la cámara (solo dos votos en contra) y con el voto favorable de diputados de todos los sectores políticos.
CONSULTA INDIGENA EN ENTREDICHO
Según personas que han asistido a las últimas reuniones de la referida consulta indígena, han existido duras críticas de las organizaciones que participan al proceso, reclamando que la consulta ha sido incompleta, parcial, no se ha entregado información oportuna y se les ha impuesto una agenda y metodología que no les ha permitido analizar ni debatir de forma real y seria los distintos puntos del acuerdo.
El representante de una de las organizaciones indígenas que ha asistido a las reuniones, quien nos pidió mantener en reserva su identidad por temor a represalias de Corfo y SQM, nos señaló que “resulta evidente que acá al gobierno no le interesa que exista un proceso de consulta real y de buena fe, sino que deben hacer una parodia de consulta para decir que cumplieron con esto, y terminar a toda costa esta semana, ya que de otra forma ponen en riesgo el acuerdo.”
Además agrega que “a las organizaciones indígenas las están tratando como si fueran una molestia, un bulto, sin escucharlas de verdad y avanzado a empujones. No hay un proceso respetuoso ni de buena fe. En este contexto resulta evidente que un órgano controlado por el gobierno, como la comisión de evaluación ambiental de Antofagasta, no iba a resolver la petición de revisar la RCA de SQM, ya que eso implicaría sostener que el modelo hídrico que presentaron no es real, en un contexto donde pretenden convencer a las organizaciones indígenas que aprueben duplicar la extracción hasta el año 2060, con lo que podrían reventar el Salar, con un daño irreparable.”
Por otra parte destaca que “el mismo día que la comisión de evaluación ambiental de Antofagasta debía tratar este tema, que es grave y urgente, Benavente estaba vendiendo humo frente a las organizaciones indígenas sobre las nuevas tecnologías que se iban a desarrollar, pero sin destacar la letra chica, que consiste en que solo las van a implementar si son “económicamente viables”, cosa que definen ellos mismos.”
Finalmente señala que “toda esta consulta ha sido una burla, y a mi juicio que basa en el equivocado supuesto de Corfo y SQM en cuanto a que, al final del día, lo único que les importaría a las comunidades y asociaciones es el dinero que podrían obtener de todo esto, y que las demás consideraciones serían secundarias. En ese contexto, creo que la gente de SQM y del gobierno se pueden terminar llevando una gran sorpresa.”
Cabe destacar que actualmente existen tres recursos de protección en trámite presentados por organizaciones indígenas ante la Corte de Apelaciones de Antofagasta, donde denuncian graves actos ilegales y arbitrarios cometidos por Corfo, y donde piden suspender el proceso de consulta indígena hasta que se cumplan con las exigencias establecidas en la ley.
Por Bruno Sommer
El Ciudadano
