China manifestó su respaldo a Brasil tras la entrada en vigor el pasado jueves del paquete arancelario del 50 % impuesto por el presidente estadounidense Donald Trump a la importaciones de productos del país suramericano.
Durante una conversación telefónica con Celso Amorim, asesor especial de la Presidencia brasileña, el canciller chino Wang Yi expresó su apoyo y condenó lo que calificó como un «comportamiento intimidatorio» por parte de Washington.
Wang Yi planteó que estas prácticas violan la Carta de las Naciones Unidas y las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Utilizar los aranceles como arma contra otros países carece de respaldo y no es sostenible”, planteó el canciller del gigante asiático.
En un comunicado oficial, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, declaró que Pekín “apoya firmemente a Brasil en la salvaguardia de su soberanía y dignidad nacional” y se opone a cualquier forma de “injerencia externa injustificada” en sus asuntos internos.
«China apoya firmemente a Brasil en la defensa de sus derechos e intereses de desarrollo, y en la resistencia a la imposición abusiva de medidas arancelarias», señaló.
En el texto, Pekín señaló su compromiso con el fortalecimiento de la solidaridad entre países del Sur Global a través del bloque BRICS, así como su respaldo a «la promoción de la solidaridad y la autosuficiencia entre los países en desarrollo».
El Gobierno chino afirmó estar dispuesto a trabajar estrechamente con Brasil para profundizar la cooperación económica y hacer frente a las incertidumbres externas mediante relaciones bilaterales estables y complementarias.
La Embajada de China en Brasil reforzó este mensaje mediante una publicación en la red social X, destacando: “La unión hace la fuerza”; en clara señal de respaldo político y económico frente a las tensiones con Estados Unidos.
Por su parte, Celso Amorim denunció los aranceles impuestos por EE.UU. afectan las relaciones económicas normales e interfieren en los asuntos internos de Brasil.
Sin embargo, subrayó la sólida amistad y la confianza mutua entre Brasil y China y resaltó los resultados fructíferos de la cooperación bilateral en comercio y finanzas.
En la conversación destacó el interés de la nación suramericana en profundizar esta colaboración con Beijing en diversos sectores, consignó TeleSUR.
Tanto Amorim como el canciller chino Wang coincidieron en la necesidad de fortalecer el mecanismo BRICS para promover la unidad y el empoderamiento del Sur Global.

Lula rechaza trato directo con Trump y apuesta por los BRICS
Cabe destacar que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha tomado una postura firme frente a las políticas proteccionistas del mandatario estadounidense Donald Trump.
Tras rechazar un trato directo con su administración y apostar por una respuesta conjunta desde el bloque BRICS a los aranceles impuestos desde Washington, el líder progresista dejó en claro que su país no cederá ni se arrodillará ante las presiones del inquilino de la Casa Blanca.
Durante una reciente entrevista con la agencia de noticias Reuters, Lula anunció su intención de convocar a los líderes de China e India para articular una respuesta conjunta a los aranceles del 50% impuestos por Trump a las importaciones brasileñas.
«Voy a tratar de conversar con ellos sobre cómo está respondiendo cada uno en esta situación, cuáles son las implicaciones para cada país, para así poder tomar una decisión», declaró el mandatario, enfatizando la necesidad de una estrategia colectiva y multilateral.
Lula recordó que el bloque —originalmente formado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica—a los que se sumaron seis nuevas naciones que ingresaron entre 2024 y 2025: Etiopía, Egipto, Indonesia, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, tiene una influencia decisiva en el escenario global
«Tenemos a 10 países en el G20», subrayó, en referencia al peso económico del bloque dentro de las principales economías del mundo, consignó HispanTV.
Asimismo, resaltó que en la actualidad Brasil ostenta la presidencia del BRICS , por lo que buscará dialogar con los integrantes de la alianza sobre las razones por qué Trump está atacando el multilateralismo y cuáles podrían ser sus objetivos.
El presidente brasileño no dudó en señalar el objetivo detrás de las medidas del republicano. «Desea desmantelar el multilateralismo, donde los acuerdos se logran colectivamente dentro de instituciones, y reemplazarlo por el unilateralismo, donde negocia directamente con otros países», planteó.
Durante una entrevista con la agencia de noticias Reuters, Lula anunció su intención de convocar a los líderes de China e India para articular una respuesta conjunta a los aranceles del 50% impuestos por Trump a las importaciones brasileñas.
«Voy a tratar de conversar con ellos sobre cómo está respondiendo cada uno en esta situación, cuáles son las implicaciones para cada país, para así poder tomar una decisión», declaró el mandatario, enfatizando la necesidad de una estrategia colectiva y multilateral.
Lula recordó que el bloque —originalmente formado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica—a los que se sumaron seis nuevas naciones que ingresaron entre 2024 y 2025: Etiopía, Egipto, Indonesia, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, tiene una influencia decisiva en el escenario global
«Tenemos a 10 países en el G20», subrayó, en referencia al peso económico del bloque dentro de las principales economías del mundo, consignó HispanTV.
Asimismo, resaltó que en la actualidad Brasil ostenta la presidencia del BRICS , por lo que buscará dialogar con los integrantes de la alianza sobre las razones por qué Trump está atacando el multilateralismo y cuáles podrían ser sus objetivos.
El presidente brasileño no dudó en señalar el objetivo detrás de las medidas del republicano. «Desea desmantelar el multilateralismo, donde los acuerdos se logran colectivamente dentro de instituciones, y reemplazarlo por el unilateralismo, donde negocia directamente con otros países», planteó.
Además, el mandatario brasileño descartó imponer aranceles recíprocos, optando en cambio por una estrategia diplomática más amplia, que podría incluir conversaciones a nivel de gabinete.