El senador del FRVS, Esteban Velásquez tras la salida del ex ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, reconoció públicamente su desacuerdo con el polémico acuerdo Codelco–SQM para la explotación del litio en el Salar de Atacama, revelando tensiones políticas al interior del Gobierno. Su declaración llega en un momento clave, tras la aprobación del informe de la Comisión investigadora en la Cámara de Diputados, que señala el acuerdo debe quedar nulo y fue aprobada con votos del Frente Amplio.
Críticas de Esteban Velásquez al acuerdo SQM–Codelco
En sus palabras, Velásquez sostuvo: “No es la forma de comunicar, no es la forma de proceder y me parece que hoy día el regionalismo está no solo molesto sino que dolido, porque hemos sido capaces de incluso entender y comprender decisiones políticas del Gobierno que no nos han gustado, ciertos acuerdos políticos Codelco-SQM y otras tantas más, pero hemos sido nosotros bastante responsables. De confirmarse, es una decisión torpe, absurda que no aceptamos”.
Sus declaraciones evidencian que el descontento con el acuerdo del litio no solo provino de la oposición y de la ciudadanía, sino también de sectores del oficialismo al interior del gobierno y que el apoyo a éste solo se habría dado por una «lealtad» al presidente.
Declaraciones de Jaime Mulet, apuntan en la misma dirección «el otro día hubo una votación aquí y fui el único parlamentario que apoyó al gobierno, a propósito de un gran acuerdo. Al Presidente Gabriel Boric no le apoyó ninguno de los socialistas, ningún PPD, ningún comunista en el acuerdo SQM, CODELCO».
Las declaraciones se producen tras la decisión del gobierno de pedir la renuncia al titular del Ministerio de Agricultura. Desde el FRVS calificaron la decisión de «torpe», y «casi infantil».
El acuerdo del litio en el Salar de Atacama
El acuerdo entre Codelco y SQM, anunciado como una fórmula público-privada para consolidar el liderazgo de Chile en el litio, entrega parte importante del negocio hasta el año 2060 a los nietos del dictador Pinochet. SQM es una empresa con un historial de cuestionamientos por impactos ambientales y financiamiento irregular de la política.
Los detractores han acusado que el Gobierno con su defensa al acuerdo ha debilitado su discurso de “nueva gobernanza del litio”, perpetuando la concentración de mercado y comprometiendo la credibilidad de la transición energética chilena.
La crítica de Valenzuela marca un quiebre dentro del oficialismo, revelando que incluso ministros en ejercicio no compartían plenamente la decisión de La Moneda. El exministro era parte del comité asesor de Corfo, dueño de las pertenencias mineras en el Salar de Atacama.
Su postura se suma a la de parlamentarios y expertos que anticipan que este convenio seguirá generando controversias y podría enfrentar nuevas disputas políticas y judiciales tanto nacionales como internacionales.
El Ciudadano