“Brasil casi vuelve a una dictadura”: juez Moraes pide condenar a Bolsonaro por cinco delitos

El juez Flávio Dino votó también a favor de condenar al ultraderechista, quien es acusado por la Fiscalía de intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, pertenencia a organización criminal armada, daño al patrimonio del Gobierno y deterioro de patrimonio protegido, delitos por los cuales podría pasar más de 40 años en la cárcel.

“Brasil casi vuelve a una dictadura”: juez Moraes pide condenar a Bolsonaro por cinco delitos

Autor: Leonardo Buitrago

En una jornada histórica y de una tensión judicial palpable, el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, solicitó este martes la condena del expresidente Jair Bolsonaro por cinco delitos vinculados al intento de golpe de Estado, para intentar permanecer en el poder, tras perder las elecciones de 2022 ante el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva

Las audiencias decisivas del juicio contra Bolsonaro iniciaron el asado martes 02 de septiembre y está previsto que se extiendan hasta este viernes 12 cuando se conozca el veredicto.

En este proceso, el ultraderechista es acusado por la Fiscalía de haber cometido cinco delitos: intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, pertenencia a organización criminal armada, daño al patrimonio del Gobierno y deterioro de patrimonio protegido, los cuales suman una pena máxima de 43 años de cárcel.

En una intervención de cinco horas, Moraes, que actúa como juez instructor del caso, expuso sus argumentos frente al público y sentenció con crudeza: “Estamos olvidando que Brasil casi vuelve a una dictadura por una organización criminal, formada por un grupo político y liderada por Jair Messias Bolsonaro, que no sabe perder las elecciones”.

De acuerdo con la denuncia presentada en febrero pasado por la Fiscalía General, el exmandatario dirigía “una organización criminal estructurada para impedir que el resultado de la voluntad popular expresado en las elecciones de 2022 fuese cumplido, implicando su continuidad en el poder sin el aval del sufragio universal”.

Este complot derivó en el asalto perpetrado por miles de bolsonaristas a las sedes del poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, el 8 de enero de 2023.

Asimismo, el plan golpista habría contemplado asesinar a Lula y a otras autoridades.

Desde el inicio de las investigaciones, Bolsonaro ha mantenido una postura de absoluta negación de los cargos. En su declaración ante el tribunal en junio, se proclamó inocente de todos los cargos e insistió en que siempre actuó “dentro de las cuatro líneas de la Constitución”.

En un intento por desmontar la acusación de golpismo, planteó como argumento central: “sin líder, sin Fuerzas Armadas y sin apoyo financiero, no hay golpe”.

Sin embargo, admitió que tras la derrota electoral ante Lula mantuvo reuniones la cúpula de las Fuerzas Armadas para debatir medidas de excepción.

Junto a ultraderechista, el juicio agrupa a 7 de las figuras más poderosas de su administración entre quienes destaca el teniente Coronel Mauro Cid, su exsecretario personal y, según la acusación, el operador clave de la trama. quien confesó y entregó a la justicia cientos de mensajes que detallan los preparativos de la trama golpista.

Moraes: «Bolsonaro era el jefe de una organización criminal»

La sentencia contra Bolsonaro será dictada por los cinco miembros de la primera sala del Supremo y como estaba previsto Moraes fue el primero en emitir su voto.

En su disertación, el magistrado pidió que Bolsonaro, quien presidió Brasil entre 2019 y 2022, sea condenado específicamente por los delitos de intento de abolición violenta del Estado, golpe de Estado, pertenencia a organización criminal, daños a bienes públicos y daños al patrimonio protegido. La pena acumulada para estos crímenes podría oscilar entre un mínimo de 12 y un máximo de 43 años de prisión.

Moraes fue categórico al definir la estructura dirigida por el expresidente y sostuvo que “Jair Messias Bolsonaro era el jefe de una organización criminal” cuya “finalidad era muy clara: restringir la actuación del Poder Judicial para evitar el sistema de frenos y contrapesos al tiempo que inició la consumación de una serie de actos para perpetuarse en el poder, obviando las reglas de la democracia y el resultado electoral de 2022″. Y añadió: “Para ello, reclutó a personas de su máxima confianza y utilizó la estructura del Estado», consignó El País.

El magistrado alineó su tesis con la de la Fiscalía General de Brasil y argumentó que la conspiración comenzó a gestarse mucho antes de los comicios, concretamente en julio de 2021.

Citó como prueba una frase pronunciada por Bolsonaro en uno de sus directos semanales en YouTube: ‘Las Fuerzas Armadas nunca faltaron al llamamiento del pueblo brasileño. Es el último aviso que doy al poder Judicial”. Según la denuncia, a partir de ese día, comenzó a gestarse la conspiración golpista.

Moraes describió un grupo jerarquizado con reparto de tareas que empleó una conjunción de discursos de deslegitimación del sistema electoral, actos violentos, amenazas a autoridades y, lo más grave, “un plan para matar al presidente electo, al vicepresidente electo y al juez instructor, el propio Moraes, entre otros actos”.

Sobre este plan de magnicidio, el juez fue contundente: “queda plenamente probado en los autos, hay exceso de pruebas”.

Reveló que dicho plan no solo fue impreso en dos palacios donde se encontraba Bolsonaro, sino que otro de los acusados se lo comentó en un audio al teniente coronel Mauro Cid, entonces secretario personal del expresidente.

El juez vinculó directamente la culminación de este plan con el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia el 8 de enero de 2023, un evento que calificó como “el intento final de la organización criminal de concretar aquello” que se había planeado.

El expresidente Bolsonaro, quien cumple la cautelar de prisión domiciliaria, no estuvo presente en la sala del tribunal, un lugar que sus seguidores violentaron en enero de 2023. Junto a él, otros siete imputados siguieron la sesión a distancia. Seis de los ocho acusados son militares, lo que subraya la gravísima participación de efectivos castrenses en la trama. Para todos ellos, Moraes también solicitó duras condenas.

Tras el voto de Moraes, un segundo juez, Flávio Dino –quien fuera ministro de Justicia del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva–, votó también a favor de condenar a los ocho acusados.

La sesión se reanudará este miércoles con el voto del juez Luiz Fux, el único de los cinco magistrados que hasta el momento ha expresado discrepancias de fondo en el caso. Según las reglas del tribunal, bastan tres votos para declarar a un acusado culpable o inocente de un delito.


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