Al cumplirse 52 años del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, que dio inicio a la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, la diputada Lorena Pizarro Sierra (PC/FRVS/AH e independientes) lanzó una alerta clara sobre la amenaza del avance en el escenario político actual de posturas extremas, ligadas al fascismo, que buscan minimizar los horrores del pasado y negar la verdad histórica.
“El fascismo es un peligro para las democracias, una afrenta a la vida de los pueblos. En Chile estamos en peligro de volver a vivirlo y eso representan todos los candidatos de la derecha, sin excepción, y lo vamos a denunciar siempre”, afirmó.
Aprovechando la relevancia de la fecha, la ex presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, también advirtió sobre las falencias del plan de búsqueda al que calificó de insuficiente, cuestionando la profundidad de los esfuerzos del Estado.
“Tenemos la sensación de que el Plan de Búsqueda está incompleto y que no resuelve el tema de fondo: ¿Dónde están nuestros familiares desaparecidos? ¿Dónde están los responsables de secuestros, torturas y desapariciones? ¿Dónde están los civiles que participaron en la planificación del exterminio y que ocuparon cargos en ministerios o partidos políticos de derecha y extrema derecha?”, planteó la educadora de párvulos y activista.
A su juicio, el Plan de Búsqueda no puede reducirse a determinar el destino final de las víctimas, y recordó que ya en el pasado se intentó limitar los esfuerzos con la llamada mesa de diálogo, por lo que planteó que debe «asegurar garantías de no repetición».
«Si no, no tiene sentido», subrayó en declaraciones recogidas por Radio Nuevo Mundo.
La diputada por el Distrito 13 de la Región Metropolitana denunció la persistencia en el país de un “pacto de silencio” que protege a los culpables y permite la glorificación de la dictadura.
“Ese pacto de silencio también permite que genocidas, incluso condenados, reciban obscenas pensiones, como si se tratara de un servicio a la patria”, agregó, refiriéndose a las rentas vitalicias que aún reciben varios condenados por crímenes de lesa humanidad.
Condenó que este tipo de impunidad permita que se cometan aberraciones como que en el regimiento de Arica exista una placa en honor al dictador, o que en la Escuela Militar se entreguen souvenirs reivindicando el Golpe en el Día del Patrimonio.

Cierre de Punta Peuco y educación en DD.HH.
Reiterando una demanda histórica de las organizaciones de derechos humanos, la parlamentaria insistió en la necesidad de “el cierre de Punta Peuco y cárcel común para los condenados por crímenes de lesa humanidad”. Al respecto, planteó que la existencia de un recinto penitenciario especial para estos reos simboliza la falta de igualdad ante la ley.
Utilizando un ejemplo de impacto internacional, Pizarro conectó la memoria sobre los crímenes de la dictadura de Pinochet con el genocidio perpetrado por Israel en Gaza.
«El genocidio no puede volver a repetirse. El horror que vemos en Palestina nos recuerda lo que ocurre cuando no se instalan garantías de no repetición”.
Finalmente, apuntó a la formación como la herramienta fundamental para cimentar una democracia resiliente. Insistió en que Chile debe avanzar hacia una educación integral en derechos humanos que abarque todos los niveles de la sociedad.
“Desde las escuelas matrices, el servicio militar, las policías, la educación universitaria, técnica y profesional, los liceos, las escuelas básicas e incluso los jardines infantiles», indicó Pizarro.
«El eje central de una democracia está en el respeto, defensa y promoción de los derechos humanos. Si no, estamos todas y todos expuestos a volver a vivir el horror de la dictadura civil y militar», enfatizó.