En un contexto de creciente malestar social, potenciado por su reciente derrota electoral en la provincia de Buenos Aires y con el sonido de cacerolazos como banda sonora en varios barrios de la capital argentina, Javier Milei se dirigió anoche a la ciudadanía por cadena nacional. Atrincherado en su lógica de ajuste y «déficit cero», el mandatario «libertario» montó una puesta en escena desde el Salón Blanco de la Casa Rosada para presentar los lineamientos del Presupuesto 2026, e intentó un giro discursivo con anuncios para los sectores más castigados, aunque omitió por completo el escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS)que salpica a su entorno íntimo.
Milei, en soledad frente al atril, anunció partidas específicas dirigidas a intentar paliar el descontento popular.
«El Presupuesto 2026 le asigna 4.8 billones de pesos a las Universidades nacionales, aumenta el gasto en jubilaciones un 5 por ciento y en salud un 17 por ciento, ambas partidas por encima de la inflación. El gasto en educación también aumenta un 8 por ciento por encima de la inflación. Por otro lado, habiendo realizado las auditorías pertinentes, el monto recibido por cada pensionado por discapacidad también aumentará en un 5 por ciento por encima de la inflación del 2026», dijo.
Y cerró este capítulo con una frase que busca reposicionar su narrativa: «En definitiva, si el presupuesto es el plan de gobierno y el 85 por ciento de este presupuesto será destinado a educación, salud y jubilaciones, eso quiere decir que la prioridad de este gobierno, tal como siempre dijimos, es el capital humano».
Sin embargo, el grueso de su mensaje fue una reafirmación de su programa de ajuste. Agradeció el «temple heroico» de los argentinos, y les pido que «aguanten» y aseguró que el rumbo «está grabado en piedra, no se negocia».
Insistió en la necesidad de «no aflojar» y dejar al gobierno «terminar el proceso de cambio», argumentando que el proyecto que él lleva adelante «es el único camino para que la Argentina salga del desencanto consecutivo».
Repitió, como ya lo hiciera el expresidente Mauricio Macri en 2018, antes de perder las elecciones en 2019, que «lo peor ya pasó», e intentó ilusionar con un futuro de grandeza: «Nos emociona el futuro que vemos en el horizonte»; «Roma no se construyó en un día»; y prometió que, con las reformas, el crecimiento podría ser del 7 u 8% anual, lo que llevaría al país «en 30 años a estar en el podio de las potencias mundiales», consignó Página/12.
Proyecciones «ficticias» y promesas que no remedian
Inmediatamente después del anuncio, especialistas en políticas públicas y abogados cuestionaron la base sobre la que se construyen las promesas de aumentos. Señalaron que el gobierno de La Libertad Avanza utiliza una proyección inflacionaria para 2026 que consideran «subestimada» y «ficticia», por lo que los aumentos nominalmente superiores podrían no serlo en términos reales.
El abogado Pablo Kosiner lo explicó con precisión: «Para el 2025 el gobierno proyectó una inflación del 18,3%, la acumulada ya a Agosto de 2025 es 19,5% y la estimación del propio Banco Central hoy es del 28,8% según expectativas del Mercado. Es decir, 10 % más de lo proyectado por el gobierno».
En la misma línea, Sebastián Soler completó el análisis, destacando que los anuncios no remedian la pérdida actual: «Los ‘aumentos por encima de la inflación’ que anunció el Presidente no corrigen en nada las pérdidas contra la inflación de este año. Solo prometen estar por encima de la inflación anual que imaginan para el 2026».
Silencio sobre el «coimagate» ANDIS
El punto más álgido de las reacciones adversas a la alocución de Milei, no fue lo dicho, sino lo omitido por el ultraderechista. Ni una palabra dedicó el presidente argentino al escándalo de presuntas coimas en la ANDIS, que tiene como principales acusadas a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y a Eduardo «Lule» Menem.
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza (Unión por la Patria), fue contundente en sus redes sociales: «¿A tu hermana le pediste compromiso para sostener el falso orden fiscal? ¿Robarle a las personas con discapacidad está dentro del plan? Las coimas que piden en tu corrupto gobierno incrementan el ‘gasto’, fíjate».
Sebastián Galmarini, del Frente Renovador, sumó: «Mentiroso, cínico y cruel. Tu proyecto de presupuesto tiene puras contradicciones. Populismo para quedar bien. Puro humo. El equilibrio fiscal es un verso por el crecimiento de la deuda pública que seguís incrementando». Y remató con una pregunta directa: «¿La corrupción generalizada de tu gobierno no mereció ninguna mención?».
Tensión con gobernadores
El mensaje también se dio en un clima de extrema tensión con los gobernadores, luego del veto a la ley de Asistencia a las Tesorerías Provinciales (ATN). Milei mencionó de manera tangencial que el presupuesto incluye «el régimen de extinción de obligaciones recíprocas» para recomponer la relación Nación-provincias, un plan ya anunciado en 2024. Sin embargo, el mismo día del veto, el gobierno comenzó a transferir fondos de manera discrecional, priorizando a las provincias de Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco), Hugo Passalacqua (Misiones) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe).
El discurso fue armado meticulosamente en una reunión de más de dos horas en el despacho presidencial junto a su cuestionado ministro de Economía, Luis Caputo; el asesor político Santiago Caputo; el vocero Manuel Adorni; y el presidente de la comisión de Presupuesto de Diputados, José Luis Espert. Grabado pasadas las 17 horas, se emitió a las 21 (hora local), en un intento por controlar el mensaje lejos del ámbito del Congreso, donde el año pasado no logró consenso para enviar su proyecto.
Según consignó Página/12, desde su entorno advirtieron que este año «tampoco habrá Presupuesto si no hay consenso con que no se puede gastar más de lo que entra».
La cadena nacional de Javier Milei fue un contraste entre la necesidad de mostrar empatía tras un revés electoral y la reafirmación ortodoxa de su programa económico. Las promesas de aumentos para 2026 buscan frenar la sangría de apoyo, pero son recibidas con escepticismo con cacerolazos en distintos barrios porteños y de la provincia de Buenos Aires, por el repunte inflacionario de sus números y el aumento del dólar que inicien negativamente en la calidad de vida del pueblo argentino.
A continuación, el discurso completo de Milei: