Cien años de Trabajo Social en Latinoamérica: reflexión y desafíos en el seminario de ALAEITS

Chile fue el país donde se fundó la primera escuela de Trabajo Social de Latinoamérica hace un siglo. Hoy, el XXIV Seminario Internacional de ALAEITS reúne a profesionales y estudiantes para reflexionar sobre la trayectoria de la disciplina, su vinculación con los sectores populares y los retos que plantea la crisis civilizatoria y los discursos ultraconservadores.

Cien años de Trabajo Social en Latinoamérica: reflexión y desafíos en el seminario de ALAEITS

Autor: Camila Silva Cortés

Este lunes 13 de octubre será la inauguración del XXIV Seminario Internacional de la Asociación Latinoamericana de Enseñanza e Investigación en Trabajo Social (ALAEITS), donde se conmemoran los 100 años de la rama de estudio en Latinoamérica. El tema de este año es: Crisis civilizatoria, luchas contra hegemónicas y proyectos emancipatorios: Desafíos, rupturas y organización frente al avance ultraconservador. 

El encuentro busca ser un espacio de gran valor para reflexionar no solo sobre la historia de la profesión, sino también para debatir en torno a la formación, la investigación, el desarrollo del Trabajo Social y sus perspectivas futuras, teniendo en cuenta los contextos cambiantes y las múltiples crisis que enfrenta la humanidad.

El evento realizado en conjunto con la Asociación Chilena de Enseñanza en Trabajo Social Universitaria (ACHETSU), se extenderá por tres días y será inaugurado el lunes en el Museo de la Memoria, instancia a la que están invitadas autoridades de gobierno, rectores y rectoras, y que espera reunir a más de 1.500 asistentes durante toda su realización. Además, el día 16 de octubre se realizará la VII Asamblea General de ALAEITS.

El seminario tiene por objetivo: analizar la trayectoría del Trabajo Social en América Latina,  poniendo énfasis en cómo los distintos contextos sociopolíticos han marcado su desarrollo; reforzar la vinculación académica y profesional entre las instituciones y organizaciones de Trabajo Social de la región; y fomentar el intercambio de experiencias y conocimientos que impulsen la creación de propuestas innovadoras y orientadas a la transformación social.

Para la realización de las ponencias y exposición de los diversos materiales, el evento tendrá como sede principal la Universidad Central de Chile, específicamente la Facultad de Derecho y Humanidades y contará con más de 25 salones para el desarrollo en forma paralela del encuentro. 

En conversación con El Ciudadano, Sonia Brito, presidenta de ALAEITS, declaró que la realización del seminario en el marco de los 100 años del Trabajo Social en América Latina, tiene un profundo valor simbólico y político. Al celebrarse en Chile, donde nació la primera escuela de la región, reconoce un legado histórico que ha forjado una identidad profesional y un compromiso ético-político con la justicia social y la dignidad humana. Más que una conmemoración, es un espacio de reflexión y proyección que reafirma al Trabajo Social como una disciplina crítica y transformadora frente a los desafíos contemporáneos.

“Así, esta conmemoración en Chile constituye una oportunidad para renovar compromisos, fortalecer el sentido de comunidad profesional y proyectar la vigencia del Trabajo Social como disciplina y práctica transformadora. A cien años de su nacimiento, este encuentro recuerda que el Trabajo Social no es un oficio asistencial ni meramente técnico, sino una profesión con memoria, con identidad y con un horizonte de emancipación que busca aportar a la construcción de sociedades más justas, solidarias y democráticas en toda América Latina”, agregó Brito. 

Por otro lado, en diálogo con El Ciudadano, Luis Vivero Arriagada, Director del Departamento de Trabajo Social de la Universidad Católica de Temuco, destacó que el seminario es importante porque busca incentivar la participación activa de los estudiantes, quienes hoy suelen limitar sus prácticas al ámbito institucional, reproduciendo políticas públicas influenciadas por el neoliberalismo. Señaló que solo mediante la vinculación con movimientos estudiantiles, colectivos políticos y culturales pueden desarrollar una mirada crítica, cuestionar sus procesos de formación y contribuir a cambios en la profesión.

100 años de Trabajo Social en Latinoamérica: origen, legado y resistencia

Este año se cumplen 100 años de la creación en Chile de la primera escuela de Servicio Social en América Latina: la Escuela de Servicio Social Dr. Alejandro del Río, fundada por el médico homónimo y vinculada al sistema público de salud.

Este fue un paso histórico que no solo introdujo una nueva disciplina, sino que también consolidó un espacio de resistencia ante los impactos del capitalismo en la cuestión social, la formación, la investigación y la intervención profesional. 

Luis Vivero destacó que el Trabajo Social ha tenido un rol clave en la comprensión y respuesta a las condiciones históricas de desigualdad y marginalidad. Señaló que, al igual que en otras regiones, en Chile y América Latina el Estado asumió progresivamente la tarea de enfrentar las consecuencias sociales derivadas del desarrollo capitalista y de la cuestión social.

“En ese sentido, la disciplina fue entendiendo que la pobreza y la desigualdad no son producto de decisiones individuales ni de la incapacidad de las personas, sino resultado de condiciones estructurales. En eso, el Trabajo Social desarrolló una vinculación con los sectores populares, las clases marginales y el mundo campesino que otras disciplinas no habían tenido antes”, agregó.

A lo largo del siglo, el Trabajo Social en América Latina ha sido un actor activo frente a los cambios sociopolíticos, participando en la crítica y confrontación de desigualdades estructurales derivadas del capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. Ha acompañado luchas sociales diversas, desde tensiones entre proyectos conservadores y liberales hasta victorias de movimientos populares y campesinos.

Vivero señaló que el Trabajo Social en Chile y América Latina cumple 100 años marcados por avances, retrocesos y rupturas epistemológicas y políticas. Recordó que la disciplina nació en 1925 bajo la salud pública, basada en una perspectiva científica sobre pobreza y desigualdad.

Luis agregó que en los años 60 surgió una reconceptualización vinculada a los movimientos sociales y al trabajo directo con comunidades y sindicatos, que fue abruptamente interrumpida por la dictadura, imponiendo retrocesos y un enfoque conservador hasta la década de los 90. Hoy, según Viveros, el Trabajo Social enfrenta el desafío de defender las conquistas sociales y confrontar los discursos ultraconservadores, tema central del próximo seminario de ALAEITS en Santiago.

Trabajo Social frente a la multicrisis: ética, derechos y transformación

Para Sonia Brito, el rol del Trabajo Social en la actualidad, enfrenta un escenario marcado por una multicrisis política, social, económica, cultural y ecológica. Advirtió que la profundización de las desigualdades, la crisis migratoria, la violencia estructural y de género, junto con el avance de discursos autoritarios y el impacto de la digitalización, exigen respuestas críticas y transformadoras. Asimismo, destacó que el cambio climático, el extractivismo y la desconfianza en las instituciones plantean el desafío de repensar el rol del Trabajo Social en la defensa de los derechos, la justicia social y la sostenibilidad de la vida.

“En este marco, se vuelve indispensable reposicionar el rol disciplinar y profesional, ejercitando una vigilancia epistemológica que cuestione los paradigmas dominantes y se abra al diálogo con saberes locales, comunitarios y populares, junto con una vigilancia ética que reafirme un compromiso irrenunciable con la justicia social, la dignidad humana y el cuidado de la vida en todas sus formas. El Trabajo Social, entonces, se proyecta como una disciplina y profesión crítica, ética y política, capaz de acompañar las luchas sociales, promover procesos de organización comunitaria y contribuir a la construcción de horizontes emancipatorios frente a los desafíos de nuestro tiempo”, señaló Sonia. 

En esa misma línea, señaló que ante los avances de discursos conservadores el Trabajo Social cumple un papel estratégico y fundamental en la defensa de los derechos humanos y la justicia social. Para Brito, la profesión no debe situarse en la neutralidad, ni en la indiferencia. “Por el contrario, está llamada a reafirmar su posicionamiento ético-político, sustentado en la defensa irrestricta de la dignidad humana, en el reconocimiento de la diversidad y en la promoción de sociedades más justas e inclusivas”.

“El Trabajo Social se convierte así en una trinchera de resistencia y de creación de alternativas frente a discursos que naturalizan la desigualdad, justifican la violencia o promueven retrocesos en materia de género, diversidad sexual, derechos de los pueblos originarios, migración o justicia ambiental. Nuestro rol también se expresa en la capacidad de incidir en las políticas públicas, de denunciar violaciones de derechos, de visibilizar injusticias y de acompañar procesos de organización colectiva”, agregó. 

Por otro lado, Vivero señaló que desde las reformas neoliberales de los años 80 la educación universitaria, incluida la formación en Trabajo Social, ha adoptado un enfoque mayormente tecnocrático, centrado en la implementación de políticas sociales en instituciones, en contraste con el compromiso social y la vinculación con movimientos populares que caracterizó la reconceptualización de los años 60. 

Además, destacó que hoy el desafío de la profesión es reinstalar una reflexión ético-política que permita reconectarse de manera orgánica con las clases populares, los pueblos indígenas y el mundo campesino, más allá de la mera discursividad.

ALAEITS: articulando enseñanza, investigación y práctica profesional en Latinoamérica

La asociación ALAEITS fue fundada en agosto del año 2006 en nuestro país. Es una entidad latinoamericana y caribeña, que tiene por objetivo articular la enseñanza y la investigación con un enfoque académico y político. Su sede administrativa es itinerante y se encuentra según el país de origen de la dirección ejecutiva electa cada tres años en la Asamblea General.

La Asociación busca coordinar, promover y desarrollar estrategias que impacten en la formación profesional, en la generación de conocimiento en Trabajo Social y en el fortalecimiento de las luchas sociales en América Latina. ALAEITS reúne a docentes, investigadores e investigadoras, así como a estudiantes de pregrado y posgrado de la región latinoamericana y caribeña. 

En palabras de su presidenta, ALAEITS “cumple un rol central en la articulación entre investigación y práctica profesional en la región, porque se constituye como un espacio de encuentro, debate y producción colectiva de saberes. impulsa la reflexión crítica sobre los fundamentos teóricos y metodológicos de la disciplina, y los conecta directamente con los desafíos sociales, políticos y culturales que atraviesan América Latina.

Sonia declaró que la asociación impulsa una investigación situada, basada en las realidades y resistencias de los pueblos, en lugar de modelos externos. Además, promueve el vínculo entre la academia y la práctica profesional, buscando que el conocimiento generado contribuya a la intervención social, las políticas públicas y la organización comunitaria.

Su presidenta también destacó el rol político de la asociación, que “contribuye a tejer redes de solidaridad y cooperación entre escuelas, investigadores y profesionales, generando un horizonte compartido que reafirma al Trabajo Social como una disciplina con identidad latinoamericana y con un ethos ético-político claramente orientado a la defensa de los derechos humanos, la justicia social y el fortalecimiento de la democracia”, señaló.

Además, Brito destacó la cooperación internacional de la asociación, a través de su membresía en la International Association of Schools of Social Work (IASSW) para América Latina, que facilita alianzas en docencia, investigación y movilidad académica.

ALAEITS promueve la cooperación internacional mediante proyectos conjuntos entre universidades latinoamericanas sobre temas como desigualdad, migraciones, crisis climática, derechos humanos y feminismos. Estas acciones incluyen intercambios académicos, publicaciones colaborativas, programas de formación y alianzas con organizaciones de derechos humanos, fortaleciendo la investigación, la docencia y la incidencia regional.

Finalmente, Luis Vivero concluyó que “a pesar de que el trabajo social es una de las profesiones más antiguas, es la profesión más antigua de las ciencias sociales, la lógica académica occidental moderna, de alguna forma excluye a esta profesión dentro de lo que son las ciencias sociales. Es decir, no siempre se le reconoce el estatus de ciencia social y la producción de conocimiento, la validación del conocimiento que se genera desde esta otra forma de conocer, desde esta otra forma de comprender, están hegemonizadas por la racionalidad occidental y moderna”.

Vivero señaló que, aunque el Trabajo Social aborda directamente temas como migración, violencia de género, infancia y exclusión, rara vez se invita a sus profesionales a participar en debates públicos o mediáticos sobre estas cuestiones

“Ahí hay un ejemplo de la invisibilización del aporte político e intelectual que hacemos, porque muchas veces se reconoce nuestro trabajo en la práctica, en la acción, pero no en la producción de saberes o conocimientos. Incluso sobre los temas en los que trabajamos pareciera que no conocemos ni entendemos, por ejemplo, la violencia de género, aunque intervengamos en todos los espacios relacionados con ella. Eso es solo un ejemplo”, concluyó Vivero.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano