Desde que inició el paro nacional por la eliminación del subsidio al diésel, 118 personas han sido detenidas en Ecuador en 21 días de protestas, mientras que durante las actividades relacionadas con el Día de la Resistencia Indígena se registraron acciones de represión por parte del gobierno de Daniel Noboa.
De acuerdo con los datos suministrados por el Ministerio del Interior, del número de detenidos, 107 son adultos y 11 son menores de edad. Según los registros de la Policía, se trata de 108 hombres y 10 mujeres.
Las autoridades también precisaron que se trata de 108 hombres y 10 mujeres y que del total de detenidos 108 personas son ecuatorianas y 10 son extranjeras. De estas dos ya han sido deportadas a sus países de origen.
Además, se conoce que 24 personas permanecen con prisión preventiva y otras cinco aún esperan una audiencia para definir su situación, consignó Radio Pichincha,
Por su parte, 42 personas quedaron en libertad por decisión judicial y 49 tienen medidas sustitutivas.
De acuerdo con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), la movilización nacional que inició el pasado 22 de septiembre se mantendrá en pie hasta que se elimine el Decreto Ejecutivo 126 con el que Noboa eliminó el subsidio al diésel.
Esta medida ha ocasionado que el precio de este combustible haya experimentado un aumento significativo al pasar de 1,80 a 2,80 dólares por galón, impactando directamente en los costos de transporte, la producción agrícola y la economía familiar de amplios sectores, especialmente de las comunidades indígenas y rurales que dependen del diésel para sus actividades productivas y de movilidad.
Lejos de establecer mecanismos de diálogo el mandatario de derecha ha respondido con represión, desplegando a las Fuerzas Armadas a las calles del Ecuador dejando 118 detenidos en 21 días, cientos de heridos y un fallecido, el líder kichwa Efraín Fuerez, a manos de efectivos del ejército.

Represión en el Día de la Resistencia Indígena
En el marco de las actividades relacionadas con el Día de la Resistencia Indígena se denunciaron actos de represión policial ordenados por la administración de Noboa.
«Denuncio que el Gobierno impidió la concentración y no dejó avanzar la marcha pacífica de los sectores sociales y la ciudadanía en Quito. El despliegue militar y policial actuó con violencia desde el inicio, reprimiendo de inmediato incluso a niños y familias enteras», indicó el presidente de la Conaie, Marlon Vargas a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.
«Este accionar refleja una política guerrerista que niega el diálogo y criminaliza la protesta. La represión no trae paz, solo profundiza la indignación y fortalece la resistencia del pueblo», afirmó.
Desde horas tempranas, los militares cercaron los puntos de concentración de los movilizados y cerraron vías de ingreso a Quito. Los militares alegaron la vigencia del decreto presidencial 174, mediante el cual, en medio del paro nacional, el gobierno de Noboa dispuso un estado de excepción para las provincias de Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Cañar, Azuay, Orellana, Sucumbíos y Pastaza.
Radio Pichincha reportó que durante una concentración pacífica realizada el domingo en el parque El Ejido. en el centro-norte de la ciudad de Quito en la que participaron niños, adultos, jubilados e integrantes de organizaciones sociales e indígenas, para expresar su rechazo a las medidas económicas del gobierno, en especial a la eliminación del subsidio al diésel, se registraron actos de represión por parte del ejército.
«En el trayecto, la fuerza pública lanzó una gran cantidad de bombas lacrimógenas para dispersar la manifestación, sin considerar la presencia de niños y adultos mayores. Los policías ingresaron con motocicletas al interior del parque para continuar la represión», consignó el medio citado.
Tras la represión decenas de manifestantes debieron refugiarse en las instalaciones de la Casa de la Cultura «Benjamín Carrión».
Desde esta institución cultural rechazaron el uso de bombas lacrimógenas dentro de sus instalaciones en Quito por parte de la Policía Nacional y alertaron que esta acción puso en riesgo los bienes patrimoniales bajo su custodia y la seguridad de las personas que se encontraban en el edificio.
A la par en las movilizaciones que se realizaron en el sector de la Pasteurizadora, a la entrada de Monjas y en la avenida 6 de diciembre, los manifestante, que portaban banderas y carteles en contra de las políticas del gobierno de derecha, debieron huir por el uso de bombas lacrimógenas lanzadas por los uniformados.
«La policía lanzó gas lacrimógeno sin que se registre ninguna provocación o hecho violento por parte de los manifestantes», indicó Radio Pichincha.
En el Parque Arbolito en sur de Quito, funcionarios de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas intentaron frenar el avance de los manifestantes.
Edwin Bedoya, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), criticó el fuerte despliegue policial y militar en la capital ecuatoriana ordenado por Daniel Noboa.
“Como decía (Nelson) Mandela, cuando los militares están en las calles es porque un Gobierno está de salida”, afirmó.
Cuestionó que miles de uniformados hayan sido destinados a controlar una movilización pacífica, en lugar de combatir la delincuencia.
“Nos dicen que es para precautelar nuestra seguridad, pero estamos en un espacio libre, sin decreto que lo prohíba”, expresó en declaraciones recogidas por El Universo.

De acuerdo con Bedoya, las movilizaciones continuarán y planteó que el reclamo social ha trascendido la eliminación del subsidio al diésel.
“Ya no es solo el alza del diésel; es el irrespeto a las libertades de expresión y reunión”, sostuvo, al tiempo que denunció además casos de abusos contra dirigentes y manifestantes indígenas, por lo que extendió un llamado la intervención de organismos internacionales, como la ONU y la OIT, para mediar un diálogo real con el Gobierno.
“Con este Gobierno no ha habido diálogo desde que asumió el poder. Lo que vivimos ahora es una tiranía que persigue a quienes piensan distinto”,enfatizó el dirigente.
*Foto destacada: Expreso.