Cada 16 de octubre, Chile celebra el Día del Profesor y la Profesora, una fecha que recuerda la fundación del Colegio de Profesores y pone en evidencia décadas de desafíos para la educación pública, desde la deuda histórica hasta la falta de docentes en las escuelas.
De Sarmiento a Gabriela Mistral: la evolución del Día del Maestro
El año 1943 se realizó en Panamá la Primera Conferencia Interamericana de Educación, la cual reunió a educadores de todo el continente americano. Fue en aquella instancia en la que se estableció el día 11 de septiembre como el Día del Maestro, en honor al profesor argentino Domingo Fausto Sarmiento y su aporte a la educación latinoamericana.
De este modo, el 11 de septiembre de 1943, durante la presidencia de Juan Antonio Ríos y con Benjamín Claro como Ministro de Educación, se emitió el decreto que establecía: «Se declara ‘Día del Maestro’ el 11 de septiembre. Todos los años en los establecimientos educacionales del país se celebrarán festividades cívicas, veladas y otros actos educativos».
No obstante, la situación se transformó décadas más tarde. En 1974, la Junta Militar determinó trasladar el Día del Maestro al 10 de diciembre, fecha que coincidía con la entrega del Premio Nobel de Literatura a Gabriela Mistral en 1945. Esta decisión también buscaba evitar que la celebración coincidiera con el aniversario del golpe de Estado.
Sin embargo, en 1977 se realizó una nueva modificación que fijó de manera definitiva la celebración el 16 de octubre, fecha que coincide con la fundación del Colegio de Profesores de Chile y que resultaba más adecuada para que los establecimientos educativos organizaran sus actividades conmemorativas.
Reparación tras más de 40 años
Cuando hablamos de Deuda Histórica en el ámbito educacional, nos referimos a la deuda salarial que afecta a miles de docentes que fueron perjudicados de manera económica durante la dictadura de Augusto Pinochet, como consecuencia del proceso de municipalización de la educación pública iniciado en 1981.
El proceso significó el traspaso de la administración de los establecimientos educacionales desde el Estado a los municipios, lo que resultó en que miles de docentes no recibieran los reajustes salariales establecidos en el llamado ‘Artículo 40’ del año 1981.
Esta ley otorgaba un aumento en el sueldo base y una asignación especial no imponible para los docentes dependientes del Ministerio de Educación. Sin embargo, al ser transferidos a la administración municipal, sus nuevos empleadores desconocieron estos derechos adquiridos, generando una deuda pendiente por parte del Estado y las instituciones educativas.
Pasaron más de cuatro décadas de luchas por parte del gremio docente para que recién en enero de este año, el gobierno del presidente Gabriel Boric presentara una propuesta de reparación, la cual fue aprobada por el Congreso en enero del mismo año.
La iniciativa propuso un monto de reparación de $4.500.000 por cada docente afectado, el cual se realizará en dos cuotas anuales: una en octubre y otra en enero, durante un período de seis años, desde octubre de 2025 hasta enero de 2031.
La propuesta beneficiará aproximadamente 57.000 docentes vivos que fueron traspasados a la administración municipal entre 1980 y 1987 y se otorgará prioridad a los docentes de mayor edad, avanzando de manera progresiva por grupos etarios.
Este 17 de octubre, más de 15.000 profesores recibirán la primera cuota de la reparación comprometida. Las y los docentes pueden verificar si se encuentran entre los primeros beneficiarios, y consultar el estado de trámite en la plataforma en línea habilitada en el Ministerio de Educación.
La reparación de la deuda histórica representa un acto de justicia social y un reconocimiento del daño infligido a miles de docentes durante la dictadura. Además, simboliza un compromiso del Estado chileno con la reparación de derechos laborales vulnerados y el fortalecimiento de la democracia en el país.
Profesión docente en riesgo: desafíos y desincentivos
El Presidente Nacional del Colegio de Profesoras y Profesores, Mario Aguilar, dialogó con El Ciudadano sobre los múltiples desafíos que enfrenta hoy la educación chilena, especialmente aquellos vinculados a las condiciones laborales y emocionales del profesorado.
Aguilar advirtió que el sistema educativo atraviesa una crisis profunda reflejada en la alta deserción docente, fenómeno que —según señaló— debería encender las alarmas tanto en las autoridades como en la sociedad en su conjunto. En esa línea, el dirigente apuntó que más de 23 mil profesores han abandonado el sistema escolar pese a haber iniciado su carrera en él, una cifra conocida recientemente a través de la prensa y que, a su juicio, revela el nivel de desgaste y desmotivación existente en las aulas.
“Eso tiene que ir totalmente aparejado de un fortalecimiento del rol docente, de una generación de condiciones de trabajo docente que eviten este dato tremendo, que es la deserción docente que nos refleja lo duro que es hoy día trabajar en esta profesión, por lo tanto, me parece que ese pasa a ser uno de los desafíos centrales de nuestro sistema educacional».
Para el docente, además de la alta deserción, el principal desafío es el fortalecimiento de la educación pública, lo que implica destinar más recursos y enfrentar de manera efectiva los problemas estructurales que afectan hoy a las comunidades escolares.
“Ese me parece a mí un desafío central, junto con el fortalecimiento de la educación pública, la necesidad de más recursos y de afrontar problemas serios que tiene nuestro sistema hoy día, como temas de convivencia, agresiones, violencia, agobio laboral, entre otros”, señaló el dirigente.
Por último, Aguilar declaró que, aunque existe consenso respecto a la importancia de políticas como los programas de inclusión, estos pierden efectividad cuando no cuentan con financiamiento ni condiciones adecuadas para su implementación, lo que termina por convertir buenas intenciones en medidas que quedan solo sobre el papel.
Por otro lado, en conversación con El Ciudadano, Samanta Jorquera, Presidenta Regional del Colegio de Profesores de O’Higgins, señaló los principales desafíos de la educación hoy en día “el discurso que nosotros hemos mantenido como magisterio es la de un profundo abandono de la educación pública en las últimas décadas y que se manifiesta con distintas expresiones”.
En primer lugar, Jorquera advirtió sobre la constante pérdida de matrículas en escuelas municipales, corporaciones y ahora en los servicios locales de educación ha llevado al cierre de numerosos establecimientos, especialmente rurales, que no lograban mantener su funcionamiento mediante el sistema de subvención. Para ella, este fenómeno evidencia el abandono progresivo de muchas escuelas y liceos a lo largo del país.
La presidenta regional también destacó que las infraestructuras escolares están deterioradas y no responden de manera adecuada a las condiciones climáticas de invierno o verano. Este abandono físico de los establecimientos se refleja en la dificultad de mantener espacios educativos adecuados y seguros para estudiantes y docentes.
Jorquera subrayó además que la profesión docente enfrenta un abandono creciente, debido a que hoy es poco atractiva y carece de docentes de reemplazo. Las carreras de pedagogía no están completando sus cupos, lo que evidencia que los problemas van más allá de los salarios.
Asimismo, apuntó a que las condiciones de trabajo a las que se enfrentan los docentes son un factor central en esta crisis. Los bajos ingresos y la falta de apoyo estructural desincentivan a nuevas generaciones, afectando la calidad de la educación y la continuidad de la labor educativa en todo Chile.
“Y, por lo tanto, nosotros consideramos algo prioritario que el Estado asuma la responsabilidad de garante en fortalecer la educación pública. Eso significa un cambio de financiamiento, que pasa a ser un financiamiento basal; fortalecer las escuelas en sus espacios de comunidades, donde se puedan establecer las necesidades y los objetivos en las comunidades como comunidades educativas; la figura del sostenedor, que es una figura gerencial que impide la democracia interna de los establecimientos; y, obviamente, un currículum más contextualizado desde el punto de vista de la profesión docente”, indicó Jorquera.
En esa línea, la docente destacó la importancia del proyecto de ley de Titularidad Docente, que busca entregar estabilidad laboral a los docentes del sistema público que hayan trabajado varios años en municipalidades, corporaciones o servicios locales de educación, permitiéndoles acceder a cargos fijos con derechos garantizados y protección frente a despidos arbitrarios.
“Es algo importante en un contexto de un abandono sistemático de profesores jóvenes al ejercicio de la educación, junto con ello que permita acabar con los maltratos a los cuales se ven expuestos los profesores a contrata cotidianamente”, señaló al respecto.
Por otro lado, Jorquera destacó que, como región, se encuentran en proceso de traspaso a los servicios locales de educación y que una de las demandas prioritarias es participar en las políticas públicas y tener claridad sobre cómo se están ejecutando estos procesos, asegurando la transparencia en el traspaso de infraestructura, las horas de los docentes y la preservación de sus derechos al pasar del sistema municipal a los servicios locales. Además, subrayó que entre las prioridades también está abordar los problemas de violencia que actualmente afectan a las y los profesores. “Esto significa que rápidamente se tiene que legislar el proyecto de convivencia escolar que está en el Parlamento”, declaró.
Jorquera también expresó su preocupación por la falta de avances legislativos y se sumó a la queja que existe a nivel nacional por no haber aprobado ayer la Ley de Titularidad. Señaló que varios diputados de la región, con quienes se reunieron según la ley de lobby, habían comprometido su voto e incluso habrían entregado indicaciones para mejorar el proyecto. Sin embargo, ninguno de esos legisladores se presentó finalmente.
“Estamos hablando del diputado Raúl Soto, del diputado Félix Bugueño, del diputado Cornejo, de la diputada Romero, de Marta González, de Marcela Riquelme, con los cuales hablamos. Y ninguno de los seis se presentó el día de ayer a la votación. Por lo tanto, hoy día ¿que demandamos? Que cumplan su palabra”, señaló la educadora.
Finalmente Jorquera envío un mensaje a las y los docentes del país:
«El mensaje nosotros que mandamos como Colegio de Profesores Regional O’Higgins es que en estas condiciones de absoluta precariedad y desvalorización de nuestra labor, el camino para ir mejorando y para ir transformando la realidad como docente es la unidad, es la organización, es poner en el centro educativo a nuestros niños y niñas más necesitados, es avanzar hacia una pedagogía que genere pensamiento crítico, que avance en construir sujetos sociales, niñas y niños y jóvenes con mayor reflexión ante la vida y comprometidos ante una sociedad. Nuestro llamado es, por lo tanto, a fortalecer el gremio, a fortalecer la unidad, a fortalecer la convivencia como docentes”, concluyó.