«Es irrisorio cómo los matinales abordan los desalojos»: voceras del Viviendazo critican la cobertura de las expulsiones de la gente sin casa

En conversación con La Mañanera, Elizabeth Andrade, vocera del Movimiento Vivienda Digna, planteó que "el tema de los campamentos es la punta del iceberg de un problema", que responde a un déficit habitacional que no ha sido abordado por el Estado".

«Es irrisorio cómo los matinales abordan los desalojos»: voceras del Viviendazo critican la cobertura de las expulsiones de la gente sin casa

Autor: Leonardo Buitrago
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Las voceras del «Viviendazo» abordaron la crítica situación habitacional en Chile, con foco en la región de Antofagasta, y cargaron contra la cobertura mediática de los desalojos y la criminalización de los campamentos, mientras detallaron las demandas y proyectos que buscan una solución definitiva para las miles de familias en el país-

En conversación con La Mañanera, programa conducido por el director de El Ciudadano, Javier Pineda Olcay, Camila Araya, militante de Tejer, criticó el relato que se ha construido sobre los campamentos, señalando que «hoy en día es irrisorio cómo se está abordando el tema de las tomas y los desalojos en los matinales, porque la toma siempre ha sido un mecanismo histórico de lucha, que no solamente ha vislumbrado la necesidad de la Ley de los pobladores, sino que también ha permitido en esta lógica de construcción de ciudad»».

«Es importante ponerle freno a eso. No más represión para nuestros compañeros y compañeras que están ahí en las tomas, que sin duda alguna esta crisis habitacional también se expande debido a la pandemia, el avance del desempleo, que ha dificultado poder tener este acceso a la vivienda por no cumplir los requisitos para rentar o para poder comprar», planteó.

Por su parte, Elizabeth Andrade, vocera del Movimiento Vivienda Digna y Premio Nacional de Derecho Humano, argumentó que esta criminalización, afirmó ha sido instrumentalizada políticamente.

“Algunos diputados acá en Antofagasta han arrasado en votaciones gracias a la contra campaña que han hecho a la gente que vive en los campamentos, criminalizándola, diciéndoles a los inversores el crimen organizado y cosas que se han ido hablando dentro de todo este proceso, y fruto de eso, porque como mucha gente está muy mal informada con respecto a todo lo que es campamentos, migración, obviamente se han acogido a estos candidatos que han obtenido la gran mayoría de votos y eso ha sido gracias a las contra campañas que han hecho con los campamentos, hay que decirlo. Es innegable reconocerlo, que gracias a nuestra vulnerabilidad ahora son diputados”, indicó

La vocera contextualizó el fenómeno, explicando que «el tema de los campamentos es la punta del iceberg de un problema», que responde a un déficit habitacional que no ha sido abordado por el Estado, incluso hasta por más de 12 años en el caso de Antofagasta.

“Estamos buscando tratar de darle un resultado a una solución a un problema ya existente, que es la falta o el déficit de la vivienda que no ha sido entregada, sobre todo aquí en Antofagasta, por más de 12 años”, señaló.

La realidad de los macrocampamentos en Antofagasta

Andrade desmitificó la composición de los campamentos, explicando que están habitados por familias chilenas y migrantes que enfrentan una crisis de acceso a la vivienda, agravada por los altos costos de arriendo.

“Entonces, no solamente se trata de que la gente se tome el cerro para vivir, se trata de que la gente está cansada de pagar alquileres que son demasiado altos. Una pieza para una persona sola, 200 mil pesos, 250 mil pesos, y si usted lleva, por ejemplo, a un hijo o a otra persona, que puede ser su madre o su esposo, 50 mil pesos más por persona”, explicó.

“La gente inmigrante que viene acá a Chile, la gran mayoría es gente de mano de obra técnica no calificada. Entonces, se van a trabajar como auxiliares de aseo, como asesoras del hogar, comerciales y su sueldo no le llega a más de 600 mil pesos. Entonces, una casa, una casa acá en Antofagasta, vale 500, 600 lucas mensuales. Entonces, ¿cómo se vive?”, subrayó.

Modelo organizativo participativo

Frente a la estigmatización, la vocera destacó ejemplos de organización comunitaria, como el plan maestro del campamento Arenales, de Antofagasta, un proyecto de diseño participativo entre la comunidad, una consultora y el Estado.

» Somos prioridad nacional en el proceso de la construcción, estamos trabajando participativamente Serviu, Minvu, la consultora que está haciendo el diseño de urbanización y nosotros. Nosotros somos parte de la toma de decisiones. Decimos basta ya de que nos miren como los pobres del mundo, los precarizados, queremos ser parte de la solución y no del problema, Entonces, cuando le hemos presentado este proyecto, mirando los diseños a través de estudios realizados, autogestionados por nosotros mismos, el Estado aceptó una solución habitacional para 1.500 familias que viven por este territorio y venimos trabajando organizadamente, a través del diálogo, a través del consenso”, relató.

“La toma de decisiones es una forma más transversal para poderlo hacer. Dentro de esta toma de decisiones también están tomando decisiones la consultora, el Estado y todos en conjunto trabajando, y si me dices a mí, ¿por qué estamos metidos en todo este proceso?, es porque queremos ser parte del diseño de nuestra propia casa, no queremos que nuestra casa de aquí en tres años más se nos hunda, no queremos que nuestra casa tenga problemas de luz, de mal agua y de todo lo demás, porque acá se está pagando luz, acá se está apagando agua Con todos los problemas que implica regularizarse, porque muchos también dicen, ay, pero estamos en campamento, ¿por qué tenemos que pagar?, porque tenemos que aprender a vivir regularizado”, apuntó.

La dimensión migrante y el debate político

En conversación con La Mañanera, Elizabeth Andrade también se refirió al componente migrante en los campamentos, rechazando la simplificación del debate sobre seguridad. Aseguró que la mayoría de los migrantes son personas que «se esfuerzan, que son gente con proyectos, con gente que estudia», y criticó la narrativa que los vincula directamente con la delincuencia.

“No me quiero referir o decir que soy de izquierda ni de derecha, pero también hay que ser concretos. El tema de la deshumanización no puede ser parte de un proyecto de gobierno. El tema de negar el derecho a migrar no puede ser parte de un proyecto de gobierno, más aún de un gobierno presidencial”, afirmó.

“Hablo como vocera, de muchos migrantes y migrantas que están dentro de este país, que se esfuerzan, que son gente con proyectos, gente que estudia, gente que sacan adelante a su familia y todo lo demás, que dicen, bueno, no estamos de acuerdo con la falta de seguridad que está pasando, pero no estamos culpando la inseguridad al tren de Aragua de Venezuela, a los sicarios de Colombia sino en general. Todo Chile está viviendo una incertidumbre porque está desatada la violencia, porque son otros tiempos los que se están viviendo. Nuestros hijos ya no crecen de la misma forma como nosotros hemos crecido, nuestros nietos están creciendo de otra forma”, planteó Andrade, quien fue reconocida con el Premio Nacional de Derechos Humanos 2022 por su labor en la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes en Chile.

“Hay gente que entró por decisiones adversas de forma irregular y están de forma irregular acá, pero están trabajando y están haciendo cosas que no hacen daño. Entonces, nosotros tenemos que saber diversificar qué es lo que yo voy a decir, cómo lo voy a decir”, señaló la activista y educadora de párvulos.
Sin embargo, dejó en claro que “si hay una persona que tiene antecedentes penales, que ha cometido actos ilícitos, obviamente no puede ser parte de este desarrollo del país”.

Asimismo, hizo un llamado a «no meter a todos en el mismo saco», explicando que muchos migrantes caen en situación irregular debido a la lentitud de los trámites de visa, que pueden demorar «dos, tres, cuatro, cinco, seis años». Para la vocera del Movimiento Vivienda Digna, el desafío es abordar la seguridad de manera «más amplia, menos discriminatoria», fomentando la participación comunitaria.

«Viviendazo 2025» y demandas

En la entrevista con La Mañanera, Elizabeth Andrade destacó el desarrollo del denominado “Viviendazo 2025”, extendiendo un llamado a los vecinos y organizaciones que luchan por una vivienda digna a sumarse a esta movilización que se llevó a cabo este martes en Santiago.

“El viviendazo es una actividad que hace el Movimiento de Pobladores y Viviendas Dignas cada año. Esta vez no lo hicimos en la fecha que corresponde, porque se hace en marzo”, señaló.

«Con puntos en Santiago, en Antofagasta, En Valparaíso y Osorno se están uniendo los compañeros para poder salir unificadamente en las diferentes regiones, para decir no a los desalojos en Chile y pedir que se continúe con los proyectos que estamos ejecutando, pero también que las leyes sean concretas y concisas con respeto a la solución habitacional durante los siglos de los siglos, puesto que no tenemos puesta una ley encima», indicó.

En cuanto a las demandas del Movimiento Vivienda Digna se refirió a la continuidad y la mejora del Plan de Emergencia Habitacional, la creación de una Ley General de Vivienda y el fin a la especulación inmobiliaria, “puesto que esto ha sido un tema que se viene hablando con todos los movimientos de pobladores y pobladoras a nivel nacional, ya que todos sabemos que las entidades patrocinantes que ejecutan los proyectos son visitadas por el mismo Estado, pues no tienen ni el cariño ni el respeto hacia la comunidad, pues construyen viviendas con muchas precariedades que después, a la hora de la entrega de las llaves, se ven los resultados”.

Asimismo, mencionó la expropiación de terrenos en desuso y el fin del ahorro adicional, y lo que nosotros también queremos, como último punto, es el fin a la disminución de las tomas y los desalojos, es decir, la eliminación de la ley de usurpación”,

“En todo Chile, durante todos estos cuatro años, que fue un compromiso firmado por el presidente actual (Gabriel Boric), que no se ha cumplido, puesto que ha sido el tiempo en donde se han registrado más desalojos de los campamentos a nivel nacional”, recordó.

Llamado a la unidad de los pobladores

Durante La Mañanera, el director de El Ciudadano estableció un contacto con las voceras Millaray Salinas, del Movimiento de Pobladores Vivienda Digna; Camila Araya militante de Tejer y socia del Comité de lucha por la vivienda Jaime Eyzaguirre y Carolina Valdivia, de la Alianza Yungay quienes se encontraban participando en la movilización del «Viviendazo» en Santiago, frente a la sede central de la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras (CUT), para emprender el recorrido hacia el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

«La movilización del día de hoy tiene por objetivo, primero que todo, dar un gesto, una señal de unidad de las pobladoras y los pobladores, considerando el contexto actual. Estamos en el cierre de un gobierno que tuvo muchas promesas y también varios avances con respecto al tema de la emergencia habitacional y la solución al déficit habitacional que hoy tenemos en Chile. Y tenemos ahora que amarrar los últimos avances que podemos tener con este gobierno. Hay compromisos que todavía se tienen que cumplir y estamos haciendo el último empujoncito», explicó Salinas.

«El domingo tuvimos elecciones en donde nosotros ya advertíamos que la derecha iba a tener bastante votación y eso es algo que nos preocupa a nosotros como pobladoras y pobladores organizados porque sabemos que una de las intenciones que tiene uno de los candidatos que pasó a segunda vuelta, José Antonio Kast (Partido Republicano), es precisamente reducir el Estado y con eso se van a reducir las políticas públicas, vamos a tener menos recursos y se nos avecina, si es que ese es el próximo presidente de Chile, un escenario bastante oscuro para las y los pobladores, como en su tiempo fue (Sebastián) Piñera, con quien no pudimos avanzar en la compra de terreno. Y esta vez podría ser peor porque también va a haber una criminalización hacia la protesta, hacia la organización popular», planteo.

Ante este escenario destacó la necesidad de promover la unidad y extendió un llamado «a los pobladores que no están acá, a las organizaciones que no están acá, a que nos unamos y que avancemos, juntos en seguir empujando la política habitacional en Chile y a recuperar la calle que la hemos perdido y que en este momento va a ser muy necesario considerando el avance considerable del fascismo en el día de hoy».

Por su parte, Camila Araya indicó que la movilización tiene como propósito «mostrar unidad «y visibilizar las demandas de los pobladores, tanto a nivel local como nacional.

«Para nosotros es importante que, por ejemplo, se dé continuidad y una mejora al Plan de Emergencia Habitacional, sobre todo en el ámbito correspondiente a la especulación de los suelos, que ha aumentado el precio de estos para su compra, lo cual dificulta no solamente que no se puedan comprar terrenos para el diseño de los proyectos sociales a través del subsidio DS-49, sino que además, en esta lógica de ir reduciendo el Estado cada vez más, dificulta el poder tener una política de planificación de construcción de ciudad a largo plazo, porque hoy en día el Estado no puede tener tampoco una planificación de construcción de ciudad porque no puede comprar terrenos dado que estos están muy caros», destacó.

«Por otro lado, tenemos la idea de poder avanzar en la construcción de una Ley General de Vivienda que también implica ciertos avances de derechos constitucionales, como por ejemplo el derecho a la vivienda digna, pero que además también permita poder transformar el DS-49 y darle mejoras para la postulación colectiva, como por ejemplo el tema del aumento al subsidio, precisamente porque hoy en día la especulación de los suelos no permite poder avanzar en la compra de ciertos terrenos que no hagan marginalizar a los pobladores cuando están postulando a esto. Creemos que sí o sí se tiene que derogar la Ley de Toma», acotó.

Sobre el alto número de desalojos registrados durante el gobierno de Gabriel Boric, Araya planteó que es necesario t tener en consideración que luego de la pandemia de Covid-19 las tomas y campamentos aumentaron exponencialmente.

«Eso genera también cierta crisis que llevó a definir hoy en día que hay una crisis habitacional y sin duda alguna la Ley de Toma ha reflejado este avance a los desalojos y cierta represión con respecto a los campamentos, que lo hemos visto, como por ejemplo en el Campamento 17 de mayo (en Cerro Navia). Entonces ahora hace una semana atrás ciertos desalojos que se dieron en Valparaíso (…) entonces se está dando ese proceso que uno tiene que ir paralizando, porque además los campamentos no pueden ser una solución a esta crisis habitacional, porque cuando se efectúan estos desalojos tampoco hay medidas concretas para todas y todos», explicó.

Carolina Valdivia destacó que durante la movilización de este martes, los representantes de todos los movimientos entregarán en el Mnvu un petitorio para recordar «lo que no se ha hecho en este momento y recalcando lo que queremos para los próximos gobiernos y comenzar ya a poder juntarnos con todos los comités».

«En Chile no existe la figura de expropiación como tal»

Destacó que en todo el país hay un montón de territorios y terrenos que están desusos y acusó que «cuando uno empieza a buscar terrenos, casi la mayoría son privados y cuando uno empieza a buscar a los dueños para ver si se pueden transar, ceder o comprar, hay muchos que ni siquiera responden porque la verdad que no tienen ganas de hacerlo».

«Hacemos un llamado al gobierno a que pueda interceder. Voy a reafirmar esto porque hay muchos terrenos que están usando, que son privados y que están hace muchos años sin uso y que se podrían
estar ocupando en este momento para los pobladores que estamos sin hogar», enfatizó.

La vocera explicó que en Chile no existe la figura de expropiación como tal. «Acá lo que existe es una compra forzosa podríamos decir, se le paga el valor fiscal que en verdad también es tan elevado, o sea el valor comercial es lo que se les paga y además como para poder apurar esos procesos se puede llevar, porque si no te lo quieren vender tendríamos que llevarlo a un juicio y es un juicio que toma décadas».

«Incluso nosotros con el terreno que logramos adquirir por compra directa estuvimos viendo la opción de expropiación y en verdad no existe una política de expropiación que sea viable hoy en días (…) habría que cambiar esa política para poder utilizarla a nuestro favor porque hoy en día considerando los plazos que toma muchas veces no sería la mejor opción, sino que podríamos llegar a por ejemplo presionar bajando los precios o con compras directas de servicio podría ser mucho más rápido y más fácil», subrayó.

A continuación, puedes ver el programa completo de La Mañanera emitido este martes 18 de noviembre:


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