El presidente de Colombia, Gustavo Petro denunció una maniobra para fabricar un “falso caso narco” en su contra mediante la entrega de “pruebas falsas” a autoridades de Estados Unidos. Indicó que el objetivo sería justificar una posible imputación en su contra y dar una apariencia de sustento jurídico a la acusación infundada de que “Petro es el jefe de los narcotraficantes”.
En medio de un contexto de alta tensión diplomática entre Bogotá y Washington, el jefe de Estado alertó que estas acciones buscan atacar políticamente a su Gobierno, afectar a su familia y debilitar estructuralmente al movimiento progresista en Colombia.
Petro: “Intentan justificar una acusación en EE. UU.”
Petro fue contundente al señalar que detrás de estas acusaciones se encuentra un grupo de “odiantes corruptos” interesados en construir un caso que pueda ser presentado ante las autoridades estadounidenses.
“Intentan justificar un indictment (acusación) en EE. UU.”, advirtió el presidente colombiano , al tiempo que explicó que el mecanismo para activar este proceso judicial en su contra consistiría en la entrega de información manipulada, con el propósito de “posicionarlo como líder de estructuras criminales”, una imputación que negó de manera tajante.
«Acusación contra el general Huertas es falsa»
En un mensaje publicado en su cuenta en la red social X, el líder progresista descartó las acusaciones relacionadas con el general Juan Miguel Huertas, mencionadas en un informe de Noticias Caracol, en que se le señala de mantener presuntos vínculos con las disidencias de las Farc al mando de Alexander Díaz Mendoza, alias “Calarcá”.
Según este medio, en archivos incautados a las disidencias de alias Calarcá, se menciona al general en conversaciones, correos, fotos y cartas.
Petro aseveró que la acusación carece por completo de sustento, proporcionando una línea de tiempo que, según él, hace imposible los supuestos nexos.
«La acusación contra el general Huertas es falsa, porque tal como dice el comunicado del Ejército Nacional, fue sacado del servicio en el año 2021, antes de mi gobierno por quienes controlaban en ese momento al Ejército y a quienes en el caso del general (Eduardo) Zapateiro, lo comandaban y sobre quien tengo serias dudas de sus conductas», indicó, dejando claro que la salida del unidormado ocurrió durante la administración de Gustavo Duque.
Subrayó que el reingreso de Huertas al Ejército solo se produjo en agosto de 2025, un hecho que, según el mandatario, “lo haría imposible que hubiese establecido vínculos con alias Calarcá durante su corto tiempo en el cargo”.
Negociaciones con ‘Calarcá’: “No hay cese al fuego”
En otro frente, Petro aclaró el estado de las negociaciones con el grupo armado comandado por alias ‘Calarcá’. Indicó que se encuentran apenas en fase inicial y que no existe un cese al fuego vigente.
De hecho, afirmó que “las tropas de esa estructura continúan siendo atacadas por el Ejército” y que cualquier progreso o ruptura en el diálogo “dependerá exclusivamente del comportamiento del grupo armado”, consignó Radio Nacional de Colombia.
Petro estableció las condiciones no negociables para que una negociación formal pueda prosperar. Sostuvo que solo sería posible si esa organización se compromete con tres puntos: la transformación de zonas cocaleras del Guaviare y el Meta hacia selva original, ; el no reclutamiento de niños y el respeto a la autonomía de las comunidades del territorio.
Petro advierte que la CIA busca atacar a su gobierno
El presidente Petro denunció que la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) está detrás de los reportes que vincularon a dos altos funcionarios— Juan Miguel Huertas, comandante del Comando de Personal del Ejército Nacional, y a Wilmar Mejía, directivo en la Dirección Nacional de Inteligencia— con las disidencias de las Farc por una supuesta conspiración.
El mandatario calificó al reporte de Caracol como un «análisis falso», al igual que las acusaciones hechas en contra de ambos generales.
Sobre la CIA, Petro afirmó que tiene «la costumbre de tender redes para afectar a la opinión pública de acuerdo a los intereses del gobierno de su país en todo el mundo» y señaló que la Agencia tendría razones para «atacar a su gobierno».
«Las órdenes vienen desde su gobierno», señaló, en referencia a Estados Unidos.
Y añadió: «No he querido sacarla del país, esperando que el gobierno de Trump reaccione y se dé cuenta que los informes que recibe vienen del mismo narcotráfico buscando romper las relaciones”.
El líder progresista advirtió que tanto narcotraficantes como altos dirigentes del gobierno norteamericano coinciden en su intensión de derrocar a su gobierno.
«Los uno para recuperar sus negocios golpeados, los otros por antiguos odios contra la revolución cubana que extienden ignorantemente a todo el progresismo latinoamericano y los lleva a regresar a la época en que apoyaron a (Augusto) Pinochet en Chile y (José Rafael) Videla, en Argentina, que tanto dolor desataron en nuestro continente», planteó.
«Unos quieren negocios otros impedir que ganemos las elecciones», enfatizó.

