El Santuario Humedal Tunquén protege su fauna con una nueva medida: desde enero de 2026 no se permitirá el ingreso de perros, salvo animales de asistencia certificados, decisión que busca resguardar a las aves playeras, la fauna silvestre y las áreas en restauración ecológica de este ecosistema costero de la Región de Valparaíso.
El Santuario Humedal Tunquén, ubicado en la desembocadura del estero Casablanca, sobre el límite de las comunas de Casablanca y Algarrobo (Región de Valparaíso), viene ajustando su manejo para compatibilizar conservación y visita pública. Durante el verano de 2025, la administración del área protegida implementó una marcha blanca que permitió el ingreso de perros con correa, supervisado por monitores ambientales.
Según informó la Fundación Sara Hernández para la Conservación, mediante la cuenta de Instagram del Santuario, tras esa experiencia y la evaluación técnica correspondiente, se resolvió aplicar una restricción más estricta: desde enero de 2026 no se permitirá el ingreso de perros al Santuario, con la única excepción de perros de asistencia o guías certificados por CONADIS/SENADIS.
De esta forma, el Santuario Humedal Tunquén protege su fauna atendiendo a los criterios definidos en su plan de manejo y a la evidencia levantada en terreno durante la marcha blanca.
Por qué el Santuario Humedal Tunquén protege su fauna restringiendo perros
La medida fue explicada con una serie de razones directamente vinculadas a la conservación del ecosistema:
- Depredación y ataques: se advierte que los perros pueden depredar o atacar a aves playeras, aves nidificadoras y especies vulnerables, afectando directamente su supervivencia y sus ciclos reproductivos.
- Estrés y perturbación: incluso la sola presencia de un perro altera el comportamiento natural de la fauna, generando estrés, cambios de conducta y abandono de zonas clave de alimentación o descanso.
- Riesgo sanitario: se menciona el riesgo de transmisión de enfermedades desde animales domésticos a mamíferos nativos, como sarna o distemper, lo que puede tener impactos severos en poblaciones silvestres.
- Daño a zonas frágiles: el tránsito de perros también afecta senderos y áreas en proceso de restauración ecológica, donde se busca recuperar la vegetación y las condiciones naturales del humedal.
- Obligación legal: la restricción responde además a una obligación establecida en el Plan de Manejo del Santuario, aprobado por el Ministerio del Medio Ambiente, que fija lineamientos para minimizar las presiones sobre la fauna y los hábitats.
Desde la Fundación Sara Hernández agradecieron la comprensión y el apoyo a la conservación de este ecosistema único, subrayando que la prioridad es la protección de la biodiversidad que depende del humedal.
Un llamado a visitar el Santuario con responsabilidad
Si bien la nueva norma implica que ya no se podrá ingresar con perros de paseo, la administración del Santuario recuerda que la medida busca garantizar que las futuras visitas se realicen en mejores condiciones de tranquilidad para la fauna y de cuidado para las áreas más sensibles.
La decisión de que el Santuario Humedal Tunquén protege su fauna restringiendo el ingreso de perros se enmarca en una tendencia global de reforzar las medidas de manejo en humedales y áreas protegidas costeras, especialmente en lugares donde se concentran aves playeras y mamíferos nativos sensibles a la presencia de animales domésticos.
Finalmente, la Fundación reiteró su agradecimiento “por comprender y por apoyar la conservación de este ecosistema único”, e invitó a la comunidad a seguir visitando el Santuario con una actitud de respeto y cuidado hacia el humedal y todas las especies que lo habitan.

