En Chile hablamos mucho de “minería responsable”, pero la foto que describe Contraloría en su 18° Consolidado de Información Circularizada (CIC) es otra: entre 2022 y 2024, Sernageomin fiscalizó en promedio solo el 20% de las faenas mineras del país. Peor aún, la cobertura fue cayendo: de 25% en 2022, a 21% en 2023, hasta llegar a 14% en 2024. En paralelo, el reporte advierte que existían 7.150 faenas mineras sin fiscalización, lo que califica como un riesgo crítico para la supervisión minera.
Faenas mineras sin fiscalización: el agujero que crece
Sernageomin registró 43.595 inspecciones en el periodo, pero Contraloría pone un matiz clave: esa cifra incluye varios procesos de control en una misma faena. En buen chileno, hay movimiento administrativo, pero la cobertura efectiva sigue siendo baja. Y cuando el control baja año a año, el “chipe libre” no es una frase: se parece demasiado a una política de facto.
Faenas mineras sin fiscalización: regiones críticas y nombres grandes
El mapa regional también incomoda. Los menores porcentajes de fiscalización se registraron en Atacama (13%), Arica y Parinacota (14%) y Valparaíso (14%). Y ojo: Atacama, Coquimbo y Valparaíso concentran además la mayor cantidad de faenas sin fiscalizar (2.863; 1.863; y 1.048, respectivamente), territorios donde la actividad minera tiene peso y huella.
En el listado de 50 faenas no fiscalizadas que acompaña estos antecedentes aparecen empresas de alto perfil. Por ejemplo, Antofagasta Minerals S.A. figura con una faena en Atacama. También aparece SQM S.A. y SQM Industrial S.A..
Importante: figurar en este listado no equivale a que exista una infracción por sí misma. Lo que sí deja en evidencia es que, incluso en compañías grandes, puede haber periodos prolongados sin una fiscalización en terreno, con todo lo que eso implica para la confianza pública y el cuidado ambiental.
Qué ordena Contraloría para cerrar el “chipe libre”
El informe también describe una desigualdad fuerte en la carga laboral: en tres años, algunos fiscalizadores habrían realizado más de 2.000 inspecciones, mientras otros no superarían el centenar. Y en regiones mineras como Atacama y Coquimbo, la presión sería muy superior al promedio nacional (más de 490–800 faenas por fiscalizador), mientras en regiones del sur la relación es muchísimo menor.
Por eso, Contraloría ordenó a Sernageomin medidas para una asignación territorial más eficiente y acciones urgentes para priorizar las faenas que llevan más de dos años sin control. Ahora la pelota queda botando: ¿se va a reforzar la fiscalización donde más se necesita, o este “chipe libre” seguirá siendo parte del paisaje de la minería en Chile?
Revisa aquí el consolidado de Contraloría
CONSOLIDADO DE INFORMACIÓN CIRCULARIZADA 18 Contraloría 2025 by lahuanche

