“La Educación Cívica o formación para la ciudadanía”

Ante el anuncio de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, que se volvería a enseñar la asignatura de Educación Cívica en las escuelas, liceos y colegios es válido preguntarse ¿Es necesario enseñar esta asignatura en la sociedad actual y en la sociedad del futuro? En la última elección presidencial más de dos millones y […]

“La Educación Cívica o formación para la ciudadanía”

Autor: Arturo Ledezma

Educación Gratuita

Ante el anuncio de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, que se volvería a enseñar la asignatura de Educación Cívica en las escuelas, liceos y colegios es válido preguntarse ¿Es necesario enseñar esta asignatura en la sociedad actual y en la sociedad del futuro?

En la última elección presidencial más de dos millones y medio de chilenas y chilenos no participaron en un proceso eleccionario en que el voto fue voluntario. Este  número quizás refleje el desinterés o el desencanto ciudadano por la actividad política. Ante esta situación más de alguien ha planteado una crisis de legitimidad del actual sistema democrático. ¿Por qué existe una baja participación en las elecciones de una parte importante de la población en edad de votar quien así podría elegir a sus representantes? La respuesta es compleja e involucra diferentes causas.

En el caso de los jóvenes, una parte importante de ellos no vota, sin embargo, participa en diversas actividades sociales, deportivas, musicales, artísticas y ecológicas. Cabe recordar que fueron los jóvenes quienes el año 2006 plantearon el problema de la calidad de la educación a través del movimiento denominado “La Revolución Pingüina”. Fueron los mismos jóvenes, estudiantes secundarios y universitarios, quienes el año 2011 protagonizaron el “movimiento social por el fin al lucro en la educación”. Entonces, si a los jóvenes les interesan estos temas ¿por qué no participan en las elecciones de sus representantes políticos a nivel comunal, provincial y nacional?

Ante esto, es pertinente preguntarse si a los niños y jóvenes de Chile ¿Se les enseña a participar en la escuela, en el liceo, en el instituto o en la universidad? ¿Se les enseña a participar en el consejo de curso o en la elección de un centro de alumnos? ¿Se les explican las finalidades del sistema democrático y su funcionamiento? ¿Se les dan oportunidades para que tomen conciencia de su rol como ciudadanos en la sociedad actual y futura?

Hace algunas décadas en el currículo escolar chileno existía la asignatura de Educación Cívica, en que se enseñaba la Constitución, la formación de las leyes, los órganos del Estado, el funcionamiento de las instituciones de gobierno nacional, regional, provincial y comunal, junto con nociones básicas del sistema democrático.  Si ahora se vuelve a enseñar la asignatura de Educación Cívica, considerando los diversos problemas que existen en la sociedad actual, además se debería enseñar que existen múltiples y variadas formas de participación a disposición de las personas, en los diferentes espacios, con los diversos actores y a través de los variados canales de comunicación. Entre estos últimos están todas las herramientas y aplicaciones que ofrece la tecnología actual por medio de internet, que permiten superar las antiguas barreras de espacio geográfico y  de tiempo.

La participación infanto-juvenil es una tarea pendiente del actual sistema educativo y de la sociedad organizada, y va más allá de las aulas y de los centros educativos. Debe también situarse en los espacios públicos donde los niños y jóvenes se encuentran, comparten y se recrean. Falta enseñarles el cuidado de plazas, parques, calles, edificios e instalaciones públicas, que son espacios que ellos pueden ocupar y visitar, sin dañar o destruir, porque son de todas las personas que forman parte de nuestra sociedad. Es necesario que la plaza pública y el parque, como lo fue el ágora en la antigua Grecia, vuelvan a ser lugares de encuentro de los habitantes de la ciudad, en que se conversen los temas de bien común, como también lugares donde se desarrollen actividades sociales, musicales, artísticas y culturales en general.

En la sociedad actual y futura, los ciudadanos deben tener una participación activa y propositiva ante temas y problemas relevantes relacionados con derechos y deberes orientados al bien común: el cuidado y preservación del medio ambiente, la prolongación de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población,  el sistema de pensiones, la cobertura y calidad en el sistema de salud, la calidad de la educación, etc.

Por esto la Educación Cívica es un elemento clave que podrá contribuir a la formación de ciudadanos conscientes, críticos, propositivos y participativos que vivan los valores de la justicia social, la solidaridad y la libertad, con responsabilidad y sentido de pertenencia.

*el autor es académico de la Escuela de Pedagogía Básica con mención de la  Universidad Católica del Maule, Sede Curicó.

 


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano