Diseño: Tatuajes cósmicos para los amantes del espacio

¿Qué tiene el cielo que tanto nos atrae? Es quizá la intriga de lo que hay al pasar el cielo azul, de lo que existe después de las nubes, de todo aquello que aún ignoramos y hasta cierto punto tememos

Diseño: Tatuajes cósmicos para los amantes del espacio

Autor: CVN
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¿Qué tiene el cielo que tanto nos atrae?

Es quizá la intriga de lo que hay al pasar el cielo azul, de lo que existe después de las nubes, de todo aquello que aún ignoramos y hasta cierto punto tememos. 

Desde que el hombre pisó la Tierra se ha sentido atraído por esos luceros que desde el Espacio nos iluminan en noches oscuras, los que  nos demuestra nuestra fragilidad y lo pequeños que somos, pero sobre todo, los que nos hace cuestionarnos acerca de lo que no conocemos, de lo que ignoramos y de lo que nos motiva a querer saber más. 

La curiosidad de lo que hay allá fuera de este planeta ha sido fuente de inspiración para desplegar las alas y querer volar. 

Julio Verne tomó el amor al cielo y espacio en su obra De la Tierra a la Luna, publicada en 1865, y ésta, años más tarde. sirvió de inspiración para crear la cinta de George Méliès Le voyage dans la Lune (1902).

Pero esta inspiración no se quedaría en crear mundos fantásticos, en escribir novelas de ciencia ficción como las de Ray Bradbury o en la realización de filmes que tomarían un sueño e intentarían hacerlo realidad.

Conocer más acerca del espacio ha sido tema de interés e investigación también para las potencias mundiales. Fue durante la Guerra Fría, tras la Segunda Guerra Mundial, que el mundo quedó dividido, dando inicio a la carrera espacial entre las dos grandes potencias: Estados Unidos y la URSS. 

Esta carrera comenzó con el lanzamiento del satélite Sputnik en 1957 por parte de la nación soviética, lo que aceleró las misiones realizadas por la URSS y Estados Unidos. 

Fue el discurso del entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, en 1961, el que desafiaría a la humanidad y llevaría al primer hombre a pisar la Luna.

“Nosotros decidimos ir a la Luna. Decidimos ir a la Luna en esta década y hacer otras cosas, no porque sean fáciles, sino porque son difíciles [1]”.

Ocho años después del famoso discurso de John F. Kennedy, y a pocos meses de finalizar la década de los 60, el 20 de julio de 1969, el hombre pisó la Luna. Ese fue uno de los grandes momentos que marcaron a la historia enmarcándolo en una frase que será recordada por siempre : “Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad [2]”. 

Casi medio siglo después, son muchas las tripulaciones que han viajado al espacio con la esperanza de encontrar vida en otros planetas, de ver lo que hay afuera y de comprender lo que nos rodea. Es la inmensidad la que nos demuestra nuestra fragilidad y lo pequeños que somos, pero sobre todo, la que nos hace cuestionarnos sobre todo aquello que ignoramos.

Como se menciona anteriormente, el espacio resulta fascinante, por lo que ha sido recreado en diversos diseños. Y como sabemos que son muchos a quienes les gusta llevar sus pasiones más grandes tatuadas en la piel, te mostramos algunos tatuajes que, si eres amante del cosmos, deberías tener.

 

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Si lo que te gustan son las constelaciones, este delicado tatuaje en la espalda es una excelente opción para ti.


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Un diseño similar en el brazo.

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Tatuarse al costado de la espalda va muy bien para un diseño de este tipo.

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 ¡Lleva el Sistema Solar en tu brazo!

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Si quieres algo más pequeño, las estrellas nunca fallan.

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¡Elige tu planeta favorito y piensa en algún lugar diferente para tatuarlo!

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Si buscas un diseño más original, puedes optar por una abducción.

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Tatuajes de este estilo pueden ser muy atractivos en la espalda.

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Si eres de los que aman la Luna, este diseño puede ser para ti.

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Lleva el sistema solar a todos lados.

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Referencias:

[1] John F. Kennedy (1961)

[2] Neil Armstrong (1969)

Diseños tomados de Buzzfeed

Cultura Colectiva

 


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