Impactante: Encontró a su hijo moribundo debajo de un puente – El motivo es demasiado chocante

Acunándolo tiernamente en sus brazos, este es el momento desgarrador en que un padre encuentra a su hijo moribundo que fue arrojado desde un puente tres días antes, por negarse a llevar a cabo un asesinato.

Ángel Ariel Escalante Pérez, de 12 años, estaba caminando de la escuela hacia su casa cuando fue emboscado por unos delincuentes que le ordenaron disparar a un conductor de autobús al azar; era eso o morir.

Debido a que su padre, Luis Escalante, trabajó como conductor de autobús, el valiente colegial se negó y dijo que prefería morir. A continuación, se le dio la opción de ser asesinado con machetes, o lanzado desde un puente.

Ángel eligió la segunda opción, y fue arrojado por el puente Incensio, en la capital guatemalteca.

A pesar haber caído casi 450 pies, él sobrevivió después de aterrizar en el espeso follaje de abajo.

Pero permaneció oculto mientras yacía gravemente herido, durante tres días, hasta que su padre y un equipo de búsqueda, finalmente lo encontraron.

Fue llevado al hospital, donde los médicos lucharon durante 15 días para salvarlo, pero murió debido a sus heridas.

Javier Soto, portavoz del servicio de bomberos de Guatemala, dijo sobre el incidente, que ocurrió en julio: “El padre dijo que su hijo había estado ausente durante 72 horas y le dijeron que seis presuntos secuestradores lo arrojaron porque se negó a matar a un conductor de autobús”.

“Al niño se le preguntó cómo preferiría morir – si por apuñalamiento o por ser lanzado desde un puente – y él eligió la segunda opción”.

Esta semana, se supo que un niño de 14 años de edad, atacó a un hombre a quemarropa después de haber sido contratado como asesino a sueldo en México.

Ulises Abraham disparó Guillermo Gastelum Jacques en la cara, el pecho y los hombros, después de haber recibido un revólver y presionado para llevar a cabo el asesinato.

Su caso es sólo uno de muchos que han salido a la luz, de niños explotados para cometer asesinatos, porque no pueden ser procesados.

Los niños reclutados por bandas del crimen organizado son muy comunes en América Latina. Dada la falta de educación, el entorno decadente, a menudo pobres antecedentes, y el fácil acceso al contrabando de drogas o armas, muchos niños han sido obligados a unirse a bandas criminales.

F: dailymail

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