Memoria para estudiantes y fachos con Alzheimer

Un día como hoy: Cuando Pinochet resucitó de la muerte y bailó cumbia sobre la bandera de Chile

Nunca nos dejaremos de sorprender con las estrategias de los dictadores para engañarnos, sin embargo siempre es bueno recordar aquellos sucesos que nos convirtieron en un país dividido, asesinado, torturado y también muerto. Porque sus actores no son ficciones de una pesadilla sino personas de carne y hueso que se levantaron a punta de cañón para robarnos la dignidad y los ahorros vestidos de una rigurosa nacionalidad que les quedó como poncho.

Por Arturo Ledezma

03/03/2016

Publicado en

Chile / Crónica

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Hoy se cumple un año más de aquellos hitos que nos marcaron a fuego por la ridiculez y por la desfachatez de nuestra derecha política que siempre se ha reído de nosotros. Porque jamás olvidaremos el día en que Pinochet volvió de Londres luego de estar 503 días detenido por las acusaciones de  genocidio, torturas, terrorismo internacional, y obviamente por la desaparición de personas que ocurrieron durante su mandato en la dictadura atroz que lideró.

El contexto: El día 21 de septiembre del año 1998, Don Augusto se fue de viaje a Londres, Inglaterra, para realizarse una operación de hernia discal lumbar (y seguramente para mover algún negocio de lucas) y no pasó un mes cuando el día 10 de octubre el juez Baltasar Garzón dictó una orden de detención en su contra por los crímenes cometidos. Entonces comenzó la gran noticia de ese año que fue la posible condena y la búsqueda de justicia en tribunales internacionales (ya que los nacionales no podían tocarlo ni con un plumero).

Luego de un proceso que pasó por todas las aristas políticas posibles al dicatador lo dejaron volver a Chile por «razones humanitarias», ya que según lo estimado por su defensa y por los médicos más astutos del mundo el viejito no estaba en condiciones de llevar un juicio en el cuerpo y lo mandaron de vuelta a Santiago en un avión de la Fach.

El Milagro

Y sabiendo que el tata estaba con la salud por el suelo todos los medios se fueron a esperarlo al aeropuerto.

Expectativa: Dictador convaleciente.

Realidad: El viejo Resucitó!

El caso es que no alcanzó a caminar dos pasos y mostrando que su enfermedad no era más que una muestra de sus dotes actorales don Sata se levantó de la silla y conmovió a todo el país con su recuperación inmediata. Y ante los fachos fanáticos atentos que lo aplaudían como a Lázaro en medio de la discoteca caminó y mostró otra vez que se había pasado a todo el país y a la justicia del mundo por las pelotas.

A estas alturas esta noticia nos puede parecer una cosa menor, sin embargo fue uno de los primeros síntomas de aquella derecha terrible que ha sabido manejar a su gusto la justicia y la verdad con tal de hacer prevalecer su poder y su arrogancia por sobre las leyes, el pueblo y la memoria de aquellos a los que mataron y torturaron.

Piñera también sabe bailar como Pinocho antes de engañar al pueblo.


Y cómo estamos hoy?

Pinochet murió el 10 de diciembre del 2006 de un infarto al miocardio, sin cumplir condena por los abusos, torturas y robos que cometió durante su mandato. Sin embargo la historia se ha encargado de ajusticiar en parte su legado al borrar y condenar a sus secuaces. Todavía tenemos en el poder a cientos de Novoas, Piñeras, Longueiras y tantos otros que siguen su ejemplo y roban, matan y torturan bajo la sombra de la Constitución y del ejemplo que nos dejó nuestro más reciente genocida.

Si no lo viviste o si no te acuerdas acá te dejo el vídeo para que te hagas una idea de lo que fue Pinochet en sus últimos años de vida. Cuando se burló de un pueblo entero y mintió para no hacerse responsable de sus delitos.

Podremos decir mil veces Para que nunca más en Chile, pero lo importante es que recordemos estos pequeños gestos de poder para no permitir que nuevamente nos pongan un balazo en la cabeza por pensar distinto o nos roben a dos manos aquellos que juraron defender a Chile y su bandera.

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