Los restos de lo que pudo ser una de las villas romanas más grandes jamás construida en Gran Bretaña fueron encontrados por un padre que estaba tratando de ayudar a sus hijos a jugar tenis de mesa en un granero.

Luke Irwin estaba tendiendo cables eléctricos en su hogar en Brixton Deverill derca de Warminster, Wiltshire, cuando encontró un azulejo de mosaico.
Contactó a arqueólogos locales y a Historic England (antes English Heritage), que trabajó con el Museo Salisbury para confirmar que el mosaico era parte de una villa construida entre 175 D.C. y 220 D. C.



Durante una excavación de ocho días, se encontraron conchas de ostras, un pozo romano, el ataúd de piedra de un niño, cerámica, monedas y joyería.
Las ostras pudieron haber sido llevadas desde la costa en barriles de agua salada, lo que es un indicador de la riqueza de la familia que vivía en la villa.
Historic England describió el descubrimiento como el más significativo de este tipo en una década y comparó su importancia con la estructura romana de tres pisos que se encontró en Chedworth, Gloucestershire.
El arqueólogo de Historic England, el Dr. David Roberts dijo: “Este sitio no ha sido tocado desde que se colapsó hace 1,400 años y, por tanto, es de enorme importancia.
“Sin duda, este es un sitio sumamente valioso en términos de investigación, con un increíble potencial. El descubrimiento de una villa tan elaborada y extraordinariamente bien conservada, no dañada por la agricultura por más de 1,500 años, no tiene parangón en años recientes. En general, la excelente preservación, la gran escala y complejidad de este sitio presenta una oportunidad única de entender la Gran Bretaña romana y post-romana”.
Irwin, quien diseña alfombras para ganarse la vida dijo que él estaba “abrumado” por la idea de que alguien haya vivido en la tierra en la que está su casa hace 2,000 años.
“Tú miras un campo vacío desde tu puerta del frente y aún así, hace 1,500 años estaba la casa más grande, posiblemente, de toda Gran Bretaña”, dijo él.
“Es la forma en la que el tiempo simplemente pasa. Cuando sostienes una tesela [azulejo de mosaico] en la palma de la mano esta historia se siente tangible, es como un choque eléctrico”.
Vía Buzzfeed