Si no tienes nada que aportar, entonces renuncia

Como reza el viejo adagio calladito te vez mejor papito, yo diría calladito te vez mejor Jouannet. Mientras a lo largo del mundo miles de organizaciones internacionales han señalado la deuda pendiente del Estado chileno en materia indígena, ojo no sólo con el Pueblo Mapuche sino que con todos los pueblos originarios de nuestro largo y angosto país, la clase política chilena hace lo contrario. Recordemos que desde que Chile se convirtió en Estado independiente, nuestros pueblos originarios y su cultura han ido desapareciendo subsumidos por un crecimiento depredador de la cultura chilena por sobre las originarias, es cosa de recordar a las/os hermanas/os Selk´nam.

“No reconozco ninguna reivindicación territorial Mapuche ya que son parte del pueblo chileno” Mientras miles de estudiantes salen a las calles a marchar por exigir mejoras en el sistema educativo, la frase dicha por el Intendente cobra real sentido como un elemento clave de porqué hay que seguir luchando. Porque una frase prevista de una ignorancia aberrante hace y genera el sentido perfecto para decirle a las/os estudiantes de Chile que hay que seguir exigiendo calidad en la educación para no acabar como el Señor Jouannet, Intendente de La Araucanía.

No reconocer que dentro de un Estado habita más de un pueblo, naciones o culturas es de un grado de violencia e ignorancia tan grande que pone en tela de juicio la formación educativa que un Intendente puede tener.  Por eso, se hace vital generar mejoras en nuestro sistema educativo ya que al parecer sus falencias son formativas o simplemente a sabiendas de lo que dice muestra su verdadera naturaleza que es de un gran nivel de “violencia discursiva”, yo creo que es un poco de ambas.

Acá hay sólo un culpable de lo que ocurre en la región y ese es el Estado. Recordar que la política del despojo de terrenos se instauró como eje principal para poder “Pacificar La Araucanía” y consolidar un naciente ESTADO de Chile, con base a eso se produjeron gra ndes matanzas sólo por nombrar uno de los casos se encuentra la Masacre de Ránquil en donde murieron 34 Mapuche, Pehuenche y Huilliche en la comuna de Malleco.

Por último tres cosas esenciales:  

• Como primer punto no tenemos una política indígena que reconozca algo básico, la pluri-nacionalidad de Chile, todos habitantes en el Estado de Chile pero con su arraigo cultural propio e independiente.

• Dos, lo que ocurre en la región de La Araucanía es detonado por un Estado que no reconoce que ha expropiado terrenos a Mapuche (miles de investigaciones lo han comprobado) para entregar a colonos, basta de no reconocer lo que varios premios Nacionales de Historia (Jorge Pinto, Gabriel Salazar por nombrar algunos)  han comprobado teórica-empíricamente. El Estado ha generado por esa política del despojo la lucha entre Colonos-Mapuche en La Araucanía, colonos que defienden lo que el Estado les ha hecho creer como propio y por su contraparte Mapuche que defiende lo que el Estado les despojó tal y como dice Salazar a punta de armas y matanza, convirtiendo esto en un ciclo de violencia propiciada por el Estado hasta nuestros días.

• Y tres, basta de que la clase política siga promoviendo ese violento discurso de “Por La Razón O La Fuerza” es decir o te sometes a mí, te sometes a mi Estado/Nación de manera voluntaria o lo hacemos a la fuerza. En La Araucanía, habita ese Estado de violencia “Endémica Chilena”, zonas completamente militarizadas en las cuales el diálogo lo promueven por medio de armas y aun así sale el Intendente asustado por la Violencia, señor la  Violencia la promueve usted.

Jouannet no da el ancho de lo que se necesita en La Araucanía, con cero conocimientos de lo que ocurre en tu región o en la historia de tu región no puedes ser aquel que sea el representante de la misma. Me quedo con un viejo adagio modificado “Si no tienes nada que aportar, entonces renuncia”

Carlos Nitrihual, periodista Observatorio de Medios UFRO