Jacques Sayagh es un hombre francés que vive en la calle. A sus 50 años sorprendió hace unos días, ya que le hicieron una entrevista por su increíble situación. El vagabundo tiene más de una historia, y la más llamativa es que ha hecho de los espacios públicos, faroles y edificios su centro de entrenamiento para tonificar su cuerpo. ¡Es puro músculo!
El hombre comenzó a crear su propio «gimnasio» con lo que tenía. En un mini documental/entrevista que le hicieron, Jacques comenta que siempre admiró mucho a fisicoculturistas, y desde niño anhelaba estar en forma. Practicó judo y kárate en años anteriores, pero finalmente la vida lo llevó a vivir en la calle.
Actualmente vive de la caridad de quienes le conocen, pero no usará eso para meterse a un gimnasio, así que empezó a entrenar en la calle usando lo que hay en ella.
Así logró una tonificada figura, gracias a la rutina diaria que hace. Jacques ha confesado que antes era adicto a la heroína y al crack, lo que acabó por dejarlo en la calle. Esta ha sido una realidad dura para él, que lo ha enfrentado a encontrar cuerpos sin vida, y más crudas realidades.
En la misma calle tuvo que sufrir robos y ataques, por lo que mantener su cuerpo y mente sanas a través del ejercicio se ha vuelto una manera de sobrevivir. Dice que muchos transeúntes se asombran al verlo entrenando, o al descubrir su edad, y así es como, al hacerse conocida su historia, llegó a ser entrevistado.
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