Una de las cosas que ha caracterizado a Starbucks es el trato que tienen con sus clientes. El objetivo es hacer que cada persona se sienta como en casa. Uno entra y en el momento de pedir el café, te preguntan el nombre para escribirlo en el vaso. Ese es uno de los detalles “amistosos” más característicos. Sin embargo, una mujer llamada Rosie, quedó indignada tras recibir una atención muy poco seria.
La mujer de 22 años había pedido un frapucchino. Al recibir el vaso ella se dio cuenta de que no estaba escrito su nombre “Rosie”, sino que la palabra “Virgen”… Y eso la enfureció.
“Dije Rosie y pensé en deletrearlo, aunque de todas formas no hay manera de que se hayan confundido Rosie con virgen”.
-Rosie (a Metro.co.uk)-
Ella no se dio cuenta de esto hasta que salió del Starbucks, por lo tanto envió un alegato por correo electrónico. Lo único que recibió fue una respuesta automática. Rosie siguió intentando comunicarse con la empresa y finalmente lo logró: recibió una carta de disculpas y dos cupones para café gratis.
Rosie le contó acerca de lo sucedido a sus padres, quienes lo interpretaron de manera positiva. Pero para ella que le dijeran “virgen”, era como si la llamaran directamente “fea”.
“Más tarde le conté a mis padres lo que me había pasado y ellos me dijeron que debía tomarlo como un cumplido. Pensaron que los dos sujetos tras la barra me habían encontrado ‘elegante’, pero yo creo que quisieron llamarme ‘fea’. No siento como si se hubiesen disculpado. Recordando ese día, mientras esperaba por mi bebida, los dos sujetos detrás del mostrador estaban riéndose. Ahora no sé si se estaban riendo de mí”.
-Rosie (a Metro.co.uk)-
Vía Upsocl
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