Los partidarios de quedarse a la Unión Europea (UE) viven cada vez con más preocupación el aumento del apoyo al Brexit -como se conoce popularmente la salida de Gran Bretaña de la UE- y el efecto económico que éste podría provocar en los mercados británicos.
El apoyo al abandono de la alianza es cada vez más popular, y cuenta con el apoyo del periódico más vendido en el país, el sensacionalista The Sun, del grupo de Rupert Murdoch, que en su editorial postuló este martes tesis como que en los 43 años de relación con la alianza, el bloque europeo demostró ser «codicioso, malgastador, intimidatorio e incompetente en una crisis».
Esto, el mismo día en que una nueva encuesta evidenció que la distancia de aquellos que apoyan a la salida de la UE aumentó hasta siete puntos y se sitúa en el 47%, en relación al 40% que prefieren quedarse dentro. Un dato que se añade a los últimos ocho sondeos publicados desde el 9 de junio, de los cuales siete dan como ganador el Brexit.
En este escenario, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se esforzó para evitar lo que parece que el referéndum del próximo 23 de junio evidenciará: que los británicos se van de la UE. La responsabilidad política de la campaña a favor de la UE recae definitiva y paradoxalmente en el laborismo, y no en el Gobierno del primer ministro David Cameron, cada vez más dividido sobre el referénum.
Consecuencias financieras
Por otro lado, la City continuó evidenciando síntomas de extrema volatilidad, con la caída del índice FTSE, compuesto por los 100 principales valores de la Bolsa de Londres, cayó ayer por primera vez desde el mes de febrero por debajo de los 6.000 puntos, y el Banco de Inglaterra puso a disposición de las entidades financieras a 2.500 millones de libras para evitar la escasez de líquido en el sistema bancario.