Tanto los rostros de las personas de estas fotos, como sus contextos, dicen mucho acerca de la gente retratada y los mundos en los que viven. Algunos pueden ser,inimaginablemente e incluso terriblemente, diferentes al nuestro, mientras que otros entornos otrora exóticos parece que están más y más interconectados con el nuestro. A pesar de que son sólo fotos, mirando a sus ojos, se puede aún percibir un sentimiento deconexión.
Somayeh Mehri (29) y su hija Rana Afghanipour (3), se dan un beso. Después de quedar desfiguradas por un ataque con ácido, dicen que los demás no quieren besarlas.
Un muchacho rescata a su hermana de debajo de los escombros de su casa en Siria.
Chica Yezidi carga un rifle de asalto para proteger a su familia de ataques del Estado Islámico.
Pareja feliz en Tailandia.
Niña guaraní abraza con fuerza a una rata muerta.
Esta niña sobrevivió 11 dias en un bosque siberiano.
Dos mujeres que fueron finalmente capaces de casarse, después de 72 años juntas.
Cazadora de águilas, de 13 años, en Mongolia.
Niño de Sao Paulo
Bebé negra abrazando a bebé albino.
Omayra atrapada bajo los escombros de su casa derrumbada. Murió pocas horas después de tomarse esta foto.
Una madre y su hijo, desnutridos, en un centro de alimentación de emergencia en Tahoua, Níger
Comida familiar en Siberia.
La hora del té, Yamal, Russia
Mujer cubana fumando un cigarro y sujetando un flash anular.
Un soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) de 18 años, descansa tras una larga marcha forzada y una batalla de paintball.
Uno de los cuatro últimos rinocerontes blancos del mundo (Kenia)
Sacrificio – Festival Qurban.
Mujer de Papua-Nueva Guinea, durante una celebración Singsing En Mount Hagen.
Una niña, de la minoritaria secta Yazidi, descansa en la frontera entre Irak y Siria.
Vía: Cultura Inquieta
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