Si alguna vez has salido en pijama a la puerta de tu casa y te ha dado vergüenza, espera ver la actitud de Selena Gomez con toda una caravana de paparazzis detrás luciendo su hermoso pijama.
Es que la cantante decidió pasearse el viernes por la noche en Santa Mónica, más cómoda que nunca, para ir de shopping. Luciendo sus pijamas favoritos de la marca Olivia von Halle, Selena omitió la posibilidad de que la critiquen con una actitud despampanante y única.
Por supuesto, acompañó su pijama azulado con unos tacones de color negro, mientras se recogió el pelo informalmente con una cola de caballo baja.
Es que la cantante viene de un período de descanso que le sirvió para ordenar sus prioridades. Como ella misma reveló en su discurso de aparición de los American Music Awards, la imagen no importa. “No quiero ver cuerpos en Instagram, quiero ver lo que hay aquí dentro”, dijo allí, tocándose el pecho.
Para suerte de sus fanáticos, Selena Gomez pudo superar la depresión y ansiedad, como efectos secundarios de la enfermedad que padece, llamada lupus. Ahora volvió, y está más humana y fuerte que nunca.
Vía TKM
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