Astrónomos y millonarios se preparan para buscar signos de tecnología extraterrestre en el titán cósmico Oumuamua mañana

Los astrónomos están listos para escanear un cometa «alienígena» en busca de signos de tecnología extraterrestre. El asteroide en forma de cigarro, llamado ‘Oumuamua por sus descubridores, navegó más allá de la Tierra el mes pasado y es el primer objeto interestelar visto en el sistema solar.

Un equipo de científicos de caza de alienígenas, liderado por el multimillonario ruso Yuri Milner, escaneará el cometa esta semana antes de que navegue más allá del alcance de los telescopios de la Tierra.

Dicen que están buscando señales de radio, alegando que el visitante misterioso podría ser una nave espacial alienígena. El proyecto de búsqueda de alienígenas utilizará el Telescopio Green Bank en West Virginia para su investigación, y la campaña comenzará a las 3:00 p.m. ET (8:00 p.m. GMT) del miércoles.

Los equipos sensibles a los telescopios tardarían menos de un minuto en detectar algo tan tenue como las ondas de radio de un teléfono inteligente, según Atlantic .

Milner, el magnate de los negocios detrás de Breakthrough Listen, una búsqueda de vida inteligente extraterrestre por $75 millones de dólares, recibió un correo electrónico sobre el objeto la semana pasada de uno de sus principales científicos.

«Cuanto más estudio este objeto, más extraño parece, y me pregunto si podría tratarse de una sonda artificial que fue enviada por una civilización alienígena», dijo el profesor Avi Loeb, director del departamento de astronomía de Harvard y uno de los asesores de Milner en Breakthrough Listen, escribió en el correo electrónico.

El profesor Loeb dijo que la peculiar forma alargada del cuerpo celeste es extraña para una roca espacial común, pero es ideal para una nave que vuela entre sistemas estelares.

Breakthrough Listen ha anunciado que el programa escaneará ‘Oumuamua esta semana en busca de señales de señales de radio.

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«Los investigadores que trabajan en el transporte espacial a larga distancia sugirieron anteriormente que la forma más probable de una nave espacial interestelar es la de cigarro o aguja, ya que esto minimizaría la fricción y el daño del gas y el polvo interestelares», dijo la firma de investigación en un comunicado .

Aunque es más probable que haya un origen natural, actualmente no hay consenso sobre cuál podría haber sido ese origen, y Breakthrough Listen está bien posicionado para explorar la posibilidad de que ‘Oumuamua podría ser un artefacto’.

El objeto ahora está ahora al doble de la distancia entre la Tierra y el Sol de nuestro planeta, pero incluso en este rango, el Telescopio Green Bank puede captar la más mínima señal.

Milner y su equipo quieren medir el objeto antes que se extienda más allá del alcance del equipo de escaneo de Earthbound. El objeto volará más allá de Júpiter el próximo año, y se lanzará más allá de Plutón en la década de 2020.

«Ya sea artificial o no, definitivamente sabremos más sobre este objeto», le dijo Milner al Atlantic.

Oumuamua, también conocido como el Cometa C / 2017 U1, desconcertó a los científicos cuando sobrevoló la Tierra a una velocidad vertiginosa en noviembre. Primero fue descubierto por un telescopio en Hawaii el 18 de octubre, y se observó 34 veces por separado en la semana siguiente.

Viajando a 44 kilómetros por segundo (27 millas por segundo), el cometa se dirige lejos de la Tierra y el Sol en su camino de salida del sistema solar. El cometa mide hasta un cuarto de milla (400 metros) de largo y es muy alargado, quizás 10 veces más largo que ancho.

Esa relación de aspecto es mayor que la de cualquier asteroide o cometa observado en nuestro sistema solar hasta la fecha. Pero el tono ligeramente rojo del cometa, específicamente el rosa pálido, y el brillo variable son notablemente similares a los objetos de nuestro propio sistema solar.

Si bien su forma alargada es inusual, puede proporcionar nuevas pistas sobre cómo se formaron otros sistemas estelares en el universo.

Las observaciones, financiadas en parte por la NASA, sugieren que este objeto inusual había estado deambulando por la Vía Láctea, sin estar conectado a ningún sistema estelar, durante cientos de millones de años antes de su encuentro fortuito con nuestro sistema estelar.

«Durante décadas hemos teorizado que tales objetos interestelares están ahí, y ahora, por primera vez, tenemos evidencia directa de que existen», dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington, en un comunicado en noviembre.

«Este descubrimiento de la historia está abriendo una nueva ventana para estudiar la formación de sistemas solares más allá del nuestro», finalizó Zurbuchen.