Hirsch y Arrate coinciden en necesidad de «una opción de izquierda viable y con futuro»

Mientras el humanista apeló a la importancia del proceso electoral que se viene y lo clave que resulta para terminar con la exclusión política en Chile, el ex timonel del PS aclaró que respecto a la continuidad de su militancia concertacionista aún no toma una decisión, «pero entiendo que si llego a ser candidato en una primaria o un acuerdo del sector, no podría continuar en el Partido Socialista (…) Mi preocupación ahora es levantar una candidatura de izquierda y que el PS como tal esté presente».

Tras reunirse la semana pasada con los presidenciables Alejandro Navarro y Guillermo Teillier, al abanderado del Partido Humanista Tomás Hirsch sólo le faltaba encontrarse con Jorge Arrate, quien venía manifestado públicamente su intención por ser candidato del sector progresista. De hecho, días antes, el equipo del socialista había visitado la tienda naranja, comunicándole a Hirsch y a la dirigencia del PH que el ex timonel del PS se sentía una opción más en la Izquierda y apoyaba candidatura y programa único del sector.

Es por ello que Arrate llegó este mediodía a Livingstone 72 (sede del Partido Humanista) acompañado de los socialistas Esteban Silva, miembro del Comité Central, y Roberto Pizarro, ex ministro de MIDEPLAN, para conversar sobre los acuerdos que ya han dado a conocer las directivas del PH, PC y MAS. Allí, fueron  escuchados atentamente por Hirsch; por Marilén Cabrera, presidenta del PH, y por el vicepresidente de la colectividad Fernando Ortiz.

«Tenemos un acuerdo que a cada minuto se hace más sólido y preciso respecto a la necesidad de construir un proyecto de largo plazo que le dé a nuestro país una alternativa de justicia, democracia, participación y apertura a sectores que han estado muy discriminados en nuestro país. Hemos concordado que ese proyecto a largo plazo pasa por un proceso electoral, para el que vamos a llevar una candidatura presidencial única y un programa de gobierno común», manifestó el abanderado humanista, precisando que sigue abierto el mecanismo por el cual se elegirá al candidato de la izquierda y anunciando que en las próximas semanas comenzarán reuniones más amplias entre todos los integrantes del sector.

«Hay mucho ya avanzado. El programa de gobierno de 1989 y en el cual participamos con Jorge era muy bueno, lo que pasa es que nunca se ha utilizado», adelantó Hirsch, agregando que «el proceso electoral que viene es clave para terminar con la exclusión en Chile en todos los ámbitos, incluyendo acabar con la exclusión política para que exista en el Parlamento una verdadera diversidad. En esa línea, los humanistas vamos a hacer todas las gestiones necesarias para que esa realidad cambie».

Por su parte, Jorge Arrate partió su intervención aludiendo al respeto que siente por la tienda de Hirsch y la lucha que se compromete a dar por poner fin a la exclusión de éste y otros sectores. «Tengo un gran respeto por el PH, creo que ha colocado una nota de decencia en el modo de ejercer la política en Chile, eso es algo que cada día es más apreciable, y espero que estas conversaciones para terminar con la exclusión tengan éxito y se hagan no sólo sobre la base del estrecho cálculo electoral sino sobre principios éticos. La exclusión es un problema ético, una enfermedad de la política chilena. La sociedad está enferma de exclusión, pero la exclusión política es una enfermedad que tenemos que atacar», expresó.

Respecto a su militancia concertacionista, punto clave para el Juntos Podemos, que se ha definido como requisito fundamental que su candidato no sea parte de la coalición de gobierno, Arrate señaló: «Voy a estar donde me corresponda estar, poniendo por delante este proyecto político. Una candidatura presidencial es accesoria a un proyecto político… Hemos concordado con Tomás que lo que estamos haciendo aquí es abrir un camino a futuro que tenga viabilidad y que le ofrezca al país otra opción de sociedad.

«Yo no he tomado una decisión, pero entiendo que si llego a ser candidato en una primaria o un acuerdo del sector, legalmente no podría continuar en el Partido Socialista, pero entiendo que mi aporte es ponerme como objetivo el máximo: que levantemos una candidatura de izquierda y que el Partido Socialista como tal esté en esa candidatura. Este es un desafío a la dirección y a los militantes del PS. Haré todos los esfuerzos que pueda para que eso sea así, aunque parezca improbable e imposible», remató.

Por Juan Pablo Burgos