10 años alzando la voz por mares y comunidades: El viaje de Defendamos Chiloé que resonó en todo Chile

Defendamos Chiloé celebra una década de lucha socioambiental, pasando de denunciar el desastre salmonero (2016) a impulsar una moratoria en áreas protegidas. Con alcance en redes y alianzas internacionales, hoy enfrentan proyectos polémicos y el cambio climático, exigiendo educación ambiental y justicia para Chiloé y la Patagonia. Entrevista a Juan Carlos Viveros, uno de sus impulsores.

10 años alzando la voz por mares y comunidades: El viaje de Defendamos Chiloé que resonó en todo Chile

Autor: El Ciudadano

Defendamos Chiloé y sus 10 años de vida: De la resistencia en el archipiélago  a la defensa global

Defendamos Chiloé nació en 2015 como una respuesta ciudadana frente a la necesidad de un desarrollo sostenible y humano para el archipiélago. Surgió en un contexto de creciente industrialización salmonera y pérdida de biodiversidad, consolidándose como un movimiento clave en la defensa del territorio. Su lucha pronto trascendió Chiloé, articulándose con actores de la Patagonia para proteger ecosistemas amenazados.

En una década, el movimiento se transformó en un referente socioambiental, combinando denuncia mediática con propuestas concretas. Su trabajo ha expuesto conflictos como el mayo chilote de 2016 y el desastre salmonero, así como  la presión sobre los fiordos patagónicos, posicionándose como una voz crítica frente a modelos extractivistas. Hoy, su alcance abarca desde el territorio insular hasta los diversos ecosistemas del sur austral.

A 10 años de su creación, Defendamos Chiloé sigue documentando los retrocesos ambientales de Chile, pero también impulsando propuestas y alternativas. Su legado no solo es la resistencia, sino la construcción de redes que vinculan a comunidades, ciencia y política, cuya acción ha escalado a la Patagonia, donde la crisis climática y la presión industrial demandan acciones urgentes, siendo parte de Defendamos Patagonia.

Uno de sus fundadores es  Juan Carlos Viveros, ancuditano, activista ambiental, ingeniero comercial y coordinador del colectivo, quien responde a estas preguntas clave sobre la trayectoria, desafíos y futuro del movimiento.

Entrevista a Juan Carlos Viveros

Legado y aprendizajes 

Pregunta 1: En esta década de trabajo, la organización ha logrado visibilizar conflictos ambientales clave, desde Chiloé hasta la Patagonia. ¿Cuál consideras que ha sido el mayor logro en términos de incidencia política o social, y qué lección crítica han aprendido de los fracasos o resistencias enfrentadas?»

JCV: Con total certeza el gran logro tanto en incidencia social como política ha sido el posicionamiento de la salida de la industria salmonera de las áreas protegidas de la Patagonia, al máximo nivel posible que es la presidencia de la República.

Tras la rebelión chilota del siglo en 2016 por el Vertido de salmones, el tema de los graves impactos de la industria pasó a las áreas protegidas. Nos dimos cuenta que era una incompatibilidad total, puesto que esas áreas están bajo protección legal del Estado por su enorme valor para la conservación de la biodiversidad.

Una inconsistencia completa para una elite política chilena que busca mostrarse como líder oceánico a nivel internacional.

En esto del activismo y lo socioambiental la mayoría parte del tiempo estamos en derrotas, desde el logro concreto del objetivo . Pero sabemos que nos enfrentamos a una elite política y económica muy poderosa, que suele cuadrarse en decisiones conjuntas a la hora final.

Es paradójico , porque tenemos a uno de los países más bellos del planeta y a la vez, estás elites que lucran destruyéndolo.

En estos 10 años hemos evolucionado de las marchas en las calles a lo digital , transición en la que hemos crecido de manera impresionante. En esta nueva etapa informamos , concientizamos y educamos a las personas que nos siguen.

Quizás este sea nuestro segundo gran logro, el cómo hemos sabido trascender etapas, transformarnos según van cambiando los tiempos y hoy más que nunca estar posicionados entre las organizaciones con mayor relevancia en la defensa del medioambiente, que es finalmente defender la vida

Conexión entre territorios

Pregunta 2: El trabajo nació en Chiloé, un ecosistema marino amenazado, y se expandió a la Patagonia, donde aumentan las  tensiones entre protección y explotación industrial. ¿Cómo han adaptado sus estrategias para abordar realidades distintas manteniendo coherencia en los propósitos? ¿Qué similitudes y diferencias ven en las comunidades que defienden estos territorios?

JCV:  Con el transcurso de las propias causas en que hemos estado, nos fuimos encontrando con similares problemáticas a las que teníamos en el archipiélago, en otras regiones del país , en particular , nos fuimos encontrando con la Patagonia, con las regiones de Aysén y Magallanes , sobre todo porque la industria salmonera estaba poniendo en práctica sus operaciones en sus aguas .

En CHILOÉ la gran mayoría pensaba que la industria se estaba “retirando” de nuestras islas, lo cual no era así, se estaban expandiendo. Entonces nuestra experiencia organizacional, comenzó a ser vista como una ayuda y apoyo a organizaciones locales de esas regiones y comunidades de pueblos originarios, con quienes hemos trabajado importantes temas como la ley de áreas protegidas sin salmoneras, ley Sbap , espacios costeros Ecmpo , nueva ley de acuicultura , así como también en temáticas del territorio como la protección de turberas y la búsqueda de prohibición de extracción del pompón.

Nos fuimos dando cuenta que teníamos mucho mayores posibilidades de logros si enfrentábamos en conjunto las situaciones.

Periodismo y activismo

Pregunta 3: Como referente en denuncias, han colaborado con medios y periodistas.  ¿Cómo evalúas el rol del periodismo ambiental hoy? ¿Qué alianzas o formatos innovadores proponen para comunicar crisis ecológicas sin saturar a las audiencias?

JCV:  En los últimos años nos hemos convertido en un medio de comunicación multiplataforma que entrega información confiable y oportuna a las distintas comunidades y nichos la población del país que tienen interés en lo que está sucediendo en el archipiélago y Patagonia . Ya en los primeros años como movimiento social nos dimos cuenta que era clave tener gestión y vínculos con los medios de comunicación tradicionales , como radios, diarios , incluso la tv abierta . Teníamos que contarle al país lo que estaba sucediendo, por lo que fuimos desarrollando estrategias y conocimientos que hoy nos tienen siendo el medio socioambiental de más alcance e impacto de la Patagonia.

Un claro diagnóstico desde el inicio, fue clave. Nos dimos cuenta que la mayor parte de los medios masivos estaba controlado, con líneas editoriales pro capitalismo salvaje y muy pocos periodistas dispuestos a jugársela por nuestros temas. Esto nos hizo especializarnos en buscar y encontrar maneras de informar e influir.

Cómo en toda actividad nueva, fue el ensayo y error, el ir probando ideas, técnicas, estrategias lo que nos fue llevando a encontrar un estilo propio. La denuncia fundamentada, junto con la sensibilidad de un amor profundo y verdadero por la vida y todas sus formas es lo que creemos nos permite llegar cada mes a millones de personas.

Nos dimos cuenta que no basta con criticar, quejarnos o llorar por las tragedias que día a día presenciamos. También teníamos que aplaudir, destacar lo bueno y poner en valor las maravillas naturales del sur , que por más complicaciones que hayan , especies en peligro de extinción, contaminación, nos muestran una belleza en su resilencia de seguir aquí .

A pesar que vivimos en una época de enorme distopia , en que el poder ha logrado tener a la gran mayoría con miedo , apatía , anomia , creemos que es de la mayor prioridad seguir mostrando, difundiendo y apelando a la conciencia.

Futuro y justicia intergeneracional

Pregunta 4: A 10 años de su creación, las demandas climáticas son más urgentes, así como los impactos ambientales. ¿Qué deudas ambientales consideras prioritarias para la próxima década en Chile, y cómo se aporta a las nuevas generaciones para liderar estas luchas, especialmente en zonas como la Patagonia donde aumentan proyectos extractivos?

JCV: No estamos en una época de cambios. Estamos en un cambio de época. Y este cambio se está dando en medio de una emergencia de contaminación, pérdida de biodiversidad y clima. Una sexta extinción masiva de especies donde quizás es la primera vez que somos nosotros los humanos los culpables.

Chile aquí tiene una deuda enorme con su gente y territorio. La inconsciencia e ignorancia cargada de avaricia ha llevado a que vastos terrioriros estén convertidos en zonas de sacrificio. La minería mata gente en el norte. Envenena. La zona centras con quintero / puchuncavi, la escasez hídrica. Las forestales que arrasaron con cordilleras completas. Las salmoneras en el sur austral. Las amenazas del litio e hidrógeno industrial. Un panorama aterrador.

Es por eso que nos hemos puesto como meta algo que consideramos fundamental: una ley de educación ambiental obligatoria. Nos han quitado la educación cívica, la filosofía, de la educación pública . Nosotros queremos que ahora nos den algo: educación ambiental.

Esto podría generar cambios maravillosos en las décadas venideras, puesto que las generaciones futuras tendrían una base sólida de formación, lo que cambiará todo.

En nuestro sur, que es nuestro hogar , seguir informando y llegando de manera clara a toda la gente , incluso a las que habitan esas pequeñas islas alejadas de todo .Las nuevas generaciones recibirán un país al borde del colapso . Hemos traspasado equilibrios fundamentales para la continuidad de la vida.

Finalmente, queremos dejar un mensaje claro. Somos nosotros, hombres, mujeres quienes podemos revertir esto. Tenemos que despertar y abrir los ojos. Volver a reunirnos. Es mucho más lo que nos une que lo que nos divide.  Nosotros estamos convencidos qué tal como lo hicieron los primeros habitantes de lo que hoy llamamos chile , nosotros también defendemos el paraíso

Principales hitos de Defendamos Chiloé en estos 10 años

Hace diez años, en Ancud, un grupo de ciudadanos preocupados por el futuro de Chiloé dio vida a Defendamos Chiloé, una organización que hoy es referente nacional en la defensa socioambiental. Nacido como respuesta a las amenazas del proyecto del Puente Chacao y galvanizado por la crisis del «Mayo Chilote» en 2016 —cuando toneladas de salmones en descomposición fueron vertidas frente a sus costas—, la organización ha protagonizado una lucha por un modelo de desarrollo que respete los frágiles ecosistemas del archipiélago y la Patagonia. Su misión: proteger turberas, bosques nativos y hábitats marinos, mientras exige transparencia y justicia ambiental.

Desde sus primeras acciones, como denunciar los vínculos del Puente Chacao, las fallas técnicas y hasta aristas de corrupción de OAS (Caso Lava Jato), hasta su incansable batalla contra los impactos de la industria salmonera, Defendamos Chiloé ha marcado hitos clave.

En 2016, su informe sobre los daños ambientales de la acuicultura —basado en datos oficiales— evidenció décadas de abusos, mientras que en 2023 respaldó la moratoria salmonera recomendada por la ONU. Su trabajo ha incluido campañas desde rescates de pudúes en peligro hasta campañas contra la tala ilegal, siempre con un enfoque científico y comunitario.

Pese a sus logros, los desafíos, las complejidades y adversidades persisten. La organización ha criticado la lentitud de las investigaciones sobre contaminación salmonera, la aprobación de proyectos como el cruce aéreo Tineo-Nueva Ancud —que califican como una «traición» al discurso ecologista del gobierno— y la falta de acción sobre 457 concesiones salmoneras irregulares. Además, enfrentan la creciente presión del cambio climático, que agrava la sequía en Chiloé y amenaza sus turberas, vitales para el agua dulce y la captura de CO₂.

Mirando al futuro, Defendamos Chiloé busca fortalecer alianzas con universidades, comunidades indígenas y organismos internacionales para impulsar alternativas sostenibles, como la acuicultura de especies nativas. Con más de 150 mil seguidores en redes y reconocimiento global, su voz sigue siendo clave para que Chiloé no se convierta en un «lugar de sacrificio». Su mensaje es claro: la defensa del archipiélago y la Patagonia no solo preserva un tesoro natural único, sino que es un modelo de resistencia para todo el planeta.


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