Chile se sumó al Protocolo de San Salvador que promueve los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales

“Los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales son derechos básicos e imprescindibles”

Fotografía portada: Depósito de Chile ratificación Protocolo San Salvador (Registro OEA)

El Gobierno de Chile depósito a fines de julio, el instrumento de ratificación del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, conocido como «Protocolo de San Salvador», en una ceremonia realizada en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington, DC.

Durante la ceremonia, el Representante Permanente de Chile, Sebastián Kraljevich, manifestó que los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales son derechos básicos e imprescindibles, señalando a prensa OEA: “Este es un día muy especial para nuestro país, puesto que el depósito de esta ratificación representa, finalmente, la expresión concreta de la democracia y la protección a los derechos humanos como pilares fundamentales de la política exterior de Chile, reafirmando nuestro pleno compromiso con el respeto, promoción, protección y garantía de todos los derechos de las personas, en cuanto atributo inalienable de todo ser humano”, agregó el diplomático chileno.

Kraljevich, destacó en la ceremonia, según informó Relaciones Exteriores de Chile, que, «depositamos esta ratificación pocas horas después de anunciar en nuestro país el fin del copago en salud, asegurando atención gratuita en la red pública a cada persona que, independiente de su nivel de ingreso, sea parte del Fondo Nacional de Salud”

Por su parte, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, dijo que el Protocolo de San Salvador promueve la protección permanente que se debe otorgar a los derechos civiles y políticos, así como a los derechos económicos, sociales y culturales, y cuyo denominador común es el reconocimiento de la dignidad de la persona humana. “La adopción de medidas progresivas para asegurar el debido respeto de los derechos consagrados en el Protocolo de San Salvador realza el valor que Chile otorga a la dignidad de las personas”, agregó el Secretario General Almagro.

El Protocolo de San Salvador y su ratificación en Chile

El Protocolo de San Salvador es un instrumento adicional agregado a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y fue adoptado en El Salvador en 1988 en el marco de la Asamblea General de la OEA. Con la adhesión de Chile, son 18 los Estados Parte de la OEA que han depositado este instrumento de ratificación.

Su ratificación por el Congreso de la República se efectuó el 10 de julio del 2021 en el Senado, con mayoría de 23 votos a favor y 11 abstenciones, según reportó Prensa de la Cámara Alta.

En el devenir, el creciente reconocimiento que se fue desarrollando, respecto de la estrecha y orgánica relación entre los derechos civiles y políticos, y los derechos económicos, sociales y culturales, llevó a la elaboración del Protocolo de San Salvador, el que fue suscrito el 17 de noviembre de 1988, entró en vigor internacional el 16 de noviembre de 1999 y recién, a fines de julio del 2022, Chile se incorpora formalmente, luego de intentos por parte de la administración anterior, de coartarlo con una interpretación sobre qué derechos son litigiosos y una reserva (Consignado así por prensa senado al momento de su ratificación), acción que habría sido impresentable para todas las esferas de los estándares internacionales.

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