¿Cuál es la reflexión del nuevo gobierno sobre paridad de género…?

“He luchado por el voto para la mujer, no porque sea una feminista autrance, ni porque crea que las mujeres son mejores que los hombres o que el voto femenino sea en sí panacea para solucionar los problemas nacionales, sino simplemente por convicción democrática… Creo en el gobierno del pueblo, por el pueblo y para […]

Por Wari

02/02/2010

0 0


“He luchado por el voto para la mujer, no porque sea una feminista autrance, ni porque crea que las mujeres son mejores que los hombres o que el voto femenino sea en sí panacea para solucionar los problemas nacionales, sino simplemente por convicción democrática… Creo en el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo… Pienso que todos/as los/as habitantes de un país, cualquiera sea su color o raza, su cultura y sexo, su credo político o religioso, tienen derecho a influir en los destinos de su Patria…” (Elena Caffarena, 1903 – 2003)

A continuación presento las críticas de Jacqueline van Rysselberghe, alcaldesa de Concepción y militante de la UDI, a propósito de las declaraciones de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, cuando comprometió en España, un número paritario de hombres y mujeres en su gobierno. “Primero, los problemas de las mujeres son el desempleo y la violencia intrafamiliar y no la participación en el gobierno… segundo, no debemos copiar experiencias como la española, porque nuestra realidad es distinta… y tercero, en España, pese a tener paridad, las mujeres tienen graves problemas sin resolver, como el alto número de feminicidios y la baja natalidad…”

Estas críticas advierten un desconocimiento sobre la paridad de género en los gobiernos democráticos. Por ello, es imprescindible entender que las perspectivas de género visibilizan la construcción social de la diferencia sexual anatómica… La que por una parte, establece normas, valores y comportamientos específicos para hombres y mujeres, y por otra, condiciona las relaciones socioculturales entre los/las mismos/as… Estamos hablando de diferencias, desigualdades, inequidades, injusticias o estructuras de privilegio que se establecen según el sexo de las personas. Un sistema sexo – género que refiere a procesos socioculturales, jurídicos, políticos y económicos, los que finalmente configuran las relaciones de poder y oportunidades de desarrollo en los espacios institucionales… como son la familia, la comunidad, la escuela, el mercado laboral, los partidos políticos, los movimientos ciudadanos, el Estado, el Gabinete de Ministros/as, etc.

En consecuencia, el género es una categoría política que cristaliza los sentidos y valores asociados a lo femenino y masculino… entiéndase como una posibilidad para observar y analizar críticamente los procesos de socialización y los mecanismos de la división sexual del trabajo. Los que establecen diferencias arbitrarias, apremios ilegítimos o competencias desmedidas entre hombres, entre mujeres, y entre hombres y mujeres. Esta inequidad de género está vinculada con las desigualdades de clase y etnia, las que actualmente sostienen y potencian la injusticia social… Hoy constituye un imperativo ético hablar de paridad de género en los poderes del Estado, puesto que ésta sienta las bases para la democracia.

Por ello, necesitamos marcos socioculturales, jurídicos, políticos y económicos que transformen las prácticas reales y concretas de la ciudadanía. Según el Observatorio de Género y Equidad, “…el control ciudadano consiste en acciones destinadas a asegurar el cumplimiento de los acuerdos contraídos por la autoridad pública”. Aplíquese a una ciudadanía consciente del ejercicio político, cuyos sentidos de justicia y responsabilidad social traspasan los intereses individuales y se involucra en la vida colectiva. Se trata de una conciencia ciudadana que establece una nueva relación con el Estado, resguardando el avance de sus derechos, deberes y libertades públicas. En este sentido, la flexibilidad y el protagonismo de la ciudadanía son imprescindibles, dado que “el derecho fundamental de todo ser humano es tener derechos”… los que siempre estarán en las emergencias del debate, en los movimientos incesantes de la construcción y reconstrucción social…

Por lo tanto, discrepo de las apreciaciones que circunscribe los problemas de las mujeres en el ámbito privado… O en palabras de Julieta Kirkwood, (1937 – 1985) “Pienso que la realización de la política es algo más que una referencia al poder del Estado, a las organizaciones institucionales, a las organizaciones de la economía y a la dialéctica del ejercicio del poder: es también, y tan fundamentalmente como lo anterior, repensar la organización de la vida cotidiana de mujeres y hombres… es cuestionar, para negar –o a lo menos empezar a dudar de – la afirmación de la necesidad vital de la existencia de dos áreas experienciales tajantemente cortadas, la de lo público (político) y la de lo privado (doméstico), que sacraliza estereotipadamente ámbitos de acción excluyentes y rígidos tanto para los hombres como para las mujeres…”.

Del mismo modo, las últimas investigaciones sobre equidad de género advierten que las mujeres se inscriben mayoritariamente en los Registros Electorales; participan de manera formal e informal en la política; y está en ascenso el número de candidaturas de mujeres de la Centro Izquierda. Por ejemplo, Lorena Fríes Monleón, abogada y presidenta de la Corporación Humanas, señala que en las elecciones presidenciales y parlamentarias, las mujeres votantes constituían, “…en 1989 un 51,5%, en 1993 un 51,7%,, y en el año 2005 un 52,4%, del padrón electoral… Y del total de personas inscritas para la elección del 2010 (216.306), 128.507 son mujeres, las que representan un 59,6%.” Asimismo, manifiesta que en las elecciones del año 2005, “…el porcentaje de candidaturas de mujeres solamente constituyó un 16,3%…” En términos de las coaliciones políticas, “Juntos Podemos presenta un 19,7% de candidaturas de mujeres, la Concertación de Partidos por la Democracia un 17,5%, y La Alianza por Chile un 14,1%… Y los partidos con un mayor número de candidatas son el Partido Socialista de Chile (27,2%) y el Partido por la Democracia (26,6%).”

Para finalizar, quisiera celebrar la iniciativa jurídica del Presidente de la República de Bolivia, Evo Morales, quien implementó una reforma legislativa sobre paridad de género en el Gabinete de Ministros/as. Otorgándole poder real a 10 hombres y a 10 mujeres, las que estarán a cargo de las carteras de Defensa Legal del Estado,  Planificación del Desarrollo, Desarrollo Productivo y Economía Rural; Justicia; Trabajo, Empleo y Previsión Social; Medio Ambiente y Agua; Desarrollo Rural y Tierra; Transparencia y Lucha Contra la Corrupción; y Culturas. Asimismo, como establece su nueva Constitución Política, existirá una importante presencia femenina en el Poder Legislativo. Un mandato constitucional que el Presidente defendió de la siguiente manera, “…es muy importante incorporar a las mujeres, no solamente a la lucha social, sino también a la política, a la tarea de gestión. La paridad en el manejo de la política es un sueño realizado y un homenaje a las mujeres…” de América Latina.

Por Verónica Alejandra Lizana Muñoz

Texto subido por:

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones