El doctor en derecho, Silvio Cuneo, analiza el voto minoritario que respaldó la salida con libertad condicional del Machi Celestino Córdova y cuestiona la exigencia de arrepentimiento.
El pasado 10 de octubre, la Comisión de Libertad Condicional de la Corte de Apelaciones de Temuco rechazó la solicitud de libertad condicional para el Machi Celestino Córdova, pese a que el magistrado Gutiérrez Salazar votó a favor de que se le otorgara el beneficio, ya que el Machi contaba con un buen informe psicosocial, su índice de reincidencia es bajo, su plan de intervención terminó y lo único que puede ofrecer Gendarmería para su proceso de reinserción social es la libertad condicional.
Esta discusión fue analizada por el académico de la Universidad Central —UCEN— y doctor en Derecho, Silvio Cuneo, quien manifestó su apoyo a la postura minoritaria, argumentando que la libertad condicional es una herramienta eficaz que disminuiría las probabilidades de reincidencia.
Cuneo enfatizó que la libertad condicional no pone fin a la pena, sino que es una forma de cumplirla fuera, sosteniendo que: “Quienes cumplen la pena completa reinciden más». El experto comenta que, aunque el Machi no manifiesta arrepentimiento y conciencia del mal causado, su reclamo de injusticia ante un tribunal como la Corte Interamericana hace que esta exigencia sea ilógica. Cuneo califica como «absurdo» pedirle a Córdova que se muestre arrepentido para optar al beneficio en Chile mientras mantiene activa una apelación internacional donde postula que su condena es indebida.
La decisión de la mayoría de la Corte de Apelaciones de Temuco se basó en los informes de Gendarmería, que indican un «alto o mediano riesgo de reincidencia» y la falta de conciencia del delito, factores que, junto a la gravedad del crimen —incendio con resultado de muerte de dos adultos mayores—, impidieron dar un pronóstico favorable para su reinserción social. La crítica del académico no se limita al caso del Machi, sino que se extiende a la aplicación general de la libertad condicional en el país, sobre todo tras la fuerte reacción mediática que genera este beneficio en casos de alto perfil.
Cuneo puntualizó que la libertad condicional «se ha puesto muy complicada en Chile a partir del caso Ámbar, donde un tipo con libertad condicional mató a la niña y eso hizo suponer que la libertad condicional era una mala idea, cuando en realidad la mayoría de los números es buena», afirmando que la presión ejercida sobre los magistrados distorsiona la finalidad de la institución, ya que «los números son súper claros en relación a que más personas en libertad condicional, menos niveles de reincidencia».
Asimismo, señala una paradoja en el sistema de pronóstico de reincidencia: «Generalmente es mucho más alta tratándose de delitos no tan graves. La reincidencia en el hurto es altísima, en los robos también. En cambio, en los homicidios es muy baja», sostiene. Si el criterio principal es el pronóstico de reincidencia, esta aproximación podría terminar favoreciendo a autores de delitos más graves.
En esa línea, los datos oficiales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Chile, a través de informes de Gendarmería, muestran que la tasa de reincidencia a nivel nacional se mantiene en cifras significativas. Por ejemplo, en 2019 el Estudio de Reincidencia del Subsistema Penitenciario Cerrado Chileno, publicado por Gendarmería, ya mostraba que la reincidencia en delitos de menor connotación era mayor que en delitos más graves, una tendencia que se alinea con lo planteado por el académico y que pone en duda el enfoque en el tipo de delito para otorgar el beneficio.
El sistema chileno exige tres requisitos para la libertad condicional: tiempo cumplido, una conducta intachable durante la pena y la existencia de un informe psicosocial, el cual no es vinculante, a diferencia de otros países. El Académico Silvio Cuneo indica que Córdova cumple con los requisitos legales principales, siendo la falta de arrepentimiento el único punto de controversia. De este modo, el doctor en Derecho concluyó respaldando que se debería conceder con más frecuencia la libertad condicional, ya que a su juicio, es un beneficio que puede reducir los niveles de reincidencia en la población penal.

