En memoria de Alejandro Stuart: Palabra y acción revolucionaria

Este escrito, es en memoria de Alejandro Stuart, pero también, en memoria de todas aquellas personas que, a través del tiempo, desde la escritura, la palabra y la acción, en armonía, han sido parte de los procesos de transformación y sanación colectiva

Podríamos hacer referencia de la abultada biografía sobre todas las obras que hizo Alejandro Stuart en los diversos ámbitos donde creaba: escritor, poeta, cantautor, fotógrafo, dramaturgo y por supuesto, un recordado activista de múltiples causas, sin embargo, en esta ocasión, a poco más de ocho años de su partida, es inevitable no recordar la palabra y la acción que le envolvía, en unidad, en convicción y armonía, desde el hacer simple en lo cotidiano, hasta hechos de gran envergadura y trascendencia.

 Alejandro Stuart / Foto:  Erwin Quintupill

Stuart nació en Vilcún (Araucanía) en el año 1938, un hijo del Llaima, quien estuvo 29 años en el exterior, transitando en países como Colombia, México, Guatemala y Estados Unidos. Antes de llegar a la fotografía y la poesía, fue maestro de primaria, empleado bancario, vendedor de libros, lavaplatos, cargador en muelles, guía de turistas, cantinero, cocinero, cargador de camiones, vendedor de puerta en puerta, entre otros oficios.

Un grupo organizado de sus amistades recordaba que, en San Francisco, fue cofundador de la Peña de Berkeley con redes solidarias para Chile, Cuba, Vietnam, Congo y Palestina, entre otros grupos de solidaridad y movimientos culturales internacionales.

También se le recuerda en su retorno a Chile el año 2001, radicándose inicialmente en Valparaíso, luego al año siguiente en Santiago y finalmente en Temuco, donde decide pasar sus últimos años de vida hasta el 31 de agosto del 2013.

Como no recordar, que fue impulsor de diversos espacios colectivos para la creación cultural y artística, como el Kolectivo Cahuin en Santiago o el Espiral por Temuco, donde participaron decenas de personas, mayoritariamente jóvenes, muchas de ellas activas en el presente en movimientos políticos culturales.

 Como no señalar, que en diversos lugares impulsó múltiples encuentros culturales como  “Flor y Canto” que transitaron desde México a Chile / Wallmapu, abriendo escenarios para que numerosos jóvenes puedan manifestarse y proyectarse.

Como no mencionar, que era cercano a una gran diversidad de artistas y escritores/as de importante reconocimiento en diferentes Países, que lo querían y respetaban, que sería extenso en señalar, pero para reflejar ese sentimiento latinoamericanista, en su casa, había una guitarra de Víctor Jara que le habían obsequiado y en la pared colgaba un vestido de Amparo Ochoa, mi hermanita le decía.

De hecho, en Enero del 2008 se presentó en el Galpón Víctor Jara el disco EL ROSTRO DE MI PUEBLO con 10 canciones de su autoría, magistralmente interpretadas por la cantante mexicana María Inés Ochoa (Hija de Amparo Ochoa)  y el Grupo Amaru, donde también participaron como invitadas Antu Liwen – Karla Wenchun y Max Berrú.   

La propia cantante mexicana le dedicó un disco “María Inés Ochoa canta a Alejandro Stuart”, cuyo poema del autor «El rostro de mi pueblo» es el título genérico del disco, álbum que no pudo realizar su madre Amparo (fallecida en 1994), pero logró interpretar algunos de sus poemas en canciones.

Como no recordar que fue parte impulsora de procesos de articulaciones de organizaciones sociales en Temuco como la Red por la Tierra y Novena Resistencia. También integró la Asociación de reporteros Independientes (ARI), el Comité Coordinador de Cultura en Movimiento (Región Metropolitana), entre otras y fue parte activa de numerosas convocatorias a manifestaciones.

Importante citar, que ya estando en Temuco, un 13 de mayo del 2010, a las 6.30 AM, fue violentamente allanado su hogar. Un grueso contingente de policías ingresó a su vivienda, requisaron su computador y todo el material digital que encontraron.

Imposible dejar de señalar que Alejandro Stuart fue resistencia en múltiples formas, que, desde los tiempos más brutales de la homofobia y las normas impuestas de la heterosexualidad, asumía con orgullo la disidencia sexual y la reivindicación de toda diversidad.

Se recuerda también aquellas veces, en medio de lacrimógenes y chorros de agua, con su porte, con voz fuerte, pararse erguido frente a la represión para defender la integridad de quienes se manifestaban en las diversas causas justas que acompañaba.

O su casa en calle Carrera en Temuco. Su hogar a disposición de lo social y colectivo. Un lugar de encuentro, de amistades, de música, canto, de poesía, de reuniones políticas, de sueños, de construcciones, de tejidos, de cobijo y albergue para muchas personas, donde a veces, en la intimidad, con toda la ternura del mundo, compartía su tradicional “elefantito”.

Son múltiples las obras de Alejandro Stuart. También hay historias de editoriales independientes que contribuyeron a diversos autores y también hay algunas historias de ediciones clandestinas, en tiempos siniestros en América, para reproducir contenidos informativos y solidarios entre pueblos.

En el año 2015  se reprodujo una inédita entrevista que había sido publicada originalmente en el diario La Jornada Morelos de México, denominada: Alejandro Stuart: “Tengo el archivo más completo de la nueva canción latinoamericana”, reproducida en El Clarin.

Tampoco se olvida, su vibrar con la naturaleza, el amor por sus plantas, su jardín o su pan diario que con mucho cariño compartía a las visitas, junto a las mermeladas hechas de su propia mano.

No se puede olvidar su cariño, su palabra de aliento para salir adelante, sus consejos, su generosidad, su solidaridad, su comprensión y apoyo cuando alguien estaba mal o saber disculpar cuando se cometía alguna equivocación.

Alejandro Stuart también resistió a la muerte, por un cáncer declarado fue desahuciado y le dieron meses de vida y se radicó en Temuco y lo llevó con plena naturalidad con la mejor de las energías y para hacerle frente, reprodujo la Kalanochoe (y la distribuyó a los cuatro vientos), planta medicinal que la tomó diariamente y vivió por hartos años más.

Alejandro, sintió, vivió y murió en la interculturalidad, abrazó, solidarizó y acompañó legítimas causas mapuche por justicia y derechos, recibiendo el cariño de diversas expresiones del movimiento autonomista Mapuche. Fue velado en el Hogar Mapuche Pelontuwe (salón Alex Lemún), en medio del canto y la poesía de sus amistades. Sus cenizas fueron ofrendadas al Río Vilcún, con una ceremonia realizada por el Machi Juan Curaqueo, en un espacio rural que fue parte de su infancia.

Este escrito, es en memoria de Alejandro Stuart, pero también, en memoria de todas aquellas personas que, a través del tiempo, desde la escritura, la palabra y la acción, en armonía, han sido parte de los procesos de transformación y sanación colectiva.

A continuación, se comparte video de entrevista de Daniel Viglietti a Alejandro Stuart, videos con entrevista en Temuco y su eluwun (despedida funeral). Enseguida acceso a los blogs históricos y acceso a galería de fotografías. Al final, su biografía.

Daniel Viglietti con Alejandro Stuart

Entrevista a Alejandro Stuart x RitualesUrbanos (Temuco)

Despedida (Eluwun) de Alejandro Stuart / Video Pupe / Rodosusaher Libre

Galería virtual de fotografías inéditas de Alejandro Stuart (Radio del Mar)

Blog reportero de Alejandro Stuart (última publicación 21 de julio 2013)

http://alestuartercerojo.blogspot.com/

Blog Alejandro Stuart (2008)

http://alejandrostuart.blogspot.com/2008/11/  

Alfredo Seguel

Ver también: Buen viaje Alejandro Stuart

 Biografía de Alejandro Stuart

Alejandro Stuart es original de un pueblo llamado Vilcún en el Sur de Chile. De niño incursionó en casi todas las ramas del arte (dibujo, pintura, escultura, canto, baile, teatro, magia, circo etc.) y solo después de haberse desempeñado en múltiples labores como: maestro de primaria, empleado bancario, vendedor de libros, lavaplatos, cargador en muelles, guía de turistas, cantinero, cocinero, cargador de camiones, vendedor de puerta en puerta, etc. en Chile, Colombia, Miami y New York donde finalmente en el año 1968 después de conocer gentes de todos los continentes y con el rito de una danza gitana sintió la ¡Primera Llamada!, brota su primer poema escrito en inglés “Navegando al Infinito”, lo guarda por temor a no ser entendido y se dedica tiempo completo a la fotografía, oficio que le da reconocimiento a nivel internacional.

 En 1976 en Berkeley, California, en un rito con música andina, en las alas de un cóndor llega a la cima del Aconcagua y vuelve con sus primeros juegos musicales y siente la ¡Segunda Llamada! de la poesía, escribe versos pochos (español-ingles) y ya se atreve a mostrarlos. Ahí fue asesorado por el escritor chileno Fernando Alegría y por la canta-autora californiana Malvina Reynolds.

Siguiendo su ruta llega a México y en la primera noche en Cuernavaca como en un sueño los ancianos zapatistas le invitan a comulgar con la serpiente, Amparo Ochoa le adopta como co-autora e interprete y eventualmente después de brindar un homenaje gráfico al gran maestro Pablo Neruda y al oír por 100 ava vez su “Arte de Pájaros” llega con tremenda fuerza la tan esperada ¡Tercera Llamada!, esta se convierte en canción y abre la llave a una amplia producción de poemas y canciones.

Toma clases de canto y teatro, sube a escena a presentar su trabajo acompañado por músicos y cantantes como: Alejandro Martínez, Alfredo Domínguez, Alejandro Pico, Marco Tafoya y René García, con ellos entregó más de 300 recitales, tanto en plazas de pueblos campesinos, escuelas rurales, foros comunitarios, auditorios universitarios, centros culturales, peñas, teatros etc. y en gira por una docena de ciudades de EE.UU. En 1990 en New York traduce al inglés una docena de canciones y las presenta en un medio centenar de recitales bilingües en foros anglos y latinoamericanos de la gran manzana.

Desde 1991 de vuelta en California y ahora en San Francisco, con el apoyo de artistas inmigrantes latinoamericanos funda el centro cultural Peña del Sur y desde ahí ha seguido escribiendo temas inspirados en la realidad de esta gran comunidad latino-emigrada, cuya capital es el barrio de la Misión, y en su corazón geográfico cumple con la misión que aquí le trajo, representar en todas las formas posibles, la cultura, las necesidades y las luchas de nuestra patria grande América Latina. Al cabo de diez años se ha presentado unas doscientas veces en la Peña del Sur, foros comunitarios, centros culturales, festivales artísticos, radio y televisión comunitarios, escuelas y universidades.

Viene a Chile después de 29 años y desde Diciembre del 2001 radica en Valparaíso donde brinda unos veinte recitales en distintos foros culturales. Desde mayo del 2002 radica en Santiago y presenta sus poemas y canciones en centros culturales comunitarios, en escuelas medias y universidades, y festivales en parques y plazas de la zona metropolitana. Fue miembro del Comité Coordinador de Cultura en Movimiento y es miembro co-fundador del Kolectivo Kahuin. En Enero del 2008 se presentó en el Galpón Víctor Jara el disco EL ROSTRO DE MI PUEBLO con 10 canciones de su autoría, magistralmente interpretadas por la cantante mexicana María Inés Ochoa y el Grupo Amaru.

Alejandro Stuart (1938-2013), el fotógrafo, escritor – poeta, cantautor, activista, gestor cultural y caminero que partió el 31 de agosto del 2013.

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…Alejandro Stuart maneja las aspas del molino de la libertad, rima y canta,

en su canto muere la dictadura y comienza a vivir el alba de las grandes alamedas.

Fernando Alegría, Chile

…Oir la obra de Alejandro Stuart es oír las voces de nuestro pueblo…

Juan de la Cabada, México

…Alejandro hermano de viento de canto y de luz…

Carlos Mejía Godoy, Nicaragua

…Alejandro antes, detuviste el arrebato en el tiempo y hoy lo lanzas

a los vientos, decidor de queja firme, labrador de verso y fuego.

Felipe Santander, México

…La poesía, primero se vive y o sueña, luego se escribe, y para que sea, se comparte… Alejandro Stuart

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