Encuentran en Chile restos arqueológicos de un pescador indígena que murió ahogado hace 5 mil años

Los restos de este pescador fueron hallados en una fosa común junto a otros restos humanos en la región costera de Copaca, desierto de Atacama

Un grupo de investigadores de la Universidad de Southampton y de la Universidad de Concepción, en Chile, ha estudiado mediante una novedosa técnica los restos de un hombre enterrado en una fosa común del Neolítico, cerca de la costa, para lograr averiguar las causas de su muerte.

Un entierro masivo en la región costera de Copaca, cerca del desierto de Atacama, Chile, fue descubierto por un grupo de expertos de la Universidad de Southampton y la Universidad de Concepción en Chile. En este sitio, que data de la Edad de Piedra, encontraron una tumba con cuatro individuos: tres adultos (dos hombres y una mujer) y un niño. Entre ellos se encuentran los restos de un pescador ahogado hace 5000 años.

Los primeros resultados nos dicen que al momento de morir el hombre tenía entre 35 y 45 años. Además de ello, lo que también llamó la atención de los investigadores fue el estado físico del individuo: 1,6 metros de estatura en vida y signos de enfermedades degenerativas y estrés metabólico. Todos los detalles de la investigación se publicaron en el número de abril de 2022 de la revista Journal of Archaeological Science.

«Lo que podemos evaluar a partir de contextos similares es que probablemente pertenecían al mismo grupo familiar», dijo el autor principal del estudio pedro Andrade, arqueólogo y profesor de antropología de la Universidad de Concepción en Chile. los individuos posiblemente compartieran un ancestro aunque no fueran familiares inmediatos, pues las fechas de los esqueletos abarcan unos 100 años, dijo Andrade a Live Science.

National Geographic realizó una publicación destacada sobre este hallazgo, de acuerdo a las conclusiones del estudio que habría muerto por inmersión: “Para comprobar esta hipótesis, los expertos llevaron a cabo escaneos de SEM en los cuales encontraron que la médula contenía muchos fósiles oceánicos diminutos, como algas, huevos parasitarios y estructuras de esponja rotas llamadas espículas. Este hallazgo dio la certeza a los investigadores de que el pescador murió ahogado en agua salada”.

Las diatomeas son un grupo de algas que proliferan en los océanos, el agua dulce y en los sedimentos. Si estos elementos vegetales se encuentran en el interior de huesos humanos es prácticamente seguro que la víctima murió ahogada, ya que si la persona hubiera fallecido antes habría sido imposible que tragara agua. Hasta ahora, esta prueba nunca se había intentado con éxito para determinar el ahogamiento en agua salada en restos humanos prehistóricos, señala  Carme Mayans en una reciente publicación científica en la revista internacional de National Geographic.

En otra publicación de National Geographic, artículo de Rodrigo Ayala, también se destaca: “Otros hallazgos han descubierto que, en la época de la muerte de este hombre, las costas de Chile fueron escenario de constantes tsunamis. Por lo tanto, es probable que este pescador haya sido víctima de uno de ellos. Para ello, hay que juzgar el estado de cuerpo al momento de ser hallado: falta de las articulaciones de los hombros, vértebras cervicales sustituidas por conchas y una caja torácica rota”.

Es probable que, al momento de estar pescando, el hombre fue golpeado y luego arrastrado hasta la orilla, según las hipótesis de los investigadores.

Los huesos de los demás individuos con los que fue enterrado el pescador, no contenían partículas marinas, por lo que es poco probable que todos murieran ahogados en agua salada, sin embargo, para tener una visión más amplia del tema, el equipo tiene previsto analizar otros restos humanos procedentes del mismo asentamiento y estudiar también los registros geológicos en busca de posibles evidencias de desastres naturales en el área.

Tampoco se ha desprendido hasta el momento a qué pueblo originario los restos de estas personas descubiertas en el desierto de Atacama.

El Museo de Antofagasta en uno de sus publicaciones, ha indicado que uno de los pueblos milenarios pescadores en las costas del norte son los Chango: “El término Changos fue usado por primera vez por los españoles y viajeros en el siglo XVII para referirse a estas poblaciones que ocuparon el litoral desde el desierto de Atacama hasta Coquimbo (…) En la actualidad esta denominación se amplió a los grupos costeros presentes en el territorio hace 11000 a.C., y a las familias de pescadores que habitaron el sur del Perú en asentamientos transitorios”.

Otras descripciones del hallazgo

Según el estudio, este pescador ahogado hace 5000 años sufrió de diversos males en vida. En la espalda y ambos codos de los restos se hallaron evidencias de artrosis. Por su parte, en la zona posterior del cráneo se aprecian evidencias de lesiones cicatrizadas por traumas contundentes.

Al momento de analizar la parte de la mandíbula y los dientes, los expertos hallaron que éstos estaban estropeados por sarro, enfermedad periodontal y abscesos. Por otro lado, las lesiones en las cuencas de sus ojos indican una deficiencia de hierro debido a la ingestión de un parásito típico en los animales marinos.

Otras marcas en los huesos de los brazos y las piernas son evidencia de que este hombre se dedicaba a actividades de pesca: remar, arponear y ponerse en cuclillas para recoger lo que sacara del agua. Debido a ello, los investigadores propusieron que este individuo murió ahogado.

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