FAO insta a la cooperación entre el sector público y privado para enfrentar riesgo alimentario tras catástrofes y pandemia

La colaboración entre sectores será clave para responder a las catástrofes y el riesgo alimentario, producido por la situación de la pandemia de coronavirus Covid-19, que generó fuertes daños económicos y agroalimentarios el año pasado.

Así lo indicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés); en un informe presentado, en el que señala, además, que “nunca antes en la historia los sistemas agroalimentarios se habían enfrentado a semejante variedad de amenazas nuevas y sin precedentes”.

Además de la pandemia, los incendios de gran magnitud también podrían afectar la agricultura. Solo en 2020, ardieron 5,5 millones de hectáreas.

“Estos peligros no solo cuestan vidas, pues también devastan medios de vida agrícolas y tienen consecuencias negativas en cadena en los hogares, las comunidades y a nivel nacional y regional que pueden durar generaciones”, refiere el informe de la FAO.

Estas catástrofes afectan en un 63% de los sectores económicos globales, siendo la más afectada el sector agrícola.

Ante esta situación, es necesario que todos los Gobiernos adopten un plan y se llegue a un gran acuerdo, con el objetivo de evitar los riesgos de catástrofes en la agricultura y prepararse y responder en el momento que sea necesario.

“Es necesario que las estrategias integren no solo los riesgos naturales, sino también las amenazas provocadas por el ser humano y las amenazas biológicas como la pandemia del Covid-19, y estas deben basarse en una comprensión de la naturaleza sistémica y las interdependencias de los riesgos”, enfatizó el informe.

En estos momentos, la pandemia del coronavirus está suponiendo una carga adicional para los sistemas agroalimentarios, pues está agravando los riesgos sistémicos existentes, lo cual repercute en cadena en las vidas de las personas, los medios de vida y las economías de todo el mundo.

Para solucionar estas acciones – refiere la FAO – , es necesario que la agricultura cambien, mediante las fuerza de inversión, como por ejemplo la robótica y los drones, así como automatizar ciertos mecanismos, para reducir los riesgos de catástrofes, por lo menos, en el área agrícola, y así responder las demandas globales.