Grupo ultraconservador español vinculado a sociedad secreta interviene elecciones chilenas con publicidad ilegal a favor de Kast
Grupo ultracatólico español CitizenGO, vinculado a la sociedad secreta El Yunque, interviene en elecciones chilenas con publicidad ilegal a favor de Kast, vulnerando la soberanía democrática nacional horas antes de los comicios.
Una grave denuncia de intervencionismo electoral extranjero sacude la recta final de la campaña para las elecciones de este domingo 16 de noviembre en Chile. La plataforma ultraconservadora CitizenGO, antes conocida como HazteOir, ha estado promocionando un publicidad política pagada a favor del candidato José Antonio Kast, según documenta inicialmente la cuenta de verificación Bot Checker CL. Esta publicidad, disfrazada de «guías de voto», aparece horas antes de la elección, lo que configura una presunta infracción a la normativa electoral chilena y una clara intromisión en la soberanía democrática del país.
Vínculo directo con Kast
El vínculo entre Kast y este grupo no es nuevo. Como relata @RobertoMerken, «en 2019, HazteOir.org —matriz de CitizenGO— publicó la visita de José Antonio Kast y María Pía Adriasola a su sede en Madrid». Durante ese encuentro, registrado gráficamente, ambos levantaron un lienzo que rezaba: “no es violencia de género, es violencia doméstica”.
Esta evidencia demuestra una relación de trabajo previa en campañas anti-género internacionales, que hoy se materializa en un apoyo publicitario directo en plena contienda electoral chilena.
¿Quién es este grupo sectario ultraconservador?
CitizenGO es la marca renovada del grupo español HazteOir, un colectivo ultracatólico que, según una investigación de elDiario.es decidió diluir su marca original tras quedar «asociada a la sociedad secreta El Yunque«.
El medio español detalla que «El Yunque es una sociedad secreta surgida en México con la supuesta intención de proteger los valores cristianos», cuyos principios se basan en la «primordialidad (la organización debe anteponerse a todo), obediencia incondicional y reserva (secreto)».
Conexiones con El Yunque y Estrategias de Ocultamiento
Las presuntas vinculaciones con El Yunque han perseguido al grupo. Una investigación de openDemocracy del 14 de octubre de 2021, basada en 17.000 documentos de HazteOir filtrados por WikiLeaks, reveló cómo la organización «se enfrentó a Google para ‘ocultar’ supuestos nexos con esta controvertida sociedad católica secreta».
Los archivos muestran que HazteOir, a través de una solicitud judicial en Madrid, reclamó a Google que «admitiera y procediera» a eliminar contenidos que los vinculaban a El Yunque, argumentando que dañaban sus oportunidades laborales. Joan Barata, abogado de la Plataforma por la Libertad de Información, sentenció a openDemocracy: «jurídicamente no se sustenta».
El historial de campañas de HazteOir/CitizenGO es extenso y polémico. El mismo artículo de elDiario.es documenta que el grupo es conocido por ser «uno de los protagonistas en los lanzamientos de campañas homófobas», incluyendo el envío de «folletos homófobos a 16.500 centros educativos» en España y la circulación del famoso «bus de la homofobia». openDemocracy añade que el grupo se dedica a actividades como enviar autobuses con mensajes transfóbicos y eslóganes como “Stop feminazis”, que justifica como «la concreción de la libertad de expresión».
Estrategia global y bloqueo eclesiástico
La transición de marca de HazteOir a CitizenGO respondió a una crisis institucional. elDiario.es explica que, tras perder el apoyo de gran parte de la jerarquía de la Iglesia católica en España, el grupo vio «la conveniencia de desaparecer del ámbito de actuación español, diluyéndose en otra entidad, con un carácter más europeo». Su objetivo, según la fuente, era «recabar apoyos de los sectores ultracatólicos de Francia, Bélgica, Holanda o Polonia, países con importante presencia de ultraderecha». CitizenGO fue creada en 2013 como la «rama europea» del mismo colectivo.
Intervencionismo a la soberanía democrática del país
La intervención de un actor con este perfil y métodos en unas elecciones nacionales representa un intervencionismo como advierte la denuncia de @RobertoMerken: «Cuando actores extranjeros financian propaganda en plena campaña, lo que está en riesgo no es solo el debate público: es la soberanía democrática del país». La publicidad pagada, con información tergiversada para favorecer a un candidato bajo criterios ideológicos, distorsiona el debate y vulnera la capacidad del electorado para decidir con información veraz.



