Haitianos crean crisis migratoria en México y Colombia en su búsqueda por llegar a EE.UU.

Los  gobiernos de Colombia y México se encuentran en aprietos, ante la nueva oleada de migrantes haitianos que arribaron a sus territorios, en su intento por llegar a los Estados Unidos en búsqueda de mejores condiciones de vida.

Alrededor de 19.000 migrantes, en su mayoría haitianos, se encuentran varados en un municipio del departamento de Antioquia, en el noroccidente de Colombia, asentados en el municipio de Necoclí, a la espera de poder cruzar hacia Panamá, en su camino a la nación norteamericana informó Telesur.

Se espera que para este fin de semana la cifra de haitianos aumente a unos 22.000.

El director de la Oficina de Atención de Riesgo de Necoclí, César Zúñiga, declaró a medios de comunicación colombianos que fue rebasada su capacidad para seguir prestando atención a los migrantes haitianos.

El funcionario, que previó más aglomeraciones de personas en ese municipio, puntualizó que la mayoría de los migrantes son menores de edad.

Las autoridades subrayaron que miles de personas que se encuentran varadas en Necoclí carecen de protección sanitaria.

En Panamá, en tanto, directivos del Servicio Nacional de Migración afirmaron que la crisis suscitada por la masiva presencia de migrantes haitianos en la nación centroamericana y en Colombia debe comenzar a tratarse como una crisis de carácter regional.

Dijeron que pese al acuerdo alcanzado por los gobiernos de Colombia y Panamá, a fin de recibir un cupo de migrantes diario, que ronda las 500 personas, el país centroamericano ha recibido durante los últimos días un flujo de migrantes cinco veces mayor a la cifra establecida.

La crisis se extiende a México

La crisis migratoria que tiene a los haitianos bajo el foco mundial desde hace varios días, se extiende por todo México con miles de personas varadas en la frontera sur y otras que tratan de sobrevivir en condiciones durísimas en el norte de país mientras buscan cruzar a Estados Unidos, informó la agencia EFE.

Esta última semana la situación recrudeció enormemente en el norte de México con el arribo de miles de haitianos que intentaron cruzar desde Ciudad Acuña, en el estado de Coahuila, hasta Del Río (Texas), dejando trágicas imágenes como la de un agente de la Patrulla Fronteriza golpeando aparentemente con un látigo a un haitiano.

Centenares de personas ahora pasan la noche en un campamento improvisado en Ciudad Acuña, vigilado por las autoridades, y se debate entre intentar cruzar a Estados Unidos o apostar por solicitar refugio.

Tras la brutalidad registrada en este punto de la frontera, muchos migrantes llegaron esta semana a la fronteriza Reynosa, una ciudad ubicada en el peligroso estado de Tamaulipas, y a Monterrey, en el norteño estado de Nuevo León.

En ambos puntos, miles de migrantes saturaron los albergues existentes y llegaron a dormir a la intemperie, un hecho que refleja las dificultades que tiene el país para atender esta crisis.

Más deportaciones

Estados Unidos comenzó ya a deportar a los más de 13.000 migrantes que han llegado en los últimos días a esa ciudad texana, lo que llevó a la dimición de su enviado especial para Haití, Daniel Foote, quien consideró esta acción «inhumana y contraproducente».

«Lejos de sentir alivio de llegar a la frontera ahora estamos pensando que está un poco fea la situación y están deportando gente», manifestó esta semana la agencia EFE el haitiano Jhony, todavía desde Reynosa, mientras evaluaba si seguía hasta Ciudad Acuña o se quedaba en esta localidad.

El titular del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Francisco Garduño, dio un mensaje un tanto ambiguo, pues mientras que animó a los haitianos a solicitar refugio en el país, habló también sobre el cumplimiento de la ley que rige México.

Horas después, a casi 2.500 kilómetros hacia el sur, autoridades de la Guardia Nacional interceptaron este jueves a una cincuentena de haitianos que acababan de cruzar desde Guatemala a México por una peligrosa ruta y los regresaron al país centroamericano, según constató EFE.

Las autoridades mexicanas informaron esta semana que en el último mes fueron interceptados más de 63.000 migrantes.

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