“Voy al Congreso a hacer lo que otros no han hecho: aliviar el costo de la vida”: Marco Velarde candidato a diputado por distrito (Entrevista)
¿Cuál es el principal problema que ha identificado en las comunas del distrito?
El costo de la vida es lo que más está golpeando a las familias chilenas. Las personas trabajan todo el mes y, aun así, no logran cubrir los gastos básicos. En Puente Alto y La Florida hay más de 22 mil familias con déficit habitacional, y los arriendos suben cada año. Todo se ha vuelto más caro: el gas, los alimentos, la luz. La gente siente que cumple con su parte, pero la política no responde a tiempo.
¿Qué lo motiva personalmente a abordar este tema?
Nací y crecí en La Florida. Sé lo que es ver a una madre que trabaja todo el día para que sus hijos salgan adelante, y eso mismo veo hoy en cada barrio: familias haciendo esfuerzos diarios por salir adelante y surgir.
La clase media vive con una carga enorme, enfrentando obstáculos que la política no ha sabido resolver. Por eso quiero llegar al Congreso: para representar a quienes trabajan, cuidan y sostienen este país, a quienes todo se les hace más difícil y necesitan apoyo real para progresar.
¿Qué medidas propone para aliviar el costo de la vida?
Primero, que el sueldo mínimo alcance para vivir. Respaldaremos desde el Congreso la medida del salario vital de 750 mil pesos impulsada por Jeannette Jara, y propondremos una ley que obligue a que el salario mínimo cubra efectivamente la canasta básica.
También impulsaré una política de arriendo justo, para frenar las alzas sostenidas de los últimos años y poner fin a los abusos del mercado inmobiliario.
Regularemos las tasas de interés de los créditos de consumo y fortaleceremos el reconocimiento económico al trabajo de cuidado, aumentando significativamente el estipendio para cuidadoras y cuidadores.
Y en salud mental, debemos garantizar atención accesible y oportuna. No puede ser que buscar ayuda psicológica siga siendo un lujo reservado para pocos.
En resumen, se trata de medidas concretas que alivien el bolsillo, devuelvan tranquilidad y permitan que las familias vivan con dignidad.
¿Cómo percibe las preocupaciones de las y los jóvenes del distrito?
Los jóvenes están frustrados, pero también con ganas de construir un futuro mejor. Estudian, trabajan, pero no logran independizarse ni realizar sus proyectos de vida. Los arriendos se comen el sueldo y la deuda los acompaña desde temprano.
Vamos a impulsar incentivos al primer empleo, programas de arriendo joven y medidas de apoyo al emprendimiento local, para que quienes tienen ideas o pequeños negocios puedan surgir sin ahogarse en deudas ni trámites.
La independencia económica también es una forma de libertad, y la política tiene que ofrecer certezas y oportunidades reales, no más promesas vacías.
¿Qué rol juega la alianza con Jeannette Jara en esta agenda?
Apoyamos a Jeannette Jara porque representa una política que se hace cargo de los problemas reales. Su propuesta de salario vital de 750 mil pesos es una medida concreta para devolver dignidad al trabajo, y desde el Congreso vamos a empujarla con fuerza, así como el resto de su programa.
Cuando Jeannette sea presidenta, necesitará un Congreso comprometido con su liderazgo, con convicción y coherencia, no parlamentarios que duden en respaldar las transformaciones cuando llegan los momentos difíciles.
Lo vimos con la diputada Arce, de mi propio distrito, que se ausentó en la votación de la reforma tributaria, o con Pamela Jiles, que cambió sus convicciones a la mitad del periodo y hoy respalda a Franco Parisi.
La gente está cansada de esa falta de consecuencia. Necesitamos una nueva generación de parlamentarios que no se den vuelta cuando hay que defender los cambios
Finalmente, ¿qué tipo de política busca representar en el Congreso?
Una política útil. Que hable menos y resuelva más. Que, sobre todo, se preocupe de asistir al Congreso a hacer la pega y estar presente en el territorio, acompañando a las comunidades.
Una política que esté del lado de las personas, no de los privilegios ni de los poderosos que han vivido cómodos a costa del esfuerzo de los demás.
Quiero ser un diputado que impulse leyes que alivien el bolsillo, mejoren la vida cotidiana y devuelvan esperanza. Pero también quiero representar una forma distinta de hacer política: una que no le tenga miedo a enfrentarse a los abusos y que actúe con coherencia y convicción, incluso cuando cuesta.
Porque cuando la mala política se cruza de brazos o mira para el lado, la cuenta la terminan pagando las familias trabajadoras.
Chile necesita parlamentarios que no se acomoden ni se ausenten, que den la pelea donde realmente importa.
Yo voy al Congreso a eso: a enfrentar con decisión tanto la mala política como los abusos de los más ricos, y a trabajar con convicción por los cambios que la gente espera


