A raíz de la columna “Sobre la ciudad : qué dicen los presidenciables” publicada en la versión electrónica del diario “El Ciudadano”, en la que, refiriéndonos a diversas materias de nuestra especialidad, se plantearon preguntas concretas y abiertas a los candidatos respecto a sus eventuales futuras gestiones en las urbes chilenas, fuimos llamados por la Fundación Futuro para convenir con nosotros un encuentro con el líder de la coalición aliancista.
Y así fue como, el martes 14 de julio pasado, Sebastián Piñera, acompañado por su asesor en materias de ciudad, el arquitecto Pablo Allard, se reunió con una delegación de “Defendamos la Ciudad”, organización conocida por la fecunda labor de fiscalización ejercida en el ámbito de la vivienda, urbanismo, medio ambiente, transportes, obras públicas y patrimonio histórico, siempre en defensa de los derechos de los atropellados por las instituciones del Estado en connivencia con grandes empresas.
Se le manifestó al dueño de casa, que él, como uno de los 3 candidatos con más posibilidades de ejercer la próxima primera magistratura de la nación, tenía la obligación de tomar conocimiento de las diversas prácticas administrativas, ya generalizadas, que dañan nuestra feble democracia y la deteriorada probidad funcionaria, y al propio sistema económico de libre mercado. Le dimos muchos ejemplos de situaciones ilícitas, ya relatadas en este medio, incluyendo el desinterés por fiscalizarlas por parte del gobierno central y de los gobiernos locales, algunas de las cuales él ya estaba informado. En síntesis, le hicimos notar que la aplicación chilensis del sistema de mercado, está siendo dirigida para que unos pocos poderosos actores económicos, avalados por sus fructíferas redes de contactos dirigidas por los inquietos lobbystas de la Concertación, son los grandes ganadores a la hora de repartir la riqueza generada por todos.
Mientras cada uno de nosotros expresábamos nuestras críticas opiniones, el candidato Piñera y el arquitecto Allard, tomaban nota de ellas. Como era de esperar el tiempo se hizo corto, y se nos solicitó una segunda reunión más acotada y a la brevedad, a coordinar por quien sería su probable ministro de vivienda. A esta fecha no se concreta tal reunión y lo más probable será que no se lleve a cabo, lo cual para nosotros es irrelevante porque ya le dijimos todo lo que el candidato debía saber.
En tal sentido, queremos aprovechar esta columna para compartir desde ya con sus lectores algunos de los temas que deseamos asuma el candidato aliancista como promesas de su eventual gobierno en pos de facilitar la labor de fiscalización y transparencia por parte de los cada vez más “fastidiosos” grupos ciudadanos ansiosos de participar :
1:- La conveniencia de que se plebisciten cada 4 años las modificaciones de los Planos Reguladores Comunales con ocasión de las elecciones de alcalde y concejales para que efectivamente las decisiones urbanas sean fruto de la voluntada democráticamente expresada por los vecinos, obviando así, mediante esta racional y obvia fórmula, la monserga de la supuesta falta de fondos para solventar la participación ciudadana en la materia.
2.- La conveniencia de que en los ministerios relacionados con la ciudad, existan los Consejos Consultivos conformados por representantes de los sectores público, académico, privado productivo y de la sociedad civil, para conseguir que la generación de las políticas públicas sectoriales sean conocidas y consensuadas por todos los actores relevantes, y así evitemos los recurrentes errores que todos conocemos.
3.- La creación de la Ley de Ordenamiento Territorial y el manejo integrado y sustentable de las cuencas hidrográficas, para disminuir la excesiva y perniciosa injerencia del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en la gestión del suelo, ya que ésta es una materia que requiere coordinación interministerial.
4.- Una ley que establezca la captura parcial por parte del Estado de las plusvalías producidas por decisiones de aquel y por las modificaciones en los instrumentos locales de planificación urbana.
5.- Terminar con las ayudas económicas explícitas y encubiertas por parte del Estado a megaproyectos particulares, dado que las futuras utilidades de éstos son exclusivamente privadas, y menoscaban la correcta asignación de recursos y el respeto por el libre emprendimiento de aquellos actores que no forman parte de transversal club de amigotes.
6.- Crear un plan de materialización de áreas verdes en todas las comunas con relación a su número de habitantes, sobre todo en las ciudades que sufren la mala calidad del aire, utilizando, incluso, mecanismos de mercado para impulsar a privados a la creación de las mismas. Desde ya, cabe crear un sistema de generación de espacios públicos verdes en las comunas más pobres de esta contaminada región como un mecanismo de compensación por parte de aquellos que hasta la fecha han vulnerado las normas urbanísticas en provecho de sus mezquinos intereses. Sobre este punto le entregamos en la ocasión al candidato y a su asesor, la documentación referida a lo que aconteció en la comuna de Las Condes, situación pendiente que el establishment no desea que se conozca en plenitud.
7.- Hacer esfuerzos para que exista una verdadera autorregulación del mercado, teniéndose en cuenta que no queremos más Estado, al contrario de lo que pretende el candidato presidencial DC, sino funcionarios de la Administración que cumplan a cabalidad sus atribuciones para que el sector privado se ciña escrupulosamente a los marcos regulatorios.
8.- Terminar con la insana práctica de modificar recurrentemente la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones y evitar la emisión de Circulares de la División de Desarrollo Urbano del Minvu que no se enmarcan en la Ley. Junto con ello, a efecto de permitir una eficaz fiscalización de los actos administrativos de las diversas dependencias de ese ministerio, a fin de transparentar sus actuaciones, establecer la obligación de que se publiquen en su página web, en tiempo real, todas las solicitudes y sus respectivas respuestas, ya que en no pocas ocasiones se discrimina a favor de unos en desmedro de otros. Para ello, le entregamos a Piñera un modelo ad hoc para que lo implemente en su eventual gobierno.
9.- Hacer las modificaciones legales para que la exención en el pago de IVA de las viviendas se focalice en la demanda, y así subsidiar derechamente a quienes deseen tener la “casa propia” y no, como acontece en la actualidad, en que el subsidio se dirige a la oferta, es decir a la industria inmobiliaria. Con esta modificación el Estado dispondría de ingentes recursos económicos para orientarlos a construir viviendas sociales dignas, emplazadas en un entorno urbano dotado de servicios adecuados para seres humanos, terminándose por lo tanto con la actual lacra de la segregación social.
Estas nueve (9) propuestas, serán también base de las presentaciones que en las próximas semanas haremos con las otras candidaturas presidenciales, que, dispuestas a romper con las actuales perniciosas prácticas, han manifestado su interés en intercambiar puntos de vista con nuestra organización ciudadana. Por motivos obvios la candidatura presidencial continuista no ha mostrado interés alguno en relacionarse con nosotros y en cambio ya estamos coordinándonos con los equipos de Enríquez-Ominami, Arrate y Navarro.
Por Patricio Herman
Fundación “Defendamos la Ciudad”