El candidato dice buscar contener la migración ilegal y el contrabando, sin embargo, esta propuesta vincularía equívocamente la migración con inseguridad.
La “Operación Centinela del Norte”, sería el inicio del Plan Escudo Fronterizo de José Antonio Kast, que tiene como objetivo central «recuperar la gobernanza fronteriza» y reducir los cruces ilegales al país. Las acciones de esta primera fase implican el despliegue de las Fuerzas Armadas y la construcción de obstáculos a la movilidad, y Kast ha sido explícito en sus declaraciones al referirse a la detención y expulsión de las personas: “se van a ir con lo puesto”, señala.
Ante este plan, la activista y cofundadora de la Organización Migrantas, Catalina Bosch, plantea que la base de estas propuestas es: «aprovechar esta vinculación que se ha ido generando de manera equivocada entre migración e inseguridad”. Agrega que en esa línea, las personas migrantes son situadas: «como la principal amenaza, contra el bien más preciado que es la seguridad”, agregando que es un “diagnóstico que se basa en una falacia que no cuenta con la evidencia suficiente, pero ha sido muy efectiva», esto en el ámbito político-electoral. Apunta a que apostar por restringir cualquier ingreso de personas migrantes al país, resulta muy popular frente a una buena parte del electorado.
El programa republicano también incluye reforzar el control de la frontera en las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Arica y Parinacota, abordando las dimensiones terrestre, marítima, aérea, espacial y de ciberseguridad. Bosch enfatiza que la propuesta, además de carecer de sustento estadístico, omite consideraciones cruciales como «los tratados internacionales, la protección de las personas que muchas veces se desplazan de manera forzada, o que buscan asilo contra la opresión, contra el hambre y que efectivamente deberían ser objeto de políticas de cuidado». Para la psicóloga y activista de DDHH, obvia «por completo esos compromisos que deberíamos tener totalmente presentes como humanidad”.
En cuanto a la situación de quienes ingresan sin documentos, Bosch sostiene que la migración en condiciones de irregularidad no es el mejor escenario, principalmente para los propios migrantes que deben pasar por condiciones peligrosas y muy adversas, pero es enfática en señalar que a veces es la única alternativa que les queda, por lo que es nuestra responsabilidad hacernos de cómo promover una migración segura, desde una perspectiva responsable e informada: “más que atacar a las personas que migran como si fueran enemigos”, sostiene.
La experta además llamó a la población a informarse de manera responsable, lamentablemente no hay tantas fuentes que estén trabajando la migración de manera rigurosa y que cuenten con amplia difusión. Por esto, comenta que es fundamental ver cuáles son las fuentes que fundamentan determinadas propuestas, y que lo ideal es que no sean solo cimentadas en: “la opinión personal de alguien, sino que esté basado en evidencia, en investigación, en literatura”, concluye segura.
Finalmente, la propuesta, que busca fortalecer la seguridad nacional mediante medidas estrictas de control y un efecto disuasivo de expulsión, se basaría en la criminalización de los migrantes y desconoce los compromisos internacionales de Chile. Para activistas, las políticas públicas debiesen priorizar el acompañamiento, la protección y la garantía de derechos de quienes se encuentran en situación de desplazamiento forzado o en búsqueda de refugio, basándose en evidencia y no en el temor.

