Reportaje

Postnatal para padres: Un pilar fundamental en el desarrollo infantil

El breve permiso de postnatal para los padres obstaculiza el apego seguro de sus hijos y agrava los desafíos de salud mental materna.

Postnatal para padres: Un pilar fundamental en el desarrollo infantil

Autor: Ivette Barrios

El breve permiso de postnatal para los padres obstaculiza el apego seguro de sus hijos y agrava los desafíos de salud mental materna.

La reciente paternidad del presidente Gabriel Boric, con el nacimiento de su primera hija el pasado 25 de junio, marcó un hito en la historia política chilena, convirtiéndose en el primer mandatario en ejercicio en ser padre en casi un siglo. El jefe de Estado hizo uso de sus cinco días legales de postnatal, lo que reavivó la discusión sobre la duración y el significado de este periodo para los padres varones, un tema que va más allá de los despachos presidenciales y toca la fibra del rol paterno en la crianza y el apoyo familiar.

Y es que la figura paterna es importante para el desarrollo temprano de niños y niñas, e influye directamente en el establecimiento de patrones de apego seguros. Sin embargo, las leyes actuales limitan significativamente el tiempo que los padres pueden dedicarse a este rol crucial, generando serios desafíos.

Ley y apego paterno

La legislación chilena, a través del artículo 195 y 197 del Código del Trabajo, concede a los padres varones dos permisos relacionados con el nacimiento de un hijo: uno de cinco días hábiles pagados que pueden tomarse continuos desde el parto o distribuirse en el primer mes; y el segundo es la posibilidad de acceder a una parte del Permiso Postnatal Parental de la madre, lo que permite traspasarle a ella un máximo de 6 semanas a jornada completa o 12 semanas a media jornada, siempre que sea a partir de la séptima semana de su postnatal parental y bajo las mismas condiciones que ella haya elegido.

Sin embargo, la realidad de estos permisos contrasta con la creciente evidencia sobre la importancia del involucramiento paterno temprano en la crianza. La pregunta es: ¿Son suficientes estos cinco días para forjar un vínculo sólido y duradero? Considerando que la presencia activa del padre es crucial desde los primeros momentos de vida para el bienestar del recién nacido.

La psicóloga Constanza Paz es especialista en infancia y salud mental perinatal, y subraya la relevancia de la participación activa de los padres desde el nacimiento, e incluso antes, durante el embarazo, asegurando que esto favorece la creación de un apego seguro. Esta implicación temprana es determinante para el desarrollo emocional y social del menor a lo largo de su vida.

Según Paz, los patrones de apego se van configurando desde el nacimiento del bebé y se pueden ir fortaleciendo. La psicología perinatal juega un papel clave para asegurar que estos patrones sean lo más saludables posibles, influyendo no solo en la relación con las figuras parentales, sino también con el entorno y las relaciones futuras.

Cinco días no bastan

En Chile, el período de post natal paterno resulta completamente insuficiente para las necesidades reales del posparto. Durante esta etapa, la madre experimenta cambios físicos y hormonales significativos, a lo que Constanza Paz señala que: «por lo menos son dos años en los que la madre se demora en nivelar distintos cambios que tuvo durante el embarazo”, dice, enfatizando que incluso a nivel cerebral hay cambios que perduran hasta seis años. Esta realidad contrasta drásticamente con la brevedad del permiso paterno.

Incluso con tener la posibilidad de pasar cinco días con su recién nacido, hay padres que declinan esta opción. El informe «Zoom de Género» de 2023, realizado por el Observatorio del Contexto Económico (OCEC), de la Universidad Diego Portales en conjunto con Fundación ChileMujeres y la Cámara de Comercio de Santiago, reveló que para ese entonces, de los 85.041 permisos postnatales parentales iniciados en Chile, solo 189 fueron utilizados por padres, lo que equivale a un 0,2%.

Esta cifra, además de exponer la poca eficiencia de la normativa actual para promover la corresponsabilidad, también destaca la necesidad de un cambio profundo que empuje a los padres a tomar la responsabilidad que les corresponde en la crianza desde el primer día.

La psicóloga destaca que el apoyo paterno es sumamente necesario, incluso independiente del tipo de parto, ya que la recuperación física de la madre es un proceso complejo y exigente: «Si es una cesárea, son muchas capas que hay que atravesar para poder sacar al bebé», y en el caso de partos vaginales, los desgarros y el desgaste físico son considerables. Por ello, la idea del padre compañero se vuelve aún más relevante ante la necesidad de un tiempo de recuperación adecuado.

Salud mental materna

La presencia activa del padre no solo impacta positivamente en el bebé, sino también en la salud mental de la madre. En un período donde muchas mujeres pueden desarrollar patologías como la depresión posparto, el apoyo y la comprensión del padre son cruciales: «Cuando aparecen patologías, aún más se justifica la necesidad de un padre presente», afirma Constanza Paz.

En 2021, UNICEF Chile destacó que los padres son los principales proveedores de salud, nutrición, estimulación, oportunidades de aprendizaje temprano y protección que los bebés necesitan para un desarrollo cerebral saludable. Además, se subrayó que una relación afectuosa e incondicional del padre contribuye a estimular el desarrollo en cada etapa de la vida, a criar de manera respetuosa y a establecer una relación basada en la confianza.

Lo anterior posiciona al padre como pilar fundamental en el desarrollo integral del bebé, pero también abre la duda sobre el reparto de responsabilidades en el hogar. La implicación paterna va más allá del juego o el apoyo económico; se extiende a la crianza activa, y esta participación equitativa puede beneficiar a toda la familia.

El involucramiento del padre descomprime la carga mental y física de la madre, permitiendo que ella se adapte y desarrolle sus habilidades de crianza. Paz enfatiza la importancia de que el padre: «escuche a la madre, reconozca los esfuerzos, lo difícil que puede ser la gestión de estresores, la carga mental», sostuvo.

Además, el padre debe ser un apoyo en la gestión de otros estresores, como el cuidado de otros hijos o la atención a visitas: «No debe estar puesto su mente en estar resolviendo otros estresores, apagando incendios en las tareas domésticas», concluye Paz, subrayando la necesidad de que la madre concentre todos sus recursos psíquicos en el bebé.

El debate sobre el postnatal para padres en Chile va más allá de un hecho presidencial, se torna en un debate crucial sobre cómo la ley debe adaptarse a la realidad de las familias. Fortalecer el rol paterno desde el nacimiento beneficia el desarrollo de los niños y alivia la carga de las madres, fomentando una crianza más equitativa.


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