Premios nacionales de educación y académicas/os firman carta por el Apruebo nueva Constitución

Hasta el momento la carta ha sido firmada por cuatro premios nacionales de educación, dos rectores y numerosos académicos de diversas casas de estudios del País

Hacen un llamado a la ciudadanía a aprobar la propuesta de Nueva Constitución en el próximo plebiscito del 4 de septiembre.

Destacan que la propuesta de nueva carta Magna, «Contiene un conjunto de normas y principios educacionales que coinciden con aspectos fundamentales de nuestra visión, esperanzas y desafíos»,

Plantea la misiva firmada por Beatrice Avalos, Abraham Magendzo, Nolfa Ibáñez, Iván Núñez y más de 260 académicos de Educación de las diferentes universidades del país.

También plantean que con satisfacción han leído la propuesta de nuevo marco normativo para la educación y la pedagogía, que se presenta a la sociedad “como resultado del trabajo de la Convención Constitucional, y en la que se establecen aspectos que constituyen un paso fundamental para contribuir a la generación de un país realmente democrático”.

La carta aún puede ser adherida y vista online en el siguiente enlace:

PREMIOS NACIONALES DE EDUCACIÓN Y ACADÉMICAS/OS APROBAMOS LA NUEVA CONSTITUCIÓN

Algunos de los contenidos de la propuesta de carta magna que se destaca en la misiva:

– La educación es garantizada como derecho humano fundamental, superando así su comprensión como bien de consumo.

– Se consagran fines y principios esenciales que contribuyen al bienestar de la sociedad, como la justicia social, el respeto de los derechos humanos y de la naturaleza, la conciencia ecológica, la convivencia democrática entre los pueblos, la prevención de la violencia y discriminación, la educación sexual integral y el respeto a la diversidad de género; así́ como la adquisición de conocimientos, el pensamiento crítico, la capacidad creadora y el desarrollo integral de las personas.

– Se crea un Sistema Nacional de Educación, integrado tanto por instituciones públicas como privadas. Especial relevancia cobra el carácter estratégico del Sistema de Educación Pública inserto en la estructura nacional, pues deja atrás el rol subsidiario del Estado en materia educativa al existir un deber ineludible por parte éste, el cual supone además la obligación de su ampliación y fortalecimiento.

– Existirá una participación vinculante de las comunidades educativas en el diseño, implementación y evaluación de la política educacional local y nacional, junto con las definiciones de los proyectos educativos institucionales. De este modo, los establecimientos educativos se reconocen como espacios democráticos fundamentales del sistema escolar.

– Se reconoce la libertad de enseñanza de modo que padres, madres, apoderados y apoderadas pueden elegir el tipo de educación de las personas a su cargo.

– Las y los trabajadores de la educación, además de ser reconocidos como actores fundamentales del proceso educativo, gozarán de igualdad de derechos ante iguales funciones.

– Se promoverá la diversidad del sistema, a través de oportunidades formativas múltiples, dentro y fuera del Sistema Nacional de Educación, fomentando diversos espacios de desarrollo y aprendizaje integral para todas las personas.

– Se prohibirá toda forma de lucro en las instituciones de educación superior que forman parte del Sistema Nacional de Educación, a la vez que se garantizará en dichas entidades el principio de gratuidad de los procesos formativos conducentes a la obtención de títulos y grados académicos superiores.

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